jueves, 21 de noviembre de 2013

EN BUSCA DE "NUESTRS LIMA QUERIDA"

Ayer en la madrugada cuando llegamos al ereopuerto de Madrid hacia mucho frio, por lo que enseguida fuimos a la cafeteria de la terminal internacional y desayunamos, porque no lo habiamos hecho en Ranon por lo temprano que salia nuestro avion cn destino a la capital del reino.

Observamos mientras desayunamos, el trajin de muchisimos pasajeros de todas las razas, edades  colores, todos van en silencio y a pasos rapidos en busca de la puerta de embarque de su avion, otros van pensando en su tierra, quizas, tal vez regresan despues de muchos anos de permanencia en el extranjero. Seguramente, cuando desembarquen en su destino se encntraran con que todo a cambiado. Las pizarras electronicas o paneles que indican las distintas companias de aviacion, senalan la hora y la puerta de embarque.

Nuestro avion con destino al Peru, sale a las 12.45 de la manana, por lo que tenemos tiempo a leer, pasear, comprar en el dutty free y porque no, a aburrirnos como unos topos. Mi mujer compra revistas y aprovecha de sacarse fotos, actuando yo de fotografo. Cosa que a mi no me gusta, porque para eso hay fotografos especializados. Pero que le vamos ha hacer tenemos que hacer caso y prestarnos a este trabajo.

Cuando se va acercando la hora de embarque, nos encontramos a a puerta de la entrada al avion, que esta vez se llma "Ciudad Rodrigo", con muchos paisanos que van cargando con infinidad de maletas de todas las formas y colores, ellos no quieren desprenderse de sus pertenencias. Otros van con sus ninos quienes juegan por el salon hasta la hora de embarcar. Sus padres no se inmutan y siguen hablando de los kilos que llevan de mas, seguramente para obsequiar a la familia.

Llega la hora del embarque y empieza el gran desfile de esta gente bariopinta con maletras, cajas, perros, gatos y todo lo que podamos imaginarnos. Demoramos bastante, porque la gente no colaboran unos con otros para dejar sitio en los compartimentos habilitados para maletas a bordo. No se hace nngun caso a las azafatas y cada quien va por libre.

Despues de un largo tiempo de espera, por fin el Ciudad Rodrigo, se pone en marcha. En los paneles internos del mismo, empiezan a salir los datos de rutina, kilometros hasta el destino, altitud, velocidad e crucero, hora aproximada de llegada a destino.

Las azafatas se esfuerzan en explicar como es el avion, que se debe de hacer en caso de urgencia, pero el pasaje ni se inmuta, solo algun interesado pone interes en lo que dicen. Otros se ponen a leer, otros a jugar, las cartas, o los juegos de letras y sopas. Y la mayoria, cierra las tapas de los oculos de las ventanillas, cerrar los ojos y quien sabe a lo mejor pensar en el mas alla. En muchos casos la otra inmensa mayoria se dedica a ver las peliculas de turno que se ofrecen en el recorrido.

"Carne o arroz", ese es el munu de a bordo, las distintas azafatas se esfuerzan en atender lo mejor que pueden a los viajeros. ? El senor que va a tomar? a mi un zumo de tomate... y la senora... un vino blanco. Yasi son las preguntas, que una a una hacen  a las 450 personas que van al mismo destino. Algunos piden el doble de la bebida. Y hay otras personas que piden su comida especial de dieta, como es el caso mio. He observado que las personas que no se conocen y van en el mismo asiento en muchos casos ni se hablan en todo el camino.

Despues de una hora de haber salido del aeropuerto de Barajas, dejamos la peninsula y se puede apreciar por la ventanillas derechas la ciudad de Lisboa y a los pocos minutos nos encontramos con el Oceano Atlantico, que sera nuestro companero e viaje durante casi once horas.

Despues de comer, la voz de una azafata pide urgentemente la presencia de un medico a bordo, quien se debe de identificar a la tripulacion. Veo que en tres filas mas adelante de donde estamos sentados se levantan dos chicos y van hacia la otra parte del avion, sn medicos, que seguramente vienen a su patria de vacaciones. Al rato pasados unos minutos regresan a sus asientos y despues una azafata les agradece su trabajo.

Al rato, que es muy largo,  porque la verdad el reloj no avanza, y el tiempo dura una eternidad. Puedes pensar en todo y en nada. La tripulacion aprovecha de vender a bordo, como dicen " tienda libre de impuestos", pero seguramente con motivo de la crisis, la gente no comprana nada de nada. Y ademas ahora resulta que con as medidas de seguridad no venden licores a bordo. Si tienes algun compromiso tienes que comparalo al llegar a destino en las tiendas del aereopuerto.

Antiguamente en los viajes transoceanicos daban hasta cinco comidas, era en muchos casos demasiado. Ahora es mejor y no se abusa de tantas cosas.

Ya vamos llegando a destino, el pasaje se impacienta, reparten un tente en pie que consiste en un sanduche y un refresco. Mi mujer pide un vino y se recuerda de Manolo quien debe de estar haciendo a esas horas lo mismo en el Bombe.

Al poco el avion empieza a descender y atraviesa un gran colchon de nubes panza de burro, que tapan la ciudad de Lima. En la capital ya ha oscurecido, son las 19.15 cuando el avion toca pista, es entonces cuando un gran aplauso arranca de todos los pasajeros.

Al salir por las mangas a la terminal, nos dirigimos al control de emigracion dode nos sellan el pasaporte y lespues vamos corriendo a las cintas para recoger las maletas, que demoran en salir una eternidad, cuando ya tenemos las maletas en nuestro poder, nos dirigen a los escaner para ver que traes, una vez realizado estos tramites por primera vez nos encontramos con nuestra " Lima querida".        

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