“Un ruedo de casas corcovadas, caducas, seniles. Vencidas ya de la edad,
buscan una apoyatura sobre las columnas de los porches. La plaza es como una
tertulia de viejas tullidas, que se apuntalan en sus muletas y hacen el corrillo
de la maledicencia. En este corrillo de viejas chismosas se vierten todas las
murmuraciones y cuentos de la ciudad. La plaza del mercado es el archivo
histórico de Pilares…”.
Ramón Pérez de Ayala, ovetense ilustre
describió el Fontán en su novela “Tigre Juan”
Merced del libro de acuerdos de aquella
lejana fecha de 31 de agosto de 1668, a la par comenzó a ganarse el título,
holgadamente merecido hasta nuestros días, de ciudad paraíso de la música.
Decía así: “A la petición que presentó el Sr. Juan de Pontigo en que hizo
relación había cedido a la ciudad para
patio de comedias y niños expósitos el
suelo del Fontán, cuya propiedad era el rector y colegio de la compañía de Jesús
de esta ciudad”. Pues en el citado terreno se construyó la Casa de Comedias
que, con el tiempo, paso a denominarse Teatro del Fontán.
El Fontán es uno de los barrios más
antiguo y característico de la ciudad española de Oviedo.
Se nombre procede del vocablo bable Fontán que
designa a un manantial en forma de charca. En los inicios de la ciudad de Oviedo se
trataba de una laguna natural a las afueras de la ciudad, la cual era
abastecida por manantiales naturales que brotaban en la zona y rápidamente se
convirtió en zona de recreo de los nobles ovetenses.
En 1153 se funda el Monasterio
de Santa María de la Vega porGontrodo Petri en los terrenos que ocupa
actualmente la Fábrica de Armas de Oviedo quedando incluida la laguna en
sus terrenos.
En el caso que nos ocupa existía
efectivamente un Fontán en esta zona de Oviedo, perteneciente al Monasterio
de Santa María de la Vega, al que aportaban además sus aguas riachuelos del
entorno, convirtiéndolo en una auténtica laguna que desaguaba en la parte baja
de la Calle Rosal y seguía hasta los Pozos, sumiéndose en ellos. Los
topónimos Fontán y Rosal figuran ya en un documento de 1237 recopilado más
tarde por Jovellanos.. Otro documento, fechado en 1376 y conservado en
forma de pergamino en la Catedral de Oviedo hace también referencia
al Fontán.
El 19 de agosto de 1523 los regidores de
la Ciudad y el Concejo resolvieron desecar el Fontán por ser un foco de
infecciones y por haberse ahogado allí varias personas; las labores de
desecación no culminarían hasta 1559 construyéndose entonces una fuente y un
lavadero, que al parecer se intentó trasladar a la Plaza Mayor ó Plaza de la
Constitución en 1600, y otras
infraestructuras públicas.
En 1576 Magdalena de Ulloa, viuda de Luis
Méndez Quixada, ayo del bastardo Juan de Austria, promovió la fundación en
Oviedo de un Colegio de Jesuitas. Escoge los terrenos
que ocupan en la actualidad el mercado del Fontán, finalizando en 1587 la
obra. El colegio fue demolido en 1873 perdurando únicamente la Iglesia de
San Isidoro.. Una vez finalizado el colegio en 1587 se aprovechan los
materiales excedentes de la construcción del mismo para la urbanización de la
plaza,.que quedó configurada como una plaza de forma rectangular que está situada en el
casco antiguo de Oviedo y está adecuada para la realización de mercados y
romerías. Poco tiempo después de la
construcción de la plaza se construyeron las escuelas que existen en la
actualidad.
Durante este tiempo, los campesinos, que
vivían en las afueras de la ciudad, se acercaban hasta este lugar a vender sus
productos (leche, verduras, quesos, gallinas, etc.); con este incesante
movimiento no tardaron en aparecer los artesanos tales como herreros, cesteros,
etc. y así poco a poco se fue formando un mercado que perdura hasta nuestros
días y convirtiéndose por aquel entonces en el primer núcleo comercial a
extramuros de Oviedo.
Tras esta primera etapa, este mercado
que se formaba de manera espontánea acabó siendo regulado por el Ayuntamiento,
el cual controlaba la calidad y la entrada de productos a cambio de impuestos.
Debido a que la laguna empezaba a representar un problema sanitario por su
insalubridad se decidió desecarla el 19 de agosto de 1523. En 1559 se
finaliza la obra construyéndose un lavadero y una fuente.
El edificio del colegio, consagrado a San
Matías, se alzaba en el solar hoy ocupado por el mercado cubierto y contribuyó
a formar la Calle Fierro y la propia Calle del Fontán, que se extiende desde la del Fierro a la Calle
Rosal. Poco después de la erección del colegio se realizaron las escuelas
municipales que todavía se conservan y en cuya fachada puede admirarse un
escudo de la ciudad instalado aquí en 1673, procedente de la torre de
Cimadevilla que sería derruida en 1834.
Tras la expulsión de los jesuitas por
orden del Conde de Aranda, acusados de haber instigado el motín de Esquilache,
el 2 de abril de 1767, su edificio fue destinado a alfolí y
posteriormente, especialmente durante la Revolución Gloriosa de 1868, a
cuartel. La iglesia del colegio se convirtió en la parroquia de San Isidoro por
disposición del Consejo de Castilla en 1770.
El 11 de junio de 1792 el
Ayuntamiento acomete una de las reformas más importantes hasta aquel entonces.
Esta reforma, dirigida por el arquitecto municipal asturiano Francisco Pruneda
y Cañal, pretendía dejar la plaza como un lugar rectangular, abierto por cuatro
entradas y con cuarenta casillas o departamentos para tiendas, de planta y
piso, recorridas en su perímetro interior y externo por un pórtico de columnas.
La obra concluyó sin que se siguiera el proyecto inicial lo que produjo la
existencia de varias alturas en la plaza. Los almacenes de las tiendas se
fueron convirtiendo en viviendas de inquilinos y varios edificios se
modificaron durante el siglo XIX aunque con ello no llega a perder el
espíritu con el que fue concebida inicialmente.
Ya a finales del siglo XX, en 1981 la
dirección General del Patrimonio Artístico realiza una restauración de la
plaza, si bien esta restauración no frena el deterioro en el que se ve inmersa
la plaza y que culmina en 1996 con la controvertida decisión del
derribo y demolición total de la plaza, excepto la esquina en dónde se asienta
la sidrería Casa Ramón (que había sido restaurada por el propietario). Tras
este derribo la plaza se vuelve a construir y el 7 de mayo de 1997 es
inaugurada por el alcalde Gabino de Lorenzo Ferrera.
En la actualidad los días jueves,
sábados y domingos sigue habiendo mercado en las calles exteriores al Fontán y
en la plaza Daoiz y Velarde, colindante con el Fontán. También existe una
plaza de abastos cubierta que abre todos los días de la semana excepto el
domingo y en la cual se venden pescado, carne, queso y todo tipo de productos
típicos asturianos.
Marcos de Velasco elaboró una
normativa para edificar el frente Oeste de la Plaza, lo que después recibiría
el nombre de Arco de los zapatos, en 1660, la normativa fue aprobada por
el Ayuntamiento a pesar de lo cual sería conculcada repetidamente. En 166 se
proyectó la construcción de un patio de comedias, de un hospital para huérfanos
y un mesón. La Casa de Comedias sufrió notables modificaciones y reconstrucciones
entre 1799 y 1849, quedando dotado finalmente para albergar a seiscientos
espectadores. Con la apertura del Teatro-Circo de Santa Susana y posteriormente
del Teatro Campoamor se clausuró la Casa de Comedias llegando a
pensarse en derribarla hacia 1901; se ha conservado la fachada, situada al
lado del Palacio del Marqués de San Feliz.
En 1687 el primer duque del Parque quiso
arrendar una casa municipal situada adyacente a la de Comedias, pero no fue
hasta 1723 cuando su hija Isabel Trelles Agliata y Valdés y su marido el
marqués de Vallecerrato edificaron el palacio que hoy podemos admirar en ese
lugar, y en el cual se conservan un apostolado del Greco y otras muchas obras
de arte, bajo la dirección del arquitecto Francisco de la Riva Ladrón de Guevara,
cuyo estilo fue imitado por el marqués de Camposagrado en la Plaza Porlier.
El Palacio del Duque del Parque fue
adquirido y restaurado por Antonio Sarry en junio de 1892.
Anteriormente el palacio había pasado a manos municipales destinándose a los almacenes
y oficinas de la primitiva Fábrica de Armas de Oviedo en 1794; fue también
fábrica de tabacos, sede del Colegio Santa Cecilia, del Colegio Santo Ángel y
durante el cerco a Oviedo en la Guerra Civil española las autoridades
franquistas lo utilizaron como ayuntamiento.
En 1792 se erigieron treinta y
seis tiendas siguiendo el perímetro del Fontán y cuatro casas altas con
torrecilla en sus ángulos, todos ellos con techumbre de pizarra y soportales al
interior y exterior, según un diseño de Francisco Pruneda. Estas
edificaciones estaban pensadas como comercios.
En 1814 se acuerda darle el nombre de
Daoiz y Velarde a la parte Sur del Fontán en recuerdo de los héroes del 2 de
mayo de 1808.
En la primera mitad del siglo XVII se
decide la construcción de una obra de carácter público que se convertiría en un
corral de comedias; el estado de conservación del teatro y las normas de
urbanidad, ya en época de doña Ana Ozores, a juzgar por lo que escribe Clarín, continuaban
brillando por su ausencia: “El teatro de Vetusta , o sea nuestro coliseo de la plaza del Pan, según le llamaban en
elegante perífrasis el gacetillero y crítico del Lábano, era un antiguo corral de comedias que
amenazaba ruina y daba entrada gratis a todos los vientos de la rosa náutica…Ronzal
había protestado varias veces. Desde su
bolsa se arrojabas de todo a la escena, para exagerar la falta de compostura de
los de enfrente. Algunos insolentes fumaban allí a vista del público y dejaban caer bolas de
papel sobre alguna respetable calva de
la orquesta. De vez en cuando les llamaban al orden desde el paraíso o desde
las butacas, pero ellos despreciaban a
la multitud y la miraban con aire de desafío. Hacían señas ostentosas y nada
pulcras a ciertas señoritas cursis
Todos estos inconvenientes y muchos más,
a través de los años dan pie para que en el solar de la huerta del
Convento de Santa Clara, inmediato a la
plazuela del Progreso se construyera el teatro Campoamor. Una “comisión
especial”, informo al Ayuntamiento que
la mayoría cree que el sitio a propósito
para construir el nuevo teatro, es el triángulo que forman Campo de San
Franciscos en la Magdalena del Campo frente a la cárcel Galera. Construyéndose
el Teatro Campoamor que se inauguró en septiembre de 1892, siendo su obra de
estreno la representación de Hugonotes.
En 1981 la Dirección General de Patrimonio
Artístico se acometió una importante restauración de la Plaza el Fontán en la
que algunos edificios dado su estado calamitoso fueron derruidos, con la
consiguiente polémica, y sustituidos por réplicas. Un año antes el estado dio
su aprobación para convertir la antigua Casa de Comedias en la Biblioteca
Pública de Oviedo, que fue finalmente inaugurada en 1987 con el nombre de Biblioteca
Pérez de Ayala.
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