El Instituto de los Hermanos de
las Escuelas Cristianas, F.S.C.: Fratres scholarum christianorum (más
conocidos en algunos sitios como Hermanos de La Salle. Este instituto
religioso fue aprobado por la Santa Sede el 26 de enero de 1725 por el
papa Benedicto XIII. La congregación reúne a cerca de 7.100 hermanos y educa a
cerca de un millón de alumnos en más de 85 países.
Ha sido la única congregación religiosa
que obtuvo su permiso por medio de una Bula Papal, por el hecho de ser una
congregación muy diferente a las demás, y su fin es la educación de la niñez y
de la juventud. Anterior a la aprobación papal, obtuvo las Letras Patentes el 28
de septiembre de 1724, otorgadas por Luis XV, las cuales le permitieron su
posterior aceptación por la Santa Sede.
Una memoria escrita en Ruan el año
1721, dos años después de la muerte de Juan Bautista De La Salle, expresa de
forma sucinta lo que este hombre había conseguido entre los años 1679 y 1719
El Señor De La Salle, tuvo la idea de crear escuelas en las que los
hijos de los artesanos y de los pobres aprendieran gratuitamente a leer,
escribir y aritmética, y recibieran una educación cristiana por medio de
catecismos y otras instrucciones apropiadas para la formación de buenos
cristianos. Con este propósito reunió un grupo de hombres solteros. Trabajó
para hacerles vivir de un modo coherente con el fin de su Instituto, y para
renovar la vida de los primeros cristianos... les compuso unas Reglas...
.La aprobación formal del Instituto de los
Hermanos de las Escuelas Cristianas por la Iglesia vino mediante la concesión
de un documento oficial, llamado Bula Papal, titulada In
Apostolicae Dignitatis Solio. Debido a los sucesos desencadenados en
la Revolución Francesa la existencia legal del Instituto en Francia queda
en suspenso de 1792 a 1805. Tan sólo un pequeño grupo de Hermanos continuó
existiendo oficialmente en algunos Estados Pontificios y en Roma.
La restauración de la misión lasallista
(también lasaliana o lasallana ) en Francia supuso el comienzo de un siglo
de extraordinario crecimiento en la propia tierra de origen, vio su expansión
fuera de Francia en 35 países del mundo y el desarrollo de una política
misionera, mucho más allá de lo que La Salle y la primera generación de
Hermanos hubieran podido imaginar. Los 160 Hermanos de Francia e Italia en
1810, pasaron a ser 14.631 Hermanos a
finales del siglo que culminó con la solemne canonización de su Fundador
en 1900..
El perfil del Instituto, acelerado por la
serie de "leyes de secularización" que afectaron al Instituto en
Francia durante los años 1904 -1912, cambió dramáticamente. Las
escuelas, a menudo apresuradamente, fueron obligadas a cerrar, como
consecuencia de una severa legislación contra las congregaciones religiosas que
se responsabilizaban de ellas. Frente a estas prohibiciones, algunos religiosos
se prepararon para renunciar a algunos aspectos de su vida pasada y así poder
salvar las obras. Otros consideraron que esto era una traición, incluso una "apostasía",
y procuraron continuar su vida religiosa y su apostolado fuera de Francia.
El sur de Bélgica, Canadá y España fueron
al principio los principales beneficiarios de la expatriación. Georges Rigault,
en su Histoire générale des Frères des Ecoles Chrétiennes (Volumen10),
anota el ímpetu dado a las comunidades ya existentes en Argentina,
Venezuela, Ecuador y Egipto por
estos Hermanos auto-exiliados, al igual que ocurrió con los que resultarían ser
los nuevos Distritos (Provincias religiosas) de Brasil, Panamá, México, África
del Norte y Australia.
Después de 1966, cuando el Instituto
tenía el mayor número de miembros de toda su historia, vino un período de
rápido declive, en cuyo transcurso un número significativo de sus miembros, por
razones diversas, decidieron dejar el Instituto. A la vez se estaba dando una
notable disminución en el ingreso de nuevos miembros, de manera que los números
totales de 1986 venían a ser la mitad de los que existían veinte años
antes. Y sin embargo, paradójicamente, las obras apostólicas de las que el
Instituto era responsable en 1986 eran más numerosas, en razón del crecimiento
de la Familia Lasallista.
Actualmente, el ministerio de los Hermanos
se desarrolla junto a unos 60 000 colaboradores seglares y más de
750 000 alumnos en 85 países. En los cinco continentes y con datos al 31
de diciembre de 2009, existen en el Instituto 796 comunidades conformadas por
4883 hermanos; además, cuenta actualmente con 470 jóvenes que se preparan en
sus distintas casas de formación. Cuando se hace referencia a La Salle como una
familia educativa, los límites se amplían significativamente. En América
Latina, existen 274 escuelas lasallistas repartidas en 19 naciones; en ellas,
trabajan directamente 29 750 Maestros que comparten con 744 hermanos.3
La Congregación Lasallista está dirigida
por un Superior general, quien acompañado por el "Vicario
general" y un "Consejo general", deben velar por el crecimiento
y la administración de las obras Lasallistas repartidas por el mundo, desde la
Casa general con sede en Roma, Italia. Después de su Fundador, San Juan
Bautista de La Salle, el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas
ha tenido 26 Superiores Generales. Siendo el último el Hno. Álvaro Rodríguez
Echevarría, que permanece en el cargo desde el año 2000.
Como todo Instituto de vida
Consagrada de la Iglesia Católica el Instituto de los Hermanos de las
Escuelas Cristianas está sujeto a las disposiciones y directrices de
la Santa Sede y de la Regla propia al instituto, en donde
se estipula todo lo referente a la vida y obra de la Congregación.
El Superior General La Cabeza del Instituto de los Hermanos de las
Escuelas Cristianas es el Hno. Álvaro Rodríguez Echevarría quien
desde el 2000 se desempeña como Superior General de la
Congregación.
El Hermano Superior General es
elegido por el Capítulo General que se reúne cada siete años,
y " ejerce su autoridad sobre todo el Instituto según el derecho
canónico y la legislación del instituto".
Luego de su elección sitúa su residencia
en la Casa Generalicia, ubicada en la ciudad de Roma, Italia,
desde donde realiza sus funciones de Superior. Dichas funciones son:
Convocar al Capítulo General ordinario y,
si el caso lo requiere, un Capítulo Genaral extraordinario;
Conferir los cargos según la legislación
canónica y a la del Instituto;
Delegar, dentro de los límites fijados por
el derecho, parte de sus poderes en Hermanos de su elección;
Mantener, como primer representante del
Instituto y en nombre de éste, las debidas relaciones con la jerarquía
eclesiástica, así como con cualquier otra autoridad o institución;
Autorizar, a petición debidamente
justificada de las instancias correspondientes y con el parecer de su Consejo,
algunas derogaciones temporales a las normas disciplinarias establecidas por la
legislación propia del Instituto.6
En caso de incapacidad por enfermedad o
impedimento, el Hermano Superior General puede declinar
temporalmente sus poderes en el Hermano Vicario General
El Consejo General Luego de la celebración del 44º Capitulo General del
Instituto, en el año 2007, se hicieron cambios sustanciales en la estructura
del Consejo General, descentralizando el gobierno central y
dirigiéndolo hacia las Regiones Lasallistas. La principal función de este
consejo es formar una comunidad en torno al Superior General y
colaborar muy de cerca con él.
El Consejo General está
conformado por diez Hermanos: El Hermano Superior General, el Hermano Vicario
General, tres Hermanos Consejeros residentes (en Roma) y cinco Hermanos
Consejeros para las regiones; estos últimos fijan su residencia fuera de Roma,
en las regiones a las que son encomendados. Todos estos Hermanos buscan
favorecer la comunión y la interdependencia en el seno del Instituto. Además se
esfuerzan por difundir entre los Hermanos el conocimiento del Fundador para
transmitir el sentido propio y la misión del Instituto.
En la actualidad el Consejo
General está conformado de la siguiente manera: Hno. Álvaro Rodríguez
Echevarría, Superior General; Hno. Thomas Johnson, (Vicario General); Hno.
Jorge Gallardo de Alba, Consejero General en Roma; Hno. Alberto Gómez Barruso,
Consejero General en Roma; Hno. Claude Reinhardt, Consejero General en Roma; Hno.
Jacques D'Huiteau, Consejero General para la Región RELEM; Hno. Edgar Genuino
Nicodem, Consejero General para la Región RELAL; Hno. David Hawke, Consejero
General para la Región PARC; Hno. Robert Schieler, Consejero General para la
Región USA/TORONTO; Hno. Gabriel Somé, Consejero General para la Región RELAF.
Los Consejeros Regionales Esta es una nueva figura que ha sido creada
por el 44 Capitulo General, se trata de un Consejero General elegido por el
Capítulo. Tiene “por misión asistir al Hermano Superior General en el gobierno
y animación del Instituto” Lleva a cabo esta responsabilidad asumiendo la que
prevé la Regla para el Regional:
Fomenta las relaciones entre los Hermanos Visitadores de la Región y los
sostiene en su misión.
Asegura la vinculación entre la Región y el Hermano Superior General.
Vela por la aplicación de las decisiones tomadas y de los proyectos adoptados
para el conjunto de la Región.
Desarrolla la cooperación y la interdependencia dentro de la Región y entre
ésta y las demás Regiones.
El Ecónomo General.- El Código de Derecho Canónico dice que "en
cada instituto, e igualmente en cada provincia que gobierna un Superior mayor,
haya un ecónomo distinto del Superior mayor y designado a tenor del derecho
propio, que lleve la administración de los bienes bajo la dirección del
superior respectivo. También en las comunidades locales constitúyase, en cuanto
sea posible, un ecónomo distinto del Superior local".9
Si bien es cierto en la Regla de
los Hermanos de las Escuelas Cristianas no se expresan las funciones
específicas del Hermano Ecónomo General, estas figuran en el Directorio
Económico del Instituto. Según el mencionado Directorio, el Hermano
Ecónomo General es responsable, bajo la dirección del Superior
General, de la administración ordinaria y extraordinaria de los bienes
temporales del Gobierno Central del Instituto. Está al servicio, al mismo
tiempo , del Superior General, de su Consejo y de los Distritos. Y sus
funciones son de gestión, de control, de ayuda/consejo, de formación y de
información.10
Funciones de Gestión:
Administrar los bienes del Gobierno
Central.
Preparar el presupuesto anual del Gobierno
Central y lo somete al Hermano Superior y su Consejo para su estudio, discusión
y aprobación.
Gestionar los diferentes fondos del Centro
del Instituto.
Gestionar las inversiones del Gobierno
Central.
Organizar los servicios de contabilidad de
la Casa Generalicia y prepara la verificación anual.
Convocar y presidir el Consejo Económico
Internacional.
Preparar los presupuestos especiales para
la compra de equipamientos importantes y la renovación de los edificios de la
Casa Generalicia.
Funciones de Control:
Controlar la realización del presupuesto
durante el año con la ayuda del Consejo Económico Internacional.
Controlar periódicamente los resultados
obtenidos por los "agentes" encargados de gestionar nuevas
inversiones.
Controlar los estados financieros enviados
por los distritos al fin del ejercicio.
Funciones de ayuda/consejo:
Actuar como principal consejero del Hermano
Superior General en todos los asuntos económicos y financieros.
Presentar periódicamente al Hermano
Superior General y a su Consejo propuestas sobre los puntos siguientes:
·límite de los poderes económicos de los Hermanos Visitadores y sus Consejos;
·las tasas anuales de la contribución de los Distritos para el funcionamiento
del Gobierno central del Instituto.
Estudiar los expedientes de las
solicitudes de autorización de gastos para las construcciones, compra de
terrenos, venta de terrenos, o de inmuebles, presentados por los Distritos, y
da su parecer antes de la votación del Consejo General.
Puede ser enviado por el Hermanos Superior
General o su Consejo en misión de estudio o de consejo para ayudar a los
Distritos en dificultad, o delegar, de acuerdo con el Hermano Superior, a otro
Hermano para cumplir esta misión.
Responde a las solicitudes de los
Distritos, ayudándoles a gestionar sus inversiones.
Funciones de formación:
Se preocupa de la formación de los futuros
ecónomos de los Distritos.
Organizar sesiones de formación contable,
en caso de necesidad, para los Distritos jóvenes y procura se establezcan
sistemas homogéneos de trabajo y de contabilidad.
Organizar reuniones regionales de Ecónomos
de Distrito y, eventualmente, encuentros de Ecónomos de Distrito de todo el
Instituto.
En sus escritos e intervenciones, procura
ser "educador económico" de los Hermanos. Les anima a compartir
fraternalmente los bienes.
Funciones de información:
Informar regularmente al Hermano Superior
General y a su Consejo sobre la situación financiera del Gobierno Central.
Preparar para el Capítulo General un
informe financiero que cubra el periodo transcurrido desde el último Capítulo.
Enviar anualmente a los Hermanos
Visitadores y a los Ecónomos del Distrito, las informaciones sobre la situación
financiera del Gobierno Central y el informe de las verificaciones.
Para tener un conocimiento más perfecto de
las situaciones, efectúa visitas en
determinados sectores, según las necesidades y las circunstancias.
Conservar cuidadosamente todos los contratos,
actas notariales, y otros documentos concernientes a la administración de los
bienes temporales del Instituto.
La Asamblea MEL (Misión Educativa Lasallista)
El carisma que le es propio al Instituto
de los Hermanos de las Escuelas Cristianas es el de la educación de
los niños y los jóvenes, especialmente de los que son pobres. Por este motivo
se hace necesario que exista un organismo supra regional que recoja las ideas y
propuestas referidas a este tema y motive planes de ejecución para optimizar
tal fin.
A este respecto el 42º y 43º
Capítulo General ha propuesto ciertos desafíos y líneas de acción para
tomarse en cuenta en todas las obras lasallistas alrededor del mundo. Dentro de
estas propuestas se encuentran.
Conversión a los pobres La realidad desafía,
tanto a los Hermanos como a las comunidades, sobre el estilo de vida que llevan
y que, generalmente, no les satisface, ya que existen riesgos de consumismo y
de acumulación de bienes. Este estilo de vida los va llevando, insensiblemente,
a una lejanía respecto al mundo de los pobres. Por otra parte, la comprensión
de la realidad de este mundo exige de los lasallistas una formación adecuada en
el campo social, político, económico, religioso y otros. Una formación limitada
en estos campos, es un obstáculo a la hora de tomar decisiones personales o
comunitarias para acercarse al mundo de los pobres. Finalmente, a pesar de
todo, la conversión a los pobres sigue siendo un desafío. Hoy se trata de una
cuestión de conciencia y de decisión personal, comunitaria e institucional.
Renovación de las obras educativas
Para los Hermanos y para todos los
Lasallistas es un desafío estar realmente convencidos de que el servicio
educativo de los pobres es parte constitutiva de su identidad, de su vocación y
de la Misión Lasallista. Sigue siendo un desafío, la transformación de las
obras educativas en instrumentos de educación para los pobres, de defensa de
los derechos de los niños. y de educación para la justicia social.
Solidaridad para la equidad.- Los Lasallistas
reconocen que, en la red de obras lasallistas, las respuestas educativas que
dan a las necesidades y los recursos económicos necesarios, son desiguales. Por
lo tanto es un desafío el diseño de estrategias efectivas de solidaridad para
la equidad e igualdad educativa.
El derecho de los niños a la educación.- Para el Instituto, sigue
siendo un gran desafío preocuparse del derecho de los niños a la educación,
aportando respuestas educativas accesibles a todos y dotadas de recursos
económicos. Se debe encontrar recursos económicos propios y buscar ayudas
públicas y privadas.
Desafío: un compromiso solidario.- Mirando el mundo, se
reconoce que, sin dejar de atender la pobreza económica en sí, existen hoy
nuevas realidades y nuevas pobrezas que desafían. Todas estas situaciones, ya
consideradas por la Asamblea Internacional 2006, en su Orientación nº 1, piden
una respuesta.
Los movimientos migratorios.- Mirando a nuestro mundo,
se reconoce un desafío importante para el Instituto y la red de obras lasallistas
que consiste en dar respuesta a los problemas que provocan los movimientos
migratorios (dentro de los países y a nivel internacional) y sus consecuencias
para los niños, jóvenes y familias (niños de la calle, huérfanos, etc.).
Las Regiones Lasalianas.- Según la Regla
del Instituto "la Región se concibe, no como estructura de
gobierno, sino como órgano de coordinación y de colaboración entre distintos
sectores del Instituto que deciden unirse". En este sentido todos
los Distritos, Sub distritos y Delegaciones forman parte de una región.
El Hermano Consejero para la Región es el
encargado permanente de la animación regional, quien junto a la Comunidad de
Animación Regional, velan por coordinar, aconsejar, y propiciar la unión dentro
de sus regioines.
En la actualidad existen seis Regiones
Lasallistas alrededor del mundo, ellas son:
Región del Canadá Francófono; Región
Ásia-Pacífico (PARC); Región Lasallista Africana-Malgache (RELAF); Región
Latinoamericana Lasallista (RELAL); Región Lasallista Europea-Mediterránea
(RELEM); Región USA/TORONTO (USA/TORONTO).
Al reconocer su lema se han creado en las
instituciones Lasallistas diversos grupos de apoyo social en sus diferentes
etapas de escolaridad, ya sea tanto juveniles como de los mismo hermanos
Lasallistas. Estos grupos fijan acciones en común para apoyar al desarrollo y
crecimiento de las comunidades cercanas a los lugares donde se encuentran sus
instituciones. Algunos de los programas son llamados de acuerdo a la finalidad
que tengan o a lo que estén encaminados, principalmente son llamados
"Misiones" que consisten en organizar a un grupo de estudiantes
Lasallistas acompañados de tutores, maestros y hermanos de la misma institución
educativa, y llegar a una comunidad ya sea marginada o de escasos recursos a
colaborar en trabajo comunitario principalmente tal como la coordinación de
esfuerzos para el incremento en la calidad de vida. Otro tipo de trabajo que se
hace en estas brigadas es el apoyo con víveres como forma de agradecimiento a
la recepción de la comunidad, la donación de ropa y cumplir con las necesidades
que estén al alcance de las instituciones.
Estas misiones se dan en México en las
épocas de Semana Santa y Diciembre principalmente, aunque las hay de verano
también. En las misiones de Semana Santa, se apoya a las comunidades con las
pláticas doctrinales sobre las celebraciones y pasión de Cristo, así como a
desarrollar el tradicional "Viacrucis", a su vez se alternan los días
de platica catequética con la diócesis del lugar, donde se busca unir esfuerzos
para las celebraciones como las misas, rosarios, adoraciones, etc. Durante la
época decembrina se apoya al desarrollo de las "Posadas" así como al
trabajo comunitario y la donación de ropa abrigadora y despensas para las
familias del lugar, se colabora también con las celebraciones que marca la
Iglesia Católica.
Los colegios Lasallistas se han
caracterizado también por sus coros, rondallas o estudiantinas. Estos coros se
han ganado un reconocimiento a nivel mundial y han tenido grandes
participaciones en diversos congresos, festivales, etc. Las instituciones de
México, aun cuando no todas llevan el mismo nombre, pero son dirigidas por los
hermanos LaSallistas han participado en eventos como el Festival Internacional
Cervantino compartiendo espacio con la Universidad La Salle, Universidad de
Guanajuato, Universidad Autónoma de México y demás universidades renombradas en
México. Fue el coro del Colegio Simón Bolívar, de formación LaSallista uno de
los privilegiados de hacer presentaciones ante el Papa Juan Pablo II en su
primera venida a México, dejando oportunidad de acompañarle con cánticos en
todas las ocasiones que visitó este país.
Debido a esta característica, es una de
las instituciones que ha generado una hermandad entre sus diferentes colegios,
convocando a "Noches Coloniales" en diferentes épocas del año y en
diferentes sedes de sus colegios. Las Noches Coloniales se caracterizan por la
verbena o romería que se organiza con padres de familia de los colegios
lasallistas y alumnos de los mismos y es amenizada por grupos musicales de todo
género que son de formación LaSallista, tocando desde tradicionales canciones
de trova hasta piezas de rock, este evento es abierto a todo público y los
fondos recaudados son destinados al apoyo de otros colegios de reciente
creación o para las posteriores "Misiones"
Es la Noche Colonial la fiesta que culmina
con una semana o ciertos días de encuentros "inter-LaSallistas" de
carácter deportivo, académico o cultural que ayuda al fortalecimiento de
valores y disciplina de los alumnos de este tipo de instituciones
Santos y Beatos lasallistas
Son venerables todos los Hermanos Superiores generales que ya han fallecido
más todos hermanos que actualmente son beatos o santos más todos los que se ha
iniciado oficialmente su proceso de beatificación.
Juan Bautista de la Salle
·
Joseph Truffet
(En francés H. Barthélemy, en español H. Bartolomé)
·
Guillaume Bazin (En francés: H. Timothée)
·
Pedro Romançon (San Benildo)
·
Héctor Vaidivieso Sáez
·
Nicolás Roland
·
“Mártires de Turón” (santos
oficialmente desde 21 de noviembre de 1999):
·
H. Cirilo Bertrán (José Sanz Tejedor),
·
H. Marciano José (Filomeno López y López
·
H. Victoriano Pío (Claudio Bernabé Cano)
·
H. Julián Alfredo (Vilfrido Fernández Zapico),
·
H. Benjamín Julián (Vicente Alonso Andrés),
·
H. Augusto Andrés (Román Martínez Fernández,
·
H. Benito de Jesús (Héctor Valñdivielso Sáez),
·
H. Aniceto Adolfo (Manuel Seco Gutiérrez),
·
P. Inocencio de la Inmaculada (Manuel Canoura
Arnau) sacerdote pasionista,
·
H. Jaime Hilario (Manuel Barbal Cosán) asesinado en
Tarragona en 1937, que fue beatificado en 1990 con los mártires de Turón.
·
H. Amoldo (Julio Nicolás Reché), beatificado el 1 de
noviembre de 1987
·
H. Rafael-Luis Rafiringa, beatificado el 7 de junio de 2009
·
H. Escubilión (Beato Juan Bernardo Rousseau, beatificado el 2 de mayo de
1989
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