Marcahuasi, para algunos "La
Casa del Protector", o "La Casa Grande", se trata de
una meseta de origen volcánico, de la Cordillera de los Andes Marcahuasi es
una meseta de aproximadamente 1.8
km de extensión, ubicada en la cima de una montaña de 3950 y 4000 metros de elevación sobre el nivel del mar, rodeada
de abismos que puede asemejarse a un gran escenario natural en las partes altas
del Este de Lima, sobre la cadena montañosa que se eleva hacia la margen derecha del río
Rimac. Esta formación domina el paisaje de 4.000 metros de altitud sobre
el nivel del mar.
En Marcahuasi se encuentra un
singular conjunto de grandes rocas de pórfido dio ritico con
formas humanoides y de animales. Los más pragmáticos aseguran
que dichas rocas son efecto del capricho de la naturaleza sobre las
moles de diorita, labradas por la erosión del viento y la lluvia a
lo largo de milenios. En ellas se han producido curiosas formas y diseños,
bautizados por los exploradores según la apariencia que presentan (a veces, echando
mucha imaginación). Entre los más conocidos se pueden mencionar al “Monumento a la
Humanidad” o “Cara del Inca” (Pecca Gasha)”, una gigantesca mole de
granito que, desde diferentes ángulos permite apreciar nítidamente
varios perfiles humanos. También están la diosa Thueris, la Anfichelidia (precesor
de la tortuga), el valle de las focas, el león africano, la vicuña, el sapo,
entre muchos otros.
Entre otra de las formas más
resaltantes se pueden mencionar: Monumento
a la Humanidad, Dolmen.- Conocido también como “el hongo”, El Profeta; Las Esfinges; La Paloma; El Alquimista ( Perfil escondido
de un hombre); Las Focas; El
Anfiteatro; La Fortaleza; El Sapo; La Tortuga, La Diosa Tueris.
Marcahuasi sobre todo es un observatorio natural,
allí uno encuentra lo que está buscando: historia, naturaleza, el misterio de
las esculturas, ovnis, astros en la noche, paisajes, formaciones rocosas, entes
o espíritus, etc. Incluso uno puede llegar a observarse a si mismo porque el
lugar está totalmente en silencio, lejos del bullicio de la ciudad y es perfecto
para tomar nuevamente visión de la vida.
Lo que hace enigmático a este lugar son las
formaciones pétreas que se encuentran en ella, las cuales tienen formas
humanoides y de animales, que vistas por el ojo experto dejan fuera la
posibilidad que fuesen hechas por la erosión de los elementos naturales, todo
lo contrario, se ve como finamente la mano del hombre, en una época muy remota,
les dio vida seguramente para expresar alguna idea o dejarnos una señal.
No es extraño escuchar que Marcahuasi es un centro
energético reconocido a nivel mundial. Esto se debe sobre todo a la
constitución física del lugar. El origen volcánico hace que las rocas
presenten gran cantidad de cristales como el cuarzo en su composición y
esto contribuye a la emisión y/o canalización de altas frecuencias
de las energías astrales. Además en las profundidades de la meseta existen
corrientes de agua subterráneas que
amplifican de sobre manera el efecto de dichas energías.
El origen del terreno de la meseta
ha sido claramente explicado por los expertos geólogos pero el origen de las esculturas
de piedra todavía sigue investigándose Hay expertos que han estudiado en
los recientes años todos estos aspectos esotéricos y han hallado muchos nodos
de energía que con una técnica adecuada pueden ser usados para sanación. Por
otra parte hay quienes aseguran que tanto magnetismo es una puerta de entrada a
otras dimensiones, es por eso hay tantas historias de apariciones, no solamente
de OVNIS sino también de espíritus. Se dice que Marcahuasi posee un
importante campo magnético o que es un punto estratégico para el avistamiento
de ovnis. Lo que es seguro, sin embargo, es que
el lugar posee un marco escénico impresionante.
En la meseta de Marcahuasi también hay
tres ciudadelas en ruinas pertenecientes, según el arqueólogo Julio C.
Tello a la cultura Huanca.
Se accede a este paraje a través de dos
caminos de herradura llamados popularmente "El camino Largo" (de tres
a cuatro horas) y según el connotado explorador Daniel López éste es el más
recomendado y que termina en "el Anfiteatro". El otro camino es el
llamado "camino corto", para los más avezados (unas dos horas) y que
termina en la meseta entrando por el "monumento a la humanidad".
Ambos caminos parten de la pintoresca
localidad de San Pedro de Casta (3.351metros sobre el nivel del mar), adonde se
accede remontando una carretera afirmada desde Santa Eulalia a la altura del kilómetro 35
de la Carretera Central. Desde Lima, se deberá llegar al parque Echenique
en la ciudad de Chosica, donde existen autobuses que conducen diariamente a San
Pedro de Casta.
Se recomienda pernoctar la primera noche
en el hospedaje municipal en San Pedro de Casta para poder aclimatarse y poder
iniciar la subida al día siguiente. Al estar en San Pedro de casta se puede
aprovechar para conocer el trabajo de recuperación de andenerías incaicas que
viene haciendo esta comunidad.
Marcahuasi carece de infraestructura y
servicios, por lo que los viajeros deben llevar consigo todo el equipo
necesario para pernoctar, desde la cercana localidad de San Pedro de Casta, en
el valle del río Santa Eulalia, Provincia de Huarochiri. El lugar
predilecto de los campistas es una gran hoyada conocida con el nombre de
"Anfiteatro", rodeado de grandes rocas que brindan alguna protección
contra el viento y el frío.
Otros, más avezados, se dirigen hasta la
"Fortaleza", el punto más elevado de la meseta, donde existe un
monolito que semeja un inmenso altar de piedra. Chullpas, terrazas y numerosas
construcciones de origen prehispánicos atestiguan la presencia humana en
estos lares desde muchos siglos atrás.
Si nos remontamos a la historia del descubrimiento de
Marcahusi, uno de los primeros estudiosos en llegar a Marcahuasi fue el
arqueólogo huarochirano Julio C. Tello. Posteriormente otro
investigador peruano, el Dr. Daniel Ruzo de Los Heros (1900 -
1991), conoció el lugar y se dedicó arduamente a su estudio, teniendo como
referencia otras esculturas que él mismo vio en otras partes del mundo como México,
Brasil, Rumania, Francia, Inglaterra y Egipto, y llegó a la conclusión que
todas esas formas tenían un estilo escultórico similar debido a que fue una
misma cultura, la cual él denominó como MASMA, quienes
realizaron estos trabajos hace más de 80 siglos y quienes eran tan avanzados
como los seres humanos de hoy día, solo que fueron raídos de la faz de la
tierra por los cataclismos que se suceden cada 86 siglos (la cuarta parte de lo
que demora el sol en dar una vuelta sobre la elíptica)
Esto resulta difícil de aceptar para los científicos
oficiales, quienes creen que hace 8 mil años éramos primitivos que vivían en
cavernas pero hoy en día grandes científicos como Erich von Däniken y algunos
canales de TV como History Channel sacan a la luz que el Dr. Daniel
Ruzo estuvo en lo cierto.
El Dr. Daniel Ruzo, sostiene que estos hombres
pertenecientes a la "La Cultura Masma" estando cerca de un inevitable
cataclismo planetario quisieron dejarnos una serie de señales e indicaciones
para encontrar las antiguas cavernas donde se salvaguardaron las semillas, los
animales domésticos, los conocimientos científicos y místicos, y la misma
sangre del hombre; todo ello ha permitido la subsistencia de la actual
humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario