miércoles, 15 de febrero de 2017

EL PARQUE DE LA RESERVA EN LOS RECUERDOS DE MI NIÑEZ

Pensando en mi Lima querida me viene a la memoria el Parque de la Reserva, a pocas calles de la Plaza Méjico, donde vivíamos. Muchas veces cuando  niños mi madre nos contaba que nos llevaba en compañía de otras amigas y vecinas al  parque de la reserva, para que jugásemos y tomáramos el aire puro ..
Me contaba mi mamá que una vez me caí en una de las antiguas fuentes que existían a todo lo largo y ancho del parque. Claro demás está decir que me tuvieron que llevarme a casa para cambiarme de ropa porque estaba todo empapado.
Cuando ya estábamos más grandes en las vacaciones  mis amigos del barrio, todos en “patota” correteábamos y jugábamos por el Parque de la Reserva. Cuando ya  estuvimos en secundaria muchas veces íbamos a estudiar al parque, pero la verdad es que muchas veces no estudiábamos, nada porque se nos pasaba el tiempo conversando con los compañeros o nos distraíamos observando las muchas plantas y árboles, como la tipa, cedros, huananguay, ficus benjamina, ficus nilida, Palmera real, casuarina, falso pino, molle costeño, grevilea, palmera botella, tulipán africano, fresno, Ceibo, tuja y muchos más. Este estudio nos venía muy bien cuando teníamos el examen de botánica, es así que si nos tocaba alguna pregunta sobre estos árboles nos lucíamos, dando las explicaciones.
Muchos compañeros que tenían enamorada, quebraban en el parque con ella, y pasaban un rato sin que sus padres se enteraran. Cuando empezaba a oscurecer cada cual se regresaba a su casa.
Antes de ingresar al Parque hay una plazoleta que tiene en el centro la estatua ecuestre del Mariscal Sucre, muchas veces se hacían cronos de bicicletas que muchas veces duraban días, cuando mis padres se enteraban de estos acontecimientos mi papá nos llevaban por la noche a ver a los ciclistas haciendo sus evoluciones.
Cuantos recuerdos se me agolpan ahora que leo y busco más datos sobre la historia de nuestro Parque de la Reserva. El Parque está ubicado en el barrio de Santa en el Cercado de Lima en la ciudad de Lima. En un inicio, el lugar donde se extiende actualmente el parque perteneció al Parque de la Exposición. Tiene una figura irregular, y se encuentra entre tres de las principales vías que salen del centro de la ciudad hacia el sur de la misma: el Paseo de la Republica, Avda. Petit Thouars y la Avenida Arequipa.
Justo al norte de este parque se levantaba el Antiguo Estadio Nacional, el cual fue reemplazado en 1952 por el actual Estadio Nacional. En el lado sudoccidental del parque se levanta la residencia del embajador de los Estados Unidos de América.. En 1980 el parque fue declarado Ambiente Urbano Monumental, calidad que le fue ratificada en 1986. Por esos años se enrejó todo el perímetro del parque, para evitar el vandalismo que había por esa época.
El parque de la Reserva fue diseñado por el arquitecto francés Claude Sahut Laurent, nacido en Montpellier el 15 de enero de 1883, falleciendo en el año de 1932. Estudió en l’École des Beaux-Arts de París, especializándose en el dibujo y manejo de los estilos de ornamentación y decoración dentro de la arquitectura.
Llega al Perú en 1905 para trabajar como diseñador de muebles para la fábrica Magot Frères. Además de trabajar para esta empresa, realiza proyectos de casas para familias importantes.
En 1907, el  Gobierno Peruano le encarga la jefatura de la Sección de Obras de la  Beneficencia Pública de Lima, donde realiza numerosas obras.
Al ser conocidas sus cualidades como arquitecto y relacionarse más con el ambiente de construcción en Lima, sus trabajos se multiplican.
En 1926, el Presidente Augusto B. Leguía  encargó al arquitecto el diseño del nuevo  Palacio de Gobierno, pero después del golpe de estado las obras se paralizan.
En 1932, Sahut vuelve a Francia donde poco después muere aquejado por una pleuresía..
El Parque de la Reserva tiene una extensión de ocho hectáreas y tiene un estilo neoclásico. Contaba también con varias esculturas de algunos artistas peruanos.
En el año 1535, después de la fundación de Lima, Francisco Pizarro hizo el reparto de la ciudad a sus colaboradores más cercanos. La Hacienda Santa Beatriz, le toco a Diego de Agüero y Sandoval, quien había nacido en Deleitosa, Cáceres, en 1511y falleció en Lima en 1544, fue un conquistador español, encomendero,  y regidor perpetuo del primer Cabildo de Lima. Participó en las principales acciones de la Conquista del Perú y en la fundación de las ciudades de Jauja y Lima, y pacificador de las luchas de los conquistadores.
Sus padres fueron los extremeños García Gonzáles de Agüero y María de Sandoval. A pesar de su posible condición de hidalgo  recibió una mínima educación, desconociendo las letras. No obstante, en plena juventud se enroló a la expedición de Francisco Pizarro tras la firma de la Capitulación de Toledo destacando en adelante por su audacia como hombre a caballo.
En 1539, concertó su matrimonio por poderes con la distinguida dama criolla Luisa de Garay y Moniz de Perestrello, única hija del adelantado Francisco de Garay, con la cual tuvo como único heredero a: Diego de Agüero y Garay, casado con Beatriz Bravo de Lagunas, con amplia sucesión.
Al fallecer Diego de Agüero y Sandoval heredo la hacienda su único hijo Diego Sandoval y Garay. Al fallecer la hacienda entro a remate público, siendo adquirido por la Compañía de Jesús el 11 de junio de 1629, y progresivamente se fue extendiendo con otras adquisiciones.
La hacienda se orientó al cultivo  de la caña de azúcar para la producción de miel, asi mismo de la siembra de alfalfa  y pastos para los bueyes que intervenían en la molienda de la caña.
La orden jesuita por su poderío económico que hacía mella a los ingresos de la Corona fue expulsada en 1767, por lo que fueron expropiadas todas sus propiedades .
El gobierno de aquel entonces  entró en posesión de la hacienda Santa Beatriz y la vendió el 15 de noviembre de 1771 a Manuel de la Torre y Quiros, qwue en unión de su señora Agueda Josefa de Torre Bracho, fundaron un mayorazgo sobre la hacienda.
En el año de 1836, heredó la hacienda Josefa Tagle y Echevarri de Ortíz de Zevallos, hija de José Bernardo Tagle Bracho. En el año 1870 lo vendió al Estado con el objeto de construir una escuela de agricultura. El Estado obtuvo la hacienda con el objeto de difundir los conocimientos para el desarrollo de la agricultura considerado una de las principales áreas productivas. Por aquel entonces se pensó en la construcción de la Quinta Normal de Educación Agrícola.
Entre 1879 y 1883 aconteció el conflicto armado de la “guerra del Pacífico, en el Perú se vivía un clima de inestabilidad política y tras la sucesión de diferentes presidentes, el ejército chileno ocupo Chorrillos, Barranco y finalmente Miraflores – que por ese entonces  eran pueblos- Durante el gobierno de Nicolás de Piérola se emitio un decreto por el cuál se llama a la defensa de la patria a todos los hombres entre los 16 y 60 años a nivel nacional. Este  cuerpo armado  fue estructurado  en batallones agrupados por oficios. Había desde magistrados y comerciantes hasta cocheros, artesanos e incluso sirvientes. Asimismo se ordenó la realización  de entrenamientos militares en los puntos periféricos de la ciudad: La Alameda de los Descalzos, el Parque de la Exposición, el fundo Santa Beatriz, la Plaza dos de Mayo entre otros. Los mismos se realizaban diariamente desde las tres de la tarde hasta las seis. Durante dicho lapso todos los comercios cerraban.
La presencia de la reserva caló rápidamente en la vida cotidiana limeña que se adecuó a la rutina de los reservistas; sin embargo, el valor demostrado en los campos de Miraflores no pudo ocultar las graves carencias y dificultades que evidenciaban la impresión  que había dominado al Perú en esos años.
El Presidente Augusto B. Leguía, a la edad de dieciocho años participó en la defensa de Lima en el reducto conformado por los comerciantes limeños y donde el ejército chileno concentro gran parte de su ataque. Participaron también personajes como el escritor y tradicionalista  Ricardo Palma, el escritor Manuel González Prada, el político Manuel Candamo, el médico Daniel Alcides Carrión, El abogado y diplomático José Pardo y Barreda, entre otros. Pese a estos actos patrióticos los soldados no estaban lo suficientemente preparados lo cual quedo demostrado durante los enfrentamientos.
Chile invadió los distritos de chorrillos, Barranco y Miraflores. El 10 de marzo de 1881la tropa chilena empezó a ocupar los recintos culturales como el Colegio San Carlos, la Escuela de Minas, la Escuela de Medicina, el Museo Raimondi, la Biblioteca de Lima y la Universidad de San Marcos, lugares de los cuales se´ incautan objetos y bienes científicos o culturales, tales como instrumentos, herramientas, mobiliario, libros con el fin de ser llevados a Chile. Lima permanecería ocupada hasta 1884, cuando una vez firmado el Tratado de Ancón  las tropas chilenas se retiraron de la capital, dejándola en manos  del gobierno de Miguel Iglesias.
El 31 de julio de 1901 mediante Resolución Suprema, los terrenos de Santa Beatriz fueron cedidos al Concejo Provincial de Lima. A partir de ese momento desde José Balta hasta Leguía, con el paréntesis de la guerra con Chile, este sector concentró lo mejor de la cosmopolita cultura de la mesocracia limeña (Parque de la Exposición, Palacio de la Exposición, Parque de la Reserva, Hipódromo de Santa Beatriz, Jockey Club, Estadio de Futbol, Lawn Tennis, Campo de Marte.)
Durante la Guerra del Pacifico los terrenos de Santa Beatriz sirvieron para la concentración de las divisiones y donde se realizaron los entrenamientos  de los soldados peruanos de la reserva, que combatirían  en San Juan de Miraflores para defender la capital.  
El 24 de junio de 1922 se independiza de la partida matriz del Fundo Santa Beatríz a nombre del Estado con un área de 435.230.51metros cuadrados, para la conformación del parque  que el presidente de la República  Augusto B. Leguía, bautizo con el nombre de la reserva, en homenaje al puñado de héroes  que formaron parte de la defensa territorial  de la guerra del Pacifico, lo que constituyó un laurel más para la corona que la gratitud nacional iba tejiendo como símbolo de frente luchador.
El 4 de junio de 1926, se constituye la comisión ejecutiva del Parque de la Reserva presidida por el ingeniero Alberto de Jaxas Jochamowitz y su equipo formado por Claude Sahut (quien se ocupaba de los diseños arquitectónicos), el ingeniero Ricardo Valencia (responsable de la construcción estructural en concreto armado), el escultor Daniel Casafranca (autor del grupo escultórico que adorna la fuente central), el escultor Daniel Vázquez Paz (autor de la fuente incaica , que le dieron el toque indigenista a la obra), el pintor José Sabogal (creador de la huaca ornamental- con la Casita andina o Casa Sabogal). Siendo inaugurado el 19 de febrero de 1929, como el resurgimiento del Perú bello y risueño.      
Luego de varios años de deterioro, el Parque de la Reserva fue refaccionado y reabierto en octubre de 2000. En 2006, durante la gestión municipal de Luis Castañeda Lossio, se construyó en el parque un complejo de trece fuentes de agua conocido como “Circuito Mágico del Agua”". Su costo (US$13 000 000) y diseño despertó varias y heterogéneas críticas en sectores de la población limeña.1 El circuito se inauguró el 26 de julio de 2007.
El circuito cuenta con 13 fuentes controladas por computadora, una de las cuales tiene un chorro que alcanza los 80 metros de altura; todas estas presentan una conjunción de música, luz, color e imágenes. Posee el Record Guinness por ser el complejo de fuentes más grande del mundo en un parque público.
La Alameda de Integración, que comprende la peatonalización de las cuadras 2 y 3 del jirón Madre de Dios, ubicadas entre la explanada sur del Estadio Nacional y el Parque de la Reserva.
En la inauguración  el presidente de Emilima Calos Castillo al entregar  la obra subrayó. “Hoy entregamos a la ciudad una obra más, que une el Parque de la Reserva y nuestro gran estadio. Además, hemos trabajado junto a los vecinos y a las vivanderas, por eso se llama Alameda de Integración”.

Los obreros, quienes protagonizaron un entusiasta pasacalle junto a las floristas, vivanderas, deportistas, vecinos y representantes de las autoridades locales.

En otro momento, la autoridad edil recibió el agradecimiento de Margarita Mejía, presidenta de la Asociación de  vecinos de Santa Beatriz, y de Ana María Castro, representante de las vivanderas de la Alameda, quien valoró el hecho de que la creación de la Alameda de Integración les permitirá trabajar en mejores condiciones en puestos adecuados para la elaboración y venta de alimentos.

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