EL BARRIO DE LA VICTORIA (1ª PARTE)
(A mi hermano Eloy García)
El distrito de la Victoria correspondía al fundo
"La Victoria", cuya propietaria era doña Victoria Tristán, esposa del
Presidente Don Rufino Echenique. Estas tierras, antes de la creación oficial
del distrito, eran ampliamente conocidas como la Villa Victoria, en
honor justamente a esta dama de renombre. Doña Victoria era hija del reconocido
y poderoso don Pío Tristán y Moscoso, tío de la eminente escritora y luchadora
social francoperuana Flora Tristán. La esposa de Don Rufino tenía en estos
lares una vasta residencia con varios salones y un hermoso patio, en cuyo
centro se erguía un soberbio pino australiano, que se podía avizorar desde muy
lejos. Su casa-hacienda estaba situada aproximadamente en lugar que hoy ocupa
el teatro La Cabaña, en el Parque de la Exposición.
Con motivo de la elección de Don Rufino Echenique como Presidente de la República, su esposa resolvió dar un baile que marcara época. Se cuenta que en aquella fiesta hubo invitadas que lucían nobilísimas más de S/. 100.000 en joyas. Tal es así que la narra una tradición de don Ricardo Palma, quien por cierto asistió a esta inolvidable fiesta en la casona de doña Victoria, relata con exquisitos detalles la magnificencia, boato y esplendor del muy famoso baile que se desarrolló en la noche del sábado 15 de octubre de 1853.
El ilustre tradicionista describe el lujo deslumbrador e insultante de muchas damas limeñas que se habían enriquecido por los favores políticos de 'La Consolidación' (beneficiados con el pago de la deuda interna). Lucían alhajas, piedras preciosas, collares de perlas, brillantes y rubíes; mientras que la anfitriona mostraba, con modestia y buen gusto, solamente algunos sobrios adornos de plata. Desde los días anteriores al gran sarao se agotaron todas las flores de los jardines limeños. Se tendió una alfombra roja de aproximadamente cincuenta metros de extensión y, a sotavento, se colocaron unos barriles con brea para proteger, con el humo que producía, la 'toilet' de las damas de la tierra que levantaban los carruajes que conducían. Pues bien, el baile resultó impresionante y por muchos años se habló del 'Baile de la Victoria'.
Con motivo de la elección de Don Rufino Echenique como Presidente de la República, su esposa resolvió dar un baile que marcara época. Se cuenta que en aquella fiesta hubo invitadas que lucían nobilísimas más de S/. 100.000 en joyas. Tal es así que la narra una tradición de don Ricardo Palma, quien por cierto asistió a esta inolvidable fiesta en la casona de doña Victoria, relata con exquisitos detalles la magnificencia, boato y esplendor del muy famoso baile que se desarrolló en la noche del sábado 15 de octubre de 1853.
El ilustre tradicionista describe el lujo deslumbrador e insultante de muchas damas limeñas que se habían enriquecido por los favores políticos de 'La Consolidación' (beneficiados con el pago de la deuda interna). Lucían alhajas, piedras preciosas, collares de perlas, brillantes y rubíes; mientras que la anfitriona mostraba, con modestia y buen gusto, solamente algunos sobrios adornos de plata. Desde los días anteriores al gran sarao se agotaron todas las flores de los jardines limeños. Se tendió una alfombra roja de aproximadamente cincuenta metros de extensión y, a sotavento, se colocaron unos barriles con brea para proteger, con el humo que producía, la 'toilet' de las damas de la tierra que levantaban los carruajes que conducían. Pues bien, el baile resultó impresionante y por muchos años se habló del 'Baile de la Victoria'.
El distrito recién fue creado en 1920 (en época de
Leguía), pero guardaba ya desde épocas anteriores, anécdotas y relatos que
contar, hechos que permitían a La Victoria apropiarla de una tradición
histórica muy rica, inclusive mucho antes de su creación como distrito
capitalino.
Los nuevos urbanísticos del nuevo poblado fueron
realizados, por encargo del Gobierno, por el constructor Enrique Meiggs,
después de haber dirigido el derrumbe de las viejas murallas que rodeaba el
Cercado de Lima construidas en la Colonia. En la construcción de calles y
veredas intervinieron la Compañía Urbanizadora de Mariano Felipe Paz Soldan y
la Compañía Urbanizadora La Victoria. Afuera de las murallas se ubicaban
algunas casas que, con esa modificación, dieron más posicionamiento al barrio
de La Victoria. Una de las primeras vías establecidas en dicho barrio fue la
vía que actualmente es la avenida Manco Cápac, nombrada así en honor a Manco
Cápac, primer emperador inca del Tawantinsuyo.
La Victoria ha
sabido convocar en su seno, por ejemplo, a inmigrantes extranjeros, en
especial, representantes de la colonia italiana, y judía en los dorados años
20.
Una de las calles más céntricas y pulmón del
distrito es la Avenida Graú, que va desde el Monumento a Miguel Graú,
hasta casi con la carretera a Chosica.
La Victoria en la actualidad, más que un distrito, es
un hogar para muchas personas que intentan cada día alcanzar sus sueños de
prosperidad. La ahora llamada "Rica Vicky" acoge a una gran cantidad
de provincianos y otros pujantes que, en sitios como Gamarra, el emporio
comercial número uno del país, y en mercados mayoristas como La Parada, tratan
diariamente de conseguir el deseo de toda su vida: una mejor vida, quizás, o
una educación competitiva para sus hijos. De La Victoria tradicional quedan
algunos rezagos, algunas casonas y quintas, además de callejones. Lo que si es
que hay que tener cuidado, lastimosamente, para caminar entre estas zonas de
vistosidad arquitectónica e histórica.
A pesar de la fama de distrito peligroso, debido a los índices de criminalidad y decadencia que sufre el lugar, especialmente en la parte norte del distrito (que colinda con el Cercado de Lima, El Agustino y San Luis), tiene gran empuje comercial, como Gamarra y La Parada, y muestra en la parte sur un carácter más residencial y menos peligroso. En este último sector se halla la huaca Santa Catalina (propia de cultura ichma), lo cual evidencia que en La Victoria también se ubicaron las viviendas y lugares de culto de nuestros antepasados.
Traigo a relación un suceso que sucedió una fría, lluviosa y húmeda mañana del mes de junio del año 1959, un acaudalado comerciante se dirigía, como todos los días, muy temprano desde su casa de Santa Beatriz, abrir su establecimiento de venta de repuestos, cuando se dio cuenta que la puerta de la entrada había sido forzada. Al entrar se dio con la gran sorpresa que la caja fuete había desaparecido. De inmediato se llamó a la policía para hacer la denuncia correspondiente. Se pudo comprobar que los amigos de lo ajeno habían realizado un forado por el techo, bajando a un patio interior hicieron otro boquete y lograron entra con toda libertad al establecimiento y desplazaron la gran caja hasta la calle, levantando la puerta metálica y seguramente entre los “hombres de la banda”, la subieron a una camioneta y la hicieron desaparecer.
La policía de la Victoria de inmediato
puso en marcha las pesquisas y las
averiguaciones del caso, se tomó declaración a los empleados del
establecimiento, y muchos sospechosos y solo se pudo llegar a la conclusión que
quienes se habían lucrado de los ajeno era la banda de Tatán. Pues ellos eran
especialistas en esta modalidad de robos. Así lo explica la biografía de tan
singular personaje
Me cuentan que dicho comerciante no
desmayo y siguió buscando durante algún tiempo su caja de caudales con dinero y documentos de
valor. Tiempo después la policía encontró la caja abierta, pero el dinero y más
cosas habían desaparecido. La policía sostuvo que el robo se había realizado
por la banda de Tatán..
Seguramente la caja fuerte fue escondida
y después abierta en La 'Huerta
Perdida' o 'Jardín Rosa de Santa María'
Segun tengo conocimiento que la casa a la que se refiere del "EL BAILE DE LA VICTORIA" es la que en la actualidad funciona el "CASINO SOCIAL DE LA VICTORIA" entre la Av. Manco Capac y Av. Bauzate Meza Cdra 4 pero en su comentario dice ser el Parque de LA CABAÑA
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