jueves, 28 de noviembre de 2013

?DONDE ESTA EL INFIERNO?

En la puerta de una universidad de aqui de mi pais, dos jovenes se miran con el mas profundo de los desprecios. No se conocen, pero ya se odian. Ella, en un rapto extrano de espontaneidad, llego apurada para cuestionar las costumbres y habitos de un grupo de alumnos universitarios. El respondio con penosos insultos y burlas clasisistas, como si hubiera esperado esta oportunidad para descargar todos sus anticuerpos con la gente que es distinta. La escena parece dibujada por el mas cruel de los caricaturiatas. Dos estereotipos frente a frente. Uno le dice: "Te voy a contratar para limpiar mi bano" y la otra le responde: "Eres un fumon y un pastrulo". El debate alrededor de esta pelea callejera se convirtio en una incomoda perdida de tiempo. Discusion inutil porque todos buscaron culpables en un lugar donde solo habia victimas. Alguna vez se ha criticado la pesima realizacion de un comercial de TV. En la misma un banco comercial anunciaba la apertura de una agencia itinerante en las islas flotantes de los uros. Algunos pensaban que ironizaba con la llegada de un banco a una zona de un pais aun en proceso de desallollo. Verdaderamente fue una mala produccion televisiva porque l radar de millones esta encendido para detectar cualquier desliz discriminatorio. Lo mas facil ahora es sublevarse con los otros y buscar la sinrazon para denunciar cualquier acto que parezca racista. Existe el racismo al reves, ese mecanismo de indignacion a tiempo completo por cada hecho que deslice alguna apologia a la desigualdad. Esa absurda polarizacion a la desigualdad. Esa absurda poarizacion solo sirve para que los procesres de la moral -que estan en todos lados- logran exorcizar sus demonios a traves de un discurso oral o escrito dentro de un espacio publico. Jamas educa, solo condena. No ayuda mucho la persecucion a los que se equivocan como si fuera un deporte nacional. No es un tema de una clase social sino de los mas de treinta millones de peruanos. Opinioes tan extremas, como en el caso contado al principio de este articulo, solo distancian mucho mas a las personas . La enfermedad de pensamiento esta en ambos bandos . Es cierto que el racismo y la discriminacion son dos enfermedades terminales que siguen desahuciando a nuestra sociedad. Lo podemos ver a la puerta de una discoteca, en las tribunas de un estadio de futbol y en la puerta de una universidad. Pero la cura jamas estara en la gratuita acusacion a los demas o en tirar la piedra en la vereda del vecino. La terapia de rehabilitacion tiene que comenzaren lo mas profundo de nuestras mentes. Es un remedio que se debe tomar en casa.

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