Jorge Mario Bergoglio, el nuevo Papa,
quien tomo el nombre de Francisco, seguramente en honor a San Francisco de Asís
dijo durante su primera aparición pública a la cabeza de la Iglesia Católica
que, durante el cónclave que duró alrededor de 25 horas, que los cardenales han ido a buscar al nuevo pontífice
al fin del mundo”, en referencia a su país de origen, a Argentina.
“Hermanos y hermanas, buenas tardes. Saben que el deber de un cónclave es
dar un obispo a Roma y parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo al
fin del mundo, pero ya estamos aquí”, fueron las primeras palabras de Jorge
Mario Bergoglio desde el balcón que apunta a la Plaza de San Pedro.
Bergoglio, de 76 años, habría recibido la mayor cantidad de votos detrás de
Joseph Ratzinger en la elección papal del 2005 y se ha especializado en el
tipo de trabajo pastoral que algunos consideran esencial para su nuevo cargo.
En una vida de enseñanza y dirección de religiosos en Hispanoamérica, región
que tiene el mayor porcentaje de católicos en el mundo, ha demostrado una aguda sensibilidad política como también una humildad
que sus colegas valoran mucho, según su biógrafo oficial, Sergio Rubín.
Completamente vestido de blanco, una
hora después de la fumata blanca, se presentó ante las decenas de miles de
fieles que habían llegado al Vaticano con la expectativa de ver, en vivo, la
conclusión del cónclave y el nombramiento del sucesor del ahora Papa emérito,
Benedicto XVI.
“Comenzamos este camino de la Iglesia de Roma, obispo y pueblo, juntos, en
hermandad, amor y confianza recíproca. Recemos unos por otros, por todo el
mundo, para que haya una gran hermandad. El Papa pidió a todos los congregados en
la Plaza de San Pedro “un favor”, “recen a Dios para bendecir a vuestro Papa. Este
camino debe dar frutos para la nueva evangelización”, dijo Francisco, en su
primera aparición ante los fieles tras ser elegido pontífice.
El cardenal Jorge Mario Bergoglio, es el
primer Papa jesuita en ser elegido ha pasado casi toda su carrera en Argentina,
supervisando templos y curas párrocos.
El arzobispo de Buenos Aires probablemente alentaría a los 400.000
sacerdotes en el mundo a salir a las calles para conquistar más almas, dijo
Rubín. Prefiere tener una presencia discreta y su estilo personal es la
antítesis del esplendor de la Santa Sede. “Es una cosa muy curiosa”, afirmó
Rubín. “En reuniones de obispos siempre quiere sentarse en las últimas filas.
Esta sencillez cayó muy bien en Roma”.
Bergoglio es notorio por haber
modernizado la Iglesia argentina que había estado entre las más conservadoras
de Hispanoamérica.
Jorge Mario Bergoglo nacio el 17 de diciembre
de 1936 en Buenos Aires , en el seno de una familia de emigrantes italianos.
Estudio y creció en su ciudad natal de
Buenos Aires y se graduó como técnico químico, poco después sintió la llamada
del Señor y eligió el sacerdocio, decisión que le hizo acceder al seminario en
el barrio de Villa Devoto.
En 1958 ingreso en el noviciado en la Compañía
de Jesús, por lo que se trasladó a Santiago de Chile, donde siguió estudios humanística,
y en 1964 regreso a la Argentina para dedicarse a la enseñanza de Literatura y Psicología,
en el colegio de El Salvador.
Entre los años de 1967 y 1970 realizó
estudios de Teología en el Colegio San José, en Tucuman , al norte de la
Argentina.
El 13 de diciembre de 1969, año en que se
desplazó a España , para cumplir su tercer “probatorio” -periodo que sirve para
preparar intelectualmente a los jóvenes sacerdotes – en la Universidad de
Alcalá de Henares de Madrid .
El Cardenal Jorge Mario Bergoglio impartió
importantes conferencias en muchos colegios, seminarios y facultades de su país
y del extranjero.
Después de unos años en España , regresa a
la Argentina en 1972, para comenzar como maestro de novicios en Villa Barilari,
en la localidad de San Miguel, al norte del país. Además, entre 1980 y 1986,
fue profesor en la Facultad de Teología de San Miguel y rector del colegio
máximo de la Facultad de Filosofía y Teología, cargos que compartió con el de
párroco de la iglesia Patriarca San José, también en la localidad de San
Miguel.
En 1986 va a Alemania ultimar su tesis doctoral, pero fue
trasladado a la ciudad de Córdoba para ejercer como director espiritual y
confesor de la Compañía de Jesús.
El 20 de mayo de 1992, fue nombrado obispo,
cuando el papa Juan Pablo II le designó
obispo de la Diócesis de Auca y obispo auxiliar de la diócesis de Buenos Aires.
En el año de 1997, fue nombrado arzobispo coauditor de Buenos
Aires y en 1998, tras la muerte del arzobispo y cardenal Quarracino, se
convirtió en el arzobispo de Buenos Aires.
El cardenal Bergoglio ha tenido una gran
presencia en la Conferencia Episcopal Argentina, institución que ha presidido
durante seis años, de 2005 a 2011, y entre sus publicaciones más conocidas se
encuentran "Meditaciones para religiosos" (1982), "Reflexiones
sobre la vida apostólica" (1986) y "Reflexiones de
esperanza" (1992)..
Bergoglio, recibió la púrpura de manos de
Juan Pablo II el 21 de febrero de 2001, es miembro de la Congregación para el
Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, del Consejo Pontificio por la
Familia y de la Comisión Pontificia por América Latina.
Pese a ser el primero en la jerarquía eclesiástica argentina, nunca ha
vivido en la elegante mansión eclesiástica en Buenos Aires y ha preferido una
cama sencilla en un cuarto céntrico, alejando el frío de invierno con una
pequeña estufa. Durante años se movilizó en transporte público por la ciudad y
se preparó sus propias comidas.
El nuevo Papa ha disminuido un poco su
actividad con la edad y está sintiendo los efectos de
la extirpación de un pulmón debido a una infección que padeció de adolescente.
Se le considera moderado con mentalidad flexible, aunque sus posiciones
doctrinales y espirituales condicen con el legado de Juan Pablo II y Benedicto
XVI.
El nuevo Pontífice no pudo impedir que
Argentina fuera el primer país latinoamericano en legalizar el matrimonio entre
personas del mismo sexo, ni tampoco que la presienta Cristina Fernández promoviera
anticonceptivos e inseminación artificial gratuitos. Cuando Bergoglio sostuvo que las adopciones de niños por parte de homosexuales eran
discriminatorias contra los niños, la presidenta comparó su
afirmación con “la época medieval y la Inquisición”. Esa caracterización es
injusta, afirma Rubín, quien escribió “El jesuita”, la biografía autorizada de
Bergoglio.
“¿Es Bergoglio un progresista, un teólogo de la liberación? No. No es un
tercermundista. ¿Cuestiona el FMI y el neoliberalismo? Sí. ¿Pasa mucho tiempo
en las barriadas de su país? Sí”.
Conocido por clamar
contra la desigualdad en su país. Bergoglio comparó pobreza y violación
de los derechos humanos y no ha dudado en reprochar al Gobierno por no
impedir el aumento de la pobreza en su país, situación que considera
"inmoral, injusta e ilegítima", al ocurrir en una nación que posee
las condiciones económicas necesarias para evitar esos daños. "En lugar de
eso, pareciera que se ha optado por agravar más las desigualdades",
aseguró el primado de la Iglesia católica argentina, para quien "los
derechos humanos se violan no sólo por el terrorismo, la represión y los
asesinatos, sino también por estructuras económicas injustas que originan
grandes desigualdades". Ante esto, reclamó una respuesta "ética,
cultural y solidaria" para saldar la deuda social con millones de
argentinos, en su mayoría niños y jóvenes, y aseguró que es imperativo luchar
para cambiar las causas estructurales y las actitudes personales o corporativas
que generan esta situación.
En 2009, Bergoglio dijo
que la pobreza extrema y las "injustas estructuras económicas que dan
origen a grandes desigualdades" son violaciones de los derechos humanos y
que la deuda social es "inmoral, injusta e ilegítima." Durante una
huelga de 48 horas de servidores públicos en la capital Argentina, Bergoglio
opinó sobre las diferencias entre los "pobres perseguidos por pedir
trabajo, y los ricos que son aplaudidos por huir de la justicia." Además,
ha sido crítico con un "acostumbramiento" a la pobreza.
Los críticos lo acusan de no haber
enfrentado públicamente a la dictadura militar de 1976-1983, cuando las
víctimas y sus familiares solían denunciar secuestros, tortura y muerte a los
sacerdotes que supervisaba como líder de la orden jesuita en Argentina.
Al igual que otros intelectuales jesuitas, Bergoglio se ha concentrado en
la obra social. Los católicos siguen comentando su discurso del año pasado en
que acusó de hipocresía a otros religiosos por olvidar que Jesucristo bañó a
leprosos y comió en compañía de prostitutas.
“En nuestra región eclesiástica hay
presbíteros que no bautizan a los chicos de las madres solteras porque no
fueron concebidos en la santidad del matrimonio”, dijo Bergoglio a sus
sacerdotes. “Estos son los hipócritas de hoy. Los que
clericalizarón a la Iglesia. Los que apartan al pueblo de Dios de la salvación. Y
esa pobre chica que, pudiendo haber mandado a su hijo al remitente, tuvo la
valentía de traerlo al mundo, va peregrinando de parroquia en parroquia para
que se lo bauticen”.
Bergoglio comparó este concepto del catolicismo con los fariseos de la
época de Cristo: los que se auto elogian a la vez que condenan al prójimo.
“Jesús nos enseña el otro camino: salir a dar testimonio, salir a
interesarse por el hermano, salir a compartir, salir a preguntar, encarnarse”,
dijo Bergoglio. “Clericalizar la Iglesia es hipocresía farisaica. La Iglesia
del “vengan adentro que les vamos a dar las pautas acá adentro y lo que no
entra no está”, es fariseísmo”.
En el Documento
de Aparecida, una declaración conjunta de los obispos de América Latina, el
entonces cardenal Bergoglio, comentó sobre el mérito de los individuos para
recibir la eucaristía. El texto en su parágrafo 436 dice que "Debemos
atenernos a la 'coherencia eucarística', es decir, ser conscientes de que no
pueden recibir la sagrada comunión y al mismo tiempo actuar con hechos o
palabras contra los mandamientos, en particular cuando se propician el aborto,
la eutanasia y otros delitos graves contra la vida y la familia. Esta
responsabilidad pesa de manera particular sobre los legisladores, gobernantes y
los profesionales de la salud".
No hay comentarios:
Publicar un comentario