BATALLA DE LA RINCONADA
El combate
de La Rinconada de Ate, es la acción bélica que se realizó el día 9
de enero de 1881, dentro de la fase que se denomina campaña de Lima en
el marco de la guerra del Pacífico.
Antecedentes.- Producido el desembarco Chileno en
Chilca y en la playa Curayacu; el día 23 de diciembre de 1880, la
brigada Gana se pone en marcha y entra en Lurín por la tarde. No se
encontró resistencia por parte de los peruanos, situación que causó gran
alivio en el mando chileno ya que se tenía el temor de que si los
peruanos defendían los accesos a las fuentes de agua, la expedición podía
ponerse en serio riesgo en una zona tan árida, puesto que no obstante la
producción continua de los aparatos de destilación, los navíos veían
disminuir rápidamente sus provisiones.
En la Rinconada de Ate se encontraba desde el 4 de
enero de 1881, el coronel peruano Mariano Vargas con una fuerza
de 340 soldados, compuesta por los hacendados y pobladores de la zona armados
con fusiles Minié y cañones. Vargas dispuso su artillería en el cerro
Vásquez. El 9 de enero de 1881, la división chilena de Orozimbo
Barbosa llegó a Pampa Grande (Musa, La Planicie) después de una marcha por
la quebrada de Manchay desde Pachacámac con una fuerza de más de 2.000 soldados
aproximadamente armados con modernos fusiles Gras de fabricación
francesa.
Ordenes de Batalla
CHILE
·
6 compañías del 3° de Línea
·
1 compañía montada del 1° de Línea "Buin"
·
1 batallón del Regimiento Lautaro
·
100 jinetes del Regimiento de Caballería Granaderos
·
4 cañones de montaña
PERÚ
·
1 batallón de reservistas Pachacamác
·
30 guerrilleros
·
Caballería reservista
El Combate.- Con
el propósito de explorar los accesos y alrededores de Lima,
los chilenos se aventuran por los caminos. El día 9 de enero de 1881, una de
estas patrullas chilenas tomó el camino Pachacámac-Manchay-La Molina. La
División de Barboza se enfrentó con los hombres de Vargas en el combate de La
Rinconada de Ate.
Barboza despachó a los "Granaderos" a
determinar si existían minas frente a las posiciones peruanas. Estos pronto
volvieron trayendo la noticia de que la vía se encontraba limpia, entonces
Barboza desplegó a la compañía del 1° de Línea "Buin", fijándoles
como objetivo tomar por asalto una quebrada entre dos cerros. Ordenó emplazar
dos piezas de artillería a fin de cubrir a la infantería y a tres compañías del
3° de Línea tomar los cerros por los flancos de las posiciones que debían
atacar los del "Buin", dejando a la demás tropa en reserva.
Las tropas avanzaron contra las posiciones realizando
"fuego en avance", es decir separados en dos líneas, la primera de
ellas dispara rodilla en tierra, efectuada la descarga la línea completa se
arroja al suelo, avanzando entonces la segunda línea que a unos metros de la
primera realiza la misma operación.
Una compañía abre fuego sobre los peruanos, pero estos
resistieron por 2 horas hasta que la caballería chilena flanqueó por el cerro
de Melgarejo (o Huaquerones) y amenazó con caer por la espalda de la línea
peruana, por lo que Vargas, para impedir que su tropa fuera acuchillada sin
misericordia, dio la orden de retirada. Barboza hace avanzar a sus
reservas a los cerros y es en ese instante cuando aparecen refuerzos de
caballería peruanos comandados por Millán Murga que se lanzan contra los
chilenos a fin de proteger el repliegue de la infantería y darles tiempo de
reagruparse.
Tras doblegar a la débil defensa peruana, los chilenos
avanzaron hasta el cerro Vásquez, donde entró en acción la artillería peruana
que provocaría la retirada de los chilenos hacia Lurín.
Consecuencias.- Los chilenos sufrieron la perdida de
once hombres, un muerto y diez heridos. Las bajas peruanas a pesar de no estar
del todo comprobadas, pueden fijarse en una veintena, caídos en su mayoría en
la carga de Vivanco.
Una valiosa información obtenida por los chilenos fue
lograda con la captura del mayordomo de la hacienda Melgarejo, el ingeniero
británico Murphy, quien les dio datos exactos de los lugares y modo en que
estaban dispuestas las defensas peruanas en el ala izquierda de San Juan,
Monterrico, Ate y otras áreas. Posteriormente al retiro de los chilenos, el
mando peruano ordenó reforzar la línea de defensa de la Rinconada quedando
constituida por los restos del batallón Pachacamác, el batallón N° 14 de la
Reserva y 4 cañones White.
La Tradición.- Luego de la batalla,
los soldados contaban y hoy la tradición lo cuenta también, que los peruanos
mal armados, en un momento en que eran arrollados por los chilenos durante la
batalla, hicieron entrar en combate al “batallón taurino”.
Constaba éste de un encierro de toros de lidia,
que se encontraba en la zona de la batalla. En un determinado momento de la
misma, cuando los chilenos estaban agrupados, los peruanos abrieron el encierro
y provocaron una estampida.
Los toros de lidia, en su desbande, arremetieron
contra los chilenos de la brigada Barbosa, embistiéndolos y poniéndolos en
veloz fuga. Los chilenos así derrotados, regresaron a su campamento de Lurín.
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