Cuantas horas he pasado en sus salones, de este Hotel
de la Reconquista, construido sobre la traza de un singular edificio del siglo
XVIII, antiguo Hospicio y Hospital del Principado de Asturias. La Fundación Príncipe de Asturias reúne cada
año en este hotel a los Jurados de los Premios, que en un acto solemne son
entregados en el Teatro Campoamor.
S.A.R. El Príncipe de Asturias y SS.MM. Los Reyes, son
huéspedes de honor del hotel en el mes de Octubre. Por allí han pasado muchas e
importantes personajes de nuestra historia mundial, también lo han hecho protagonistas
muy vinculados a la cultura internacional, como músicos, compositores, poetas,
astronautas y deportistas que han vivido algunas horas en este bello y
entrañable marco de la Arquitectura asturiana.
De estilo barroco, se encuentra en la localidad
de Oviedo. En 1752 se
inicia la construcción del edificio por orden de Isidoro Gil de Jaz, regente de
la audiencia del Principado de Asturias, siendo proyectado por el arquitecto Pedro Antonio Menéndez de
Ambás todo el complejo menos la capilla obra del ingeniero Ventura Rodríguez.
En el año 1973 fue declarado Bien de Interés cultural
El Hotel de La
Reconquista, Considerado Monumento Nacional, se encuentra situado en la zona
más céntrica, residencial y comercial de la ciudad de Oviedo.
Fue inaugurado como hotel en el año 1973 y desde
entonces ha sido el marco donde se han celebrado los grandes acontecimientos
que han tenido lugar en el Principado de Asturias.
El Hotel de La Reconquista es referente hotelero,
aportando la imagen de Calidad Turística de Asturias hacia el exterior.
La construcción de dicho edificio fue promovida bajo
el patrocinio de Fernando VI, por el insigne maestro Don Isidoro Gil de Jaz,
que ostentó el cargo de Regente de la Audiencia del Principado de Asturias
desde el año 1749 hasta 1755. Los planos fueron trazados por el ilustre
arquitecto asturiano Pedro Antonio Menéndez.
Atravesados el pórtico y la puerta de ingreso al interior se encuentran un patio rectangular con galerías y arquitrabe simple, apoyado en columnas sencillas de piedra, actualmente llamado "Salón de Gil de Jaz". Siguiendo hacia dentro se pasa a un segundo patio, muy grande y sensiblemente cuadrado. Consta del planta baja, con galerías porticadas en arquitrabe sobre columnas de madera y dos pisos superpuestos. Es llamado “Patio de la Reina”, conmemorativo de las visita de Doña Isabel II, en 1858. El busto colocado de esta reina, obra de Francisco Elías Vallejo, se encuentra en una de las galerías de dicho patio.
Atravesados el pórtico y la puerta de ingreso al interior se encuentran un patio rectangular con galerías y arquitrabe simple, apoyado en columnas sencillas de piedra, actualmente llamado "Salón de Gil de Jaz". Siguiendo hacia dentro se pasa a un segundo patio, muy grande y sensiblemente cuadrado. Consta del planta baja, con galerías porticadas en arquitrabe sobre columnas de madera y dos pisos superpuestos. Es llamado “Patio de la Reina”, conmemorativo de las visita de Doña Isabel II, en 1858. El busto colocado de esta reina, obra de Francisco Elías Vallejo, se encuentra en una de las galerías de dicho patio.
Tras el muro de fondo de este gran Patio se alza, al
norte, La Capilla, cuyos planos proyectó 1768 el gran artista Ventura
Rodríguez, aunque fue realizada por el Maestro Asturiano Manuel Reguera
González, arquitecto provincial. La capilla es de planta octagonal, con dos
pisos superpuestos de tribunas, cuyos amplios huecos bajo arcos rebajados están
separados por pilastras dóricas. La bóveda de casquete esférico se decora con
casetones y se cubre con pizarra.
Esta Capilla, que reforma la vieja fórmula isabelina
del santuario construido en la convergencia de las salas para los enfermos,
está dedicada a la Natividad de Nuestra Señora de la Virgen María en su
advocación Asturiana de Covadonga.
La capilla del complejo es diseño del
arquitecto madrileño Ventura Rodríguez y obra del arquitecto Manuel
Reguera. Se inicia su construcción en 1768 siendo finalizada en 1770..
La capilla es de planta circular por la
parte interior y octogonal por la parte exterior, todo ello ejecutado en orden
dórico. El techo es rematado por una cúpula.
Flanquean el pequeño templo otros dos patios, menores
que los ya citados. Uno de los cuales es el actual "Salón
Reconquista" y otro llamado hoy "Patio de los gatos", con planta
y piso abierto, con antepecho de barrotes, todo de madera.
Así se contempla la distribución, tan armónica, de
este singular edificio cuyas obras se concluyeron en 1777, doce años después
de la muerte del Sr. Gil de Jaz. Se considera el monumento de mayor tamaño de
la capital del Principado, a excepción del Monasterio de San Pelayo.
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