lunes, 22 de septiembre de 2014

EN EL CENTENARIO DE AUGUSTO TAMAYO VARGAS

Se cumplió este mes el centenario del nacimiento de Augusto Tamayo Vargas, eminente y prolífico escritor peruano, y diversas instituciones han celebrado o preparan actos conmemorativos de dicho acontecimiento. 
Nacido en 1914, Augusto Tamayo Vargas dedicó su vida a la escritura de poesía, narrativa, periodismo y ensayo, y enfocó su interés y labor al estudio, fomento, desarrollo y difusión de la cultura peruana en el Perú y el mundo.
 Desde 1939 fue catedrático de la Facultad de Letras de la Universidad Mayor San Marcos y de muchas otras prestigiosas instituciones de educación superior tanto en el Perú como en el extranjero. Fue docente en el ámbito literario por más de 50 años y ejerció también el periodismo por similar cantidad de años en medios escritos, radiales y televisivos, nacionales e internacionales. Nombrado en 1969 Profesor Emérito de la Universidad de San Marcos (entidad a la que dedicó sus afanes, su trabajo y su inquebrantable lealtad) fue decano de la Facultad de Letras y ejerció el rectorado interino de dicha universidad en dos oportunidades. 
Tamayo es autor de más de 70 títulos, entre libros de poesía, narrativa, ensayo y periodismo. Entre sus obras capitales destacan las cuatro ediciones de su obra “Literatura peruana”, extenso y completo panorama histórico de la literatura peruana hasta 1990, por el que recibió múltiples reconocimientos; el texto “150 artículos sobre el Perú”, que reúne una porción de su vastísima producción periodística y por el que recibió el Premio Nacional de Periodismo Antonio Miró Quesada en 1967; “Hallazgo de la vida”, antología  que cubre su poesía desde 1930 hasta 1985 y que le valió el Premio Nacional de Literatura en 1986; y un programa radial de lectura de poesía peruana, hispanoamericana y española en la radio cultural Filarmonía, retransmitido incontables veces desde la década de 1980 hasta el día de hoy.
El tema central de la obra de Augusto Tamayo Vargas fue el Perú. Tuvo siempre una preocupación constante por la cultura peruana y una vocación integérrima por la expresión y difusión de su literatura, su pensamiento y su arte. Proyectó siempre a través de su obra escrita y su magisterio docente su inquietud, su compromiso y su amor por el país. 
El literato cumplió diversas funciones culturales y educativas en el país: fue director de la Academia Peruana de la Lengua y del Instituto Nacional de Cultura, así como ministro  de Educación. Recibió en 1985 la condecoración de la Orden El Sol en el grado de Gran Cruz, la más alta concedida por el Estado Peruano, y las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta en 1988.
Fue la vida de Augusto Tamayo Vargas amplia, positiva y fructífera en todas las actividades, empeños y responsabilidades individuales y colectivas, personales e institucionales. Es, no solo para sus orgullosos descendientes, sino para todo el país, figura señera de la cultura peruana y ejemplo de integridad profesional, creadora y académica que celebramos ufanos todos los que nos reconocemos en su labor, su espíritu y su vida.

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