La Cruz
de la Victoria es una cruz latina que se encuentra en la Cámara Santa de la
Catedral de Oviedo. La Cruz de la Victoria fue donada a la Catedral de
San Salvador de Oviedo por el rey Alfonso III el Magno y por su esposa la reina
Jimena de Asturias , en el año 908 según consta en una inscripción colocada al
reverso de la Cruz Fue realizada, según consta en la misma inscripción, en el
Castillo de Gouzón cuyo emplazamiento aun
es discutido por diversos historiadores Dicho castillo, que contaba con
un taller de orfebrería, había sido donado en el año 905, junto con varias
iglesias de San Salvador de Oviedo por el rey Alfonso III el Magno. Es el principal símbolo representativo del Principado de Asturias al
figurar tanto la su bandera como su escudo.
Según refiere la tradición, la cruz de madera que se
encuentra en el interior de la Cruz de la Victoria fue la que el rey don Pelayo
enarbolo en la batalla de Covadonga librada en el año 722 en la que las tropas
asturianas detrrotaron a las musulmanas.
No obstante, dicha tradición, que no fue recogida por los eruditos hasta el
siglo XVI, ha sido desmentida recientemente por los arqueólogos César García de
Castro Valdés y Alejandro García-Álvarez del Busto, que han demostrado,
basándose en la prueba del Carbono 14 que la cruz de madera que se encuentra en
el interior de la Cruz de la Victoria procede de un árbol talado durante EL
REINADO SW Alfonso III el Magno, y no de la época de don Pelayo, primer rey de
Asturias.
Diversos autores señalan que la cruz pudo tener en el
pasado un carácter ceremonial, sirviendo de guion en procesiones solemnes. Existen
testimonio de época moderna de que en tiempos de guerra la cruz era sacada de
la Camara Santa de Oviedo y depositada
en el altar mayor de la Catedral ovetense , a fin de impetrar la paz y la
victoria frente a los enemigos.
En 1934 durante la Rervolución de Asturias, la Camara
Santa de Oviedo fue dinamitada por los revolucionarios, y las reliquias y
objetos allí conservados , incluida la Cruz de la Angeles, el Arca Santa y la
Caja de las Ágatas sufrieron graves desperfectos y hubieron de ser restauradas en
1942, aunque la Cruz de la Victoria apenas sufrió daños. No
obstante, la restauración de 1942, a la que también fue sometida la Cruz de la
Victoria, ha sido considerada por diversos historiadores como una violación de
los principios arqueológicos, artísticos e históricos, pues en algunos casos
los daños fueron reparados sin tomar precauciones que permitieran
posteriormente diferenciar los elementos originales de los añadidos.
En 1977 se cometió un robo en la Catedral de Oviedo,
La Cruz de la Victoria fue sustraída y posteriormente recuperada. No obstante,
y debido a los graves desperfectos que sufrió, hubo de ser restaurada por la
Comisión para la restauración de las Joyas Históricas de la Cámara Santa de la
Catedral de Oviedo, presidida por el presidente del cabildo catedralicio
ovetense, y creada para reparar los daños causados por el robo de 1977. La comisión entregó la Cruz de la Victoria a
la catedral, después de haber sido restaurada en el taller de Pedro Álvarez, en
1982, y la cruz volvió entonces a la
Cámara Santa Santa de Oviedo.
La Cruz de la Victoria se convirtió en el emblema
heráldico del Principado de Asturias, debido, en parte, a la intervención del ilustrado
Gaspar Melchor de Jovellanos. El actual escudo del Principado de Asturias fue
aprobado por Ley de 267 de abril de 1984, basado en el que la Diputación Provincial de Oviedo
adopto en el año 1857, en el que aparecía la imagen de la Cruz de la Victoria
La Cruz de la Victoria es de tipo latino y está
formada por dos piezas de madera unidas en el centro de la cruz, donde se
encuentra un compartimento para albergar reliquias. Dicho compartimento contuvo
en el pasado, según refieren diversos autores, un fragmento del Lignum Crucis.
Los brazos de la cruz, que parten de un medallón central, se ensanchan
ligeramente desde el medallón conforme avanzan hacia los extremos, que acaban
en tres medios círculos rematados a su vez por otros tres círculos casi
cerrados. No obstante, el extremo inferior de la cruz, que le sirve de base,
termina en dos círculos casi cerrados y no en tres, a fin de dejar espacio al
astil que permite mantener la cruz en posición vertical.
La cruz mide 920 mm. de alto por 720 mm. de
ancho, y el diámetro de su medallón central mide 140 mm. Los brazos
laterales de la cruz miden 230 mm. cada uno. El brazo superior mide
350 mm. y el inferior 430 mm. El grosor de la mayor parte de la cruz
alcanza los 25 milímetros, aunque el grosor del medallón central llega a los
40 mm. La Cruz de la Victoria pesaba 4.967 gramos.6
La cruz está recubierta con oro, esmaltes, y pedrería
tallada o en forma de cabujón, y su estilo muestra ciertas semejanzas, en opinión
de diversos autores, con la orfebrería carolingia del siglo lX. En el
reverso de la cruz, que es liso y contiene escasas labores de orfebrería, hay
incrustadas cuatro gemas en forma de cabujón en cada uno de los extremos. Otras
gemas más pequeñas están incrustadas en los bordes, y los clavos que fijan la
lámina de oro a la cruz de madera están ocultos por florecillas, esferitas y
formas amigdaloides soldadas.
En el reverso de la Cruz de la Victoria se encuentran
soldadas las siguientes leyendas, compuestas a partir de letras de oro:
·
Brazo superior:
"SVSCEPTVM PLACIDE MANEAT HOC IN HONORE DI QVOD
OFFERVNT / FAMVLI XPI ADEFONSVS PRINCES ET SCEMENE REGINA"
·
Brazo derecho (brazo izquierdo del observador):
"QVISQVIS AVFERRE
HOC DONARIA NOSTRA PRESVMSERIT FVLMINE DIVINO INTEREAT IPSE"
·
Brazo izquierdo (brazo derecho del observador):
"HOC OPVS PERFECTVM
ET CONCESSVM EST SANTO SALVATORI OVETENSE SEDIS"
·
Brazo inferior:
"HOC SIGNO TVETVR
PIVS HOC SIGNO VINCITVR INIMICVS / ET OPERATVM ES IN CASTELLO GAVZON AGNO REGNI
NSI XLII DISCVRRENTE ERA DCCCCXLVI
Las inscripciones
latinas colocadas en el reverso de la Cruz de la Victoria, vienen a decir
traducidas al castellano
"Permanezca esto
complacientemente en honor de Dios, que ofrecen los servidores de Cristo
Alfonso príncipe y Jimena reina. Quienquiera que arrebatara este
don nuestro perezca por el rayo divino. Esta obra se terminó y concedió a San
Salvador ovetense. Este signo protege al piadoso. Este signo vence
al enemigo. Y se fabricó en el castillo de Gauzón el año 42 de nuestro reinado,
transcurriendo la Era 946(año 908)."
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