Desde que era un niño, cuando estábamos de
vacaciones mi papá me llevaba a la tienda de la avenida Graú, donde por
aquellas épocas estaban todos los establecimientos que vendían repuestos y
partes para los carros. En esas tres primeras cuadras de la avenida Graú, se encontraban
repuestos para todos los carros de distintas marcas que había en el mercado.
Siempre tuve mucha inquietud y curiosidad
por qué ese distrito se llamaba La Victoria, ahora, después de leer y rebuscar
datos de este antiguo distrito, que fue pablándose y haciéndose realidad después
de que fue demolida la muralla construida durante la Colonia, que rodeaba nuestra antigua Lima de los ataques de los
piratas, corsarios y filibusteros. Al ser desmantelada la muralla, dio paso a la expansión y progreso
de la capital.
El distrito de La
Victoria es uno de los 43 que forman parte de la provincia de Lima
Metropolitana. En la actualidad, La Victoria se está convirtiendo en zona
financiera, más importantes de la capital. Varias empresas comerciales y de
transporte terrestre ubican sus sedes en esta zona.
La historia de la Victoria nos permite
observar cómo fue la expansión urbana de Lima, sobre las zonas agrícolas de la
ciudad. Está localizado en la parte central del área consolidada de la ciudad.
Limita por el norte con el Cercado, El Agustino, por el oeste con Cercado y
Lince, por el sur con San Isidro y por el este con San Borja y San Luis.
Las vías principales de este distrito
son la avenida Manco Cápac (la más antigua del distrito), donde se
encontraban importantes ferreterías, que abastecían a casi toda la capital. La
avenida México y Parinacochas (en la actualidad por la venta de repuestos para carros), la avenida
Iquitos, la avenida 28 de julio, la avenida Aviación, la avenida Nicolás
Arriola, la Avenida Canadá, parte
de la Carretera Central, parte de la Autopista La Circunvalación y el jirón
Agustín Gamarra (por su venta en la industria textil).
Este distrito fue creado en el año 1920 (cuando gobernaba el Perú Don Augusto B. Leguía),
pero guardaba ya desde épocas anteriores, anécdotas y relatos que contar,
hechos que permitían a La Victoria apropiarla de una tradición histórica muy
rica, inclusive mucho antes de su creación como distrito capitalino.
Toda el área que ocupa en la actualidad este distrito
correspondía al fundo "La Victoria", cuya propietaria era doña Victoria
Tristán, esposa del Presidente Don Rufino Echenique. Estas tierras, antes de la
creación oficial del distrito, eran ampliamente conocidas como la Villa
Victoria, en honor justamente a esta dama de renombre. Doña Victoria era
hija del reconocido y poderoso don Pío Tristán y Moscoso, tío de la eminente
escritora y luchadora social franco peruana Flora Tristán. La esposa de Don
Rufino tenía en estos lares una vasta residencia con varios salones y un
hermoso patio, en cuyo centro se erguía un soberbio pino australiano, que se
podía avizorar desde muy lejos. Su casa-hacienda estaba situada aproximadamente
en lugar que hoy ocupa el teatro La Cabaña, en el Parque de la Exposición.
Con motivo de la elección de Don Rufino Echenique como Presidente de la República, su esposa resolvió dar un baile que marcara época. Se cuenta que en aquella fiesta hubo invitadas que lucían noblísimas joyas de mucho dinero. Tal es así que la narra una tradición de don Ricardo Palma, quien por cierto asistió a esta inolvidable fiesta en la casona de doña Victoria, relata con exquisitos detalles la magnificencia, boato y esplendor del muy famoso baile que se desarrolló en la noche del sábado 15 de octubre de 1853.
El ilustre tradicionista describe el lujo deslumbrador e insultante de muchas damas limeñas que se habían enriquecido por los favores políticos de 'La Consolidación' (beneficiados con el pago de la deuda interna). Lucían alhajas, piedras preciosas, collares de perlas, brillantes y rubíes; mientras que la anfitriona mostraba, con modestia y buen gusto, solamente algunos sobrios adornos de plata. Desde los días anteriores al gran sarao se agotaron todas las flores de los jardines limeños. Se tendió una alfombra roja de aproximadamente cincuenta metros de extensión y, a sotavento, se colocaron unos barriles con brea para proteger, con el humo que producía, la 'toilet' de las damas de la tierra que levantaban los carruajes que conducían. Pues bien, el baile resultó impresionante y por muchos años se habló del 'Baile de la Victoria'.
Con motivo de la elección de Don Rufino Echenique como Presidente de la República, su esposa resolvió dar un baile que marcara época. Se cuenta que en aquella fiesta hubo invitadas que lucían noblísimas joyas de mucho dinero. Tal es así que la narra una tradición de don Ricardo Palma, quien por cierto asistió a esta inolvidable fiesta en la casona de doña Victoria, relata con exquisitos detalles la magnificencia, boato y esplendor del muy famoso baile que se desarrolló en la noche del sábado 15 de octubre de 1853.
El ilustre tradicionista describe el lujo deslumbrador e insultante de muchas damas limeñas que se habían enriquecido por los favores políticos de 'La Consolidación' (beneficiados con el pago de la deuda interna). Lucían alhajas, piedras preciosas, collares de perlas, brillantes y rubíes; mientras que la anfitriona mostraba, con modestia y buen gusto, solamente algunos sobrios adornos de plata. Desde los días anteriores al gran sarao se agotaron todas las flores de los jardines limeños. Se tendió una alfombra roja de aproximadamente cincuenta metros de extensión y, a sotavento, se colocaron unos barriles con brea para proteger, con el humo que producía, la 'toilet' de las damas de la tierra que levantaban los carruajes que conducían. Pues bien, el baile resultó impresionante y por muchos años se habló del 'Baile de la Victoria'.
Los nuevos urbanísticos del nuevo
poblado fueron realizados, por encargo del Gobierno, por el constructor Enrique
Meiggs, después de haber dirigido el derrumbe de las viejas murallas que
rodeaba el Cercado de Lima construidas en la Colonia. En la construcción de
calles y veredas intervinieron la Compañía Urbanizadora de Mariano Felipe Paz Soldán
y la Compañía Urbanizadora La Victoria. Afuera de las murallas se ubicaban
algunas casas que, con esa modificación, dieron más posicionamiento al barrio
de La Victoria. Una de las primeras vías establecidas en dicho barrio fue la
vía que actualmente es la avenida Manco Cápac, nombrada así en honor a Manco
Cápac, primer emperador inca del Tawantinsuyo.
"Diferentes linajes, el mismo país". La plaza Manco Cápac lució dos monumentos a lo largo de su historia: en un inicio, un peculiar monumento de Leguía. Luego del gobierno del Oncenio, se lo cambió por uno del inca.
En ese entonces, los predios de La Victoria pertenecían al distrito de Miraflores, hasta que en 1920 el Presidente Augusto B. Leguía anuncia su creación como distrito. La Victoria ha sabido convocar en su seno, por ejemplo, a inmigrantes extranjeros, en especial, representantes de la colonia italiana, en los dorados años 20. Por los años había importantes heladerías de italianos, donde por las tardes los días domingos y festivos, se llenaban de familias que iban a degustar los deliciosos helados al estilo meridional.
"Diferentes linajes, el mismo país". La plaza Manco Cápac lució dos monumentos a lo largo de su historia: en un inicio, un peculiar monumento de Leguía. Luego del gobierno del Oncenio, se lo cambió por uno del inca.
En ese entonces, los predios de La Victoria pertenecían al distrito de Miraflores, hasta que en 1920 el Presidente Augusto B. Leguía anuncia su creación como distrito. La Victoria ha sabido convocar en su seno, por ejemplo, a inmigrantes extranjeros, en especial, representantes de la colonia italiana, en los dorados años 20. Por los años había importantes heladerías de italianos, donde por las tardes los días domingos y festivos, se llenaban de familias que iban a degustar los deliciosos helados al estilo meridional.
"Durante los años 30, la reacción de los grupos
oligárquicos frente a la coyuntura de convulsión social y política desatada por
el aprismo y el comunismo fue la de una política que combinaba la represión
militar y un activo paternalismo asistencial como mecanismos para "desmovilizar"
a los grupos populares; esa fue la política que intentó impulsar Sánchez Cerro
(su asesinato, en 1933, frenó este proyecto) y la dictadura del general
Benavides, entre 1933 y 1939. En esta década, se construyeron más de 4 mil
unidades de vivienda para los obreros, como parte sustancial de este plan por
neutralizar la violencia social" (Orrego 2005). Así como en el Callao,
Rímac, en La Victoria, en efecto, se desarrolló un plan de construcción de
vivienda para obreros. Con la construcción de barrios obreros en La Victoria y
en otros distritos se esperó satisfacer los pedidos de los cientos de
trabajadores.
El historiador Juan Luis Orrego, manifiesta que "el Barrio Obrero de La Victoria tenía 60 casas en un terreno situado en las inmediaciones de la Escuela de Artes y Oficios (Hoy Politécnico José Pardo), entre los jirones Andahuaylas, García Naranjo, 28 de Julio, Obreros y el antiguo callejón de la Huerta de Mendoza. Contaba con campos deportivos, piscina, agua potable y parques". Algunas unidades vecinales se llamaron 'Matute' (ubicado a los alrededores del Estadio Alejandro Villanueva y 'El Porvenir' (zona del conocido mercado).
La Victoria siempre ha tenido la fama de ser un distrito peligroso, debido a los elevados índices de criminalidad y decadencia que sufre el lugar, especialmente en la parte norte del distrito (que colinda con el Cercado de Lima, El Agustino y San Luis), tiene gran empuje comercial, como Gamarra y La Parada, y muestra en la parte sur un carácter más residencial y menos peligroso. En este último sector se halla la huaca Santa Catalina (propia de cultura ichma), lo cual evidencia que en La Victoria también se ubicaron las viviendas y lugares de culto de nuestros antepasados.
La Victoria en la actualidad, más que un distrito, es un hogar para muchas personas que intentan cada día alcanzar sus sueños de prosperidad. La ahora llamada "Rica Vicky" acoge a una gran cantidad de provincianos.
El historiador Juan Luis Orrego, manifiesta que "el Barrio Obrero de La Victoria tenía 60 casas en un terreno situado en las inmediaciones de la Escuela de Artes y Oficios (Hoy Politécnico José Pardo), entre los jirones Andahuaylas, García Naranjo, 28 de Julio, Obreros y el antiguo callejón de la Huerta de Mendoza. Contaba con campos deportivos, piscina, agua potable y parques". Algunas unidades vecinales se llamaron 'Matute' (ubicado a los alrededores del Estadio Alejandro Villanueva y 'El Porvenir' (zona del conocido mercado).
La Victoria siempre ha tenido la fama de ser un distrito peligroso, debido a los elevados índices de criminalidad y decadencia que sufre el lugar, especialmente en la parte norte del distrito (que colinda con el Cercado de Lima, El Agustino y San Luis), tiene gran empuje comercial, como Gamarra y La Parada, y muestra en la parte sur un carácter más residencial y menos peligroso. En este último sector se halla la huaca Santa Catalina (propia de cultura ichma), lo cual evidencia que en La Victoria también se ubicaron las viviendas y lugares de culto de nuestros antepasados.
La Victoria en la actualidad, más que un distrito, es un hogar para muchas personas que intentan cada día alcanzar sus sueños de prosperidad. La ahora llamada "Rica Vicky" acoge a una gran cantidad de provincianos.
Además, en La Victoria se encuentra el
emporio comercial e industrial conocido como el “Emporio Textil de Gamarra”, por ubicarse principalmente en el jirón de ese
nombre. Gamarra es sede de la mayor industria textil de Lima y todo
el país, y cuenta con varias tiendas,
centros comerciales y talleres donde se confeccionan todo tipo de vestimentas.
En sus inicios los locales se encontraban únicamente en las cuadras 5 y 6 del
jirón Agustín Gamarra pero actualmente ocupa casi ocho manzanas colindantes.
También funciona, en la zona denominada
La Parada, el Mercado Mayorista de Lima y el Mercado de Frutas, tratan diariamente de conseguir el deseo de
toda su vida: una mejor vida, quizás, o una educación competitiva para sus
hijos. En esa zona existe además de un refugio
para desvalidos: "Hogar de la Paz" administrados por las hermanas
seguidoras de la Madre Teresa de Calcuta.
De La Victoria tradicional queda algunos
rezagos, algunas casonas y quintas, además de callejones. Lo que si es que hay
que tener cuidado, lastimosamente, para caminar entre estas zonas de vistosidad
arquitectónica e histórica.
Entre sus más importantes centros
educativos se encuentran los colegios nacionales Pedro A. Labarthe, Felipe
Santiago Salaverry e Isabel La Católica en Matute. El
Primer colegio nacional antiguamente llamando Nuestra Señoras de Las Victorias
De Mujeres y el colegio de varones José Granda, que en la actualidad se conoce
con el nombre de 1110 República De
Panamá que se encuentra alrededor de la plaza Manco Cápac, es el colegio más
más antiguo de todo el distrito; y los particulares como el América de
La Victoria, San Ricardo, Reina de las Américas (Balconcillo), Parroquia
de San Norberto, (consagrado el 15 de julio de 1963, en la urbanización Santa
Catalina). Nuestra Señora del Pilar (Santa Catalina). También
se encuentran la Escuela Académico Profesional de Obstetricia de la Facultad de
Medicina de San Fernando de la UNMSM, el Instituto Tecnológico José
Pardo, El Edificio Principal de El Instituto Peruano De Energía Nuclear y
el Instituto de Artes Gráficas.
Su templo católico principal es el de Nuestra
Señora de las Victorias, ubicado, al igual que el local de la municipalidad
distrital, en la céntrica plaza Manco Cápac, cuyo monumento fue donado en
1926 por la colonia japonesa con motivo del centenario de la independencia
del Perú. Cuenta además con otros templos como los de San Ricardo, San
Antonio María Claret, Nuestra Señora del Buen Consejo, Nuestra
Señora de Guadalupe en Balconcillo.
El antiguo Hospital Obrero, hoy conocido
como Hospital Guillermo Almenara Irigoyen, perteneciente al Seguro Social del
Perú ESSALUD, se halla ubicado en la sexta cuadra de la avenida Grau.
También desde hace muchos años se construyó
en la tercera cuadra de la avenida Graú, el Hospital Graú, que atiende a muchos
asegurados de la zona.
Recordando un poco de historia La Sociedad Italiana de Beneficencia de Lima (SIBA) es la
primera institución creada por inmigrantes italianos en Perú. Fue fundada en
marzo de 1862, al año siguiente de haberse proclamado el Estado de Italia. Sus
objetivos eran los de socorrer a los socios en caso de enfermedad, invalidez, y
acudir a los necesitados.
En sus primeros años de funcionamiento, la Sociedad no contaba con establecimiento propio para dar atención a enfermos. Los asistía mediante el concurso de médicos, el más importante de estos médicos fue Juan Copello.
En 1881, como consecuencia de la ocupación de Lima, la Sociedad decidió abrir un Hospital provisional, al que se dio el nombre de “Vittorio Emanuele II”, el entonces rey de Italia. Su primer director fue el médico Pietro Bertonelli. En ese año el número de socios se elevó a 1,300.
En los años siguientes el Hospital fue trasladado a una sede definitiva, la cual se construyó entre la esquina de la avenida Abancay y la Avenida Graú. Y cuya primera piedra fue colocada el 20 de setiembre de 1884. La construcción demoró 8 años, pues fue inaugurado el 2 de junio de 1892. A fines de la década de 1890 la administración del Hospital fue confiada a las monjas de la congregación de las Hijas de Santa Ana.
El Hospital Italiano fue uno de los mejores establecimientos médicos de Lima. Tuvo entre su personal a destacados médicos, entre los que destacaron Agnoli, y Esteban Campodónico, quien ocupó el cargo de director por 30 años (desde 1909 a 1939). En 1958 el Hospital Italiano dejó de funcionar, fue reemplazado por la “Clínica Italiana”, situada en el barrio de San Isidro,
En sus primeros años de funcionamiento, la Sociedad no contaba con establecimiento propio para dar atención a enfermos. Los asistía mediante el concurso de médicos, el más importante de estos médicos fue Juan Copello.
En 1881, como consecuencia de la ocupación de Lima, la Sociedad decidió abrir un Hospital provisional, al que se dio el nombre de “Vittorio Emanuele II”, el entonces rey de Italia. Su primer director fue el médico Pietro Bertonelli. En ese año el número de socios se elevó a 1,300.
En los años siguientes el Hospital fue trasladado a una sede definitiva, la cual se construyó entre la esquina de la avenida Abancay y la Avenida Graú. Y cuya primera piedra fue colocada el 20 de setiembre de 1884. La construcción demoró 8 años, pues fue inaugurado el 2 de junio de 1892. A fines de la década de 1890 la administración del Hospital fue confiada a las monjas de la congregación de las Hijas de Santa Ana.
El Hospital Italiano fue uno de los mejores establecimientos médicos de Lima. Tuvo entre su personal a destacados médicos, entre los que destacaron Agnoli, y Esteban Campodónico, quien ocupó el cargo de director por 30 años (desde 1909 a 1939). En 1958 el Hospital Italiano dejó de funcionar, fue reemplazado por la “Clínica Italiana”, situada en el barrio de San Isidro,
Es un distrito populoso donde se albergó
la antigua clase obrera en las primeras unidades vecinales de Lima, las cuales
se llamaron El Porvenir y Matute. En este último
barrio se encuentra el estadio Alejandro Villanueva, la sede deportiva del Club Alianza Lima
Interesante información para mí que busco los motivos del nombre "Matute", sospechando que guarda relación con un indiano español del pueblo riojano de Matute que probablemente tuvo en esa zona algún fundo o hacienda en la época colonial (pienso que de ahí viene el nombre, en homenaje a su pueblo de origen). Desde el Matute español, desde donde escribo, me resulta difícil conocer las andanzas de este personaje en Lima, donde residió. Se llamaba Simón Ruidíaz Ximénez de la Arenala, murió en Lima en 1741, fue caballero de la Orden de Santiago, estuvo casado con Juana de Villaverde, que en segundas nupcias enlazó con Pedro Villar Zubiaur y tuvo una hija natural, llamada Petronila Ruidíaz. Si algo de esto le suena o le sugiere alguna pista que me diera más luz sobre lo que he escrito, le agradecería me lo comunicara. Saludos.
ResponderEliminarMi nombre: José María Hernáez
Mi correo: jmhsotogmail.com