El termino cholo, usado en algunos países de América Latina como
término de identidad nacional, y que generalmente indica el gentilicio de la
población de sangre mestiza, o también de rasgos indígenas de
América.
En el Perú el término «cholo» fue usado
por mucho tiempo con un tono fuertemente discriminatorio y racista. Si bien no
se puede decir que el uso del término carezca de alguna connotación negativa,
esta puede variar de muy reducida a severamente denigrante. Es apropiado
señalar que la connotación de esta palabra depende mucho del tono y del
contexto, así como de quién la utiliza o a quién se dirige. En los últimos
años, se ha reportado el uso de la palabra como una forma afectiva entre
personas.
El núcleo del uso contemporáneo del
término se da en los países andinos de América del Sur; es
decir, aquellos que se encuentran en la cordillera de los Andes. Dentro de
esta área geográfica, su significado particular y connotaciones varían de
acuerdo al sitio exacto y contexto en que se da. Tradicionalmente, algunos de
estos —particularmente Bolivia, Ecuador y Perú— constituyen el núcleo más
denso con pueblos indígenas, si bien Argentina, Chile, Colombia y
Venezuela están en la periferia con una proporción relativamente menor de
población indígena.
Debido a diferencias geográficas en su
uso, es posible que ocurran interpretaciones erróneas en el habla. Por ello es
importante conocer el contexto en el cual éste término es usado para atribuirle
un significado. Incluso en algunos países es usado como peyorativo.
Basado en referencias históricas y comparándolo con el
uso moderno, se concluye que el uso del término cholo estuvo restringido a
rótulos raciales. En un principio, los conquistadores europeos (españoles) y
los criollos, también caucasoides, que sometieron a las culturas originarias
del nuevo mundo con el uso de la fuerza a servidumbre y esclavitud durante la
conquista y colonia, referían a la población aborigen amerindia y mestiza, que
en aquella época tenían el apelativo oficial de "siervos libres de la
Corona de Castilla" (pero que en la práctica eran esclavos o semi-esclavos
y siervos) como "indios" y "cholos".
Según otros no es sino hasta avanzada la colonia que
surge la denominación "cholo". De cualquier modo 200 años después en
el siglo XVIII se usaba ya en todo el Virreinato del Perú para
referirse a la población mestiza e indígena. Esta denominación persiste durante
la República gobernada por criollos descendientes de españoles; así
tenemos que en 1892 Ricardo Palma lo usa sin restricciones refiriéndose a los
indígenas a quienes consideraba de "inferior categoría"; en Ecuador
Francisco Murillos Morla usa la palabra "cholo" como "indio de
la costa", término usado hasta la actualidad.
A mediados del S. XX en varios países de Hispanoamérica se
produce una gran migración del campo a la ciudad, donde miles de campesinos y
comuneros indígenas dejan el campo improductivo y olvidado y llegan a las
ciudades de la costa (tradicionalmente habitadas por criollos) buscando
educación, progreso y asimilación a la modernidad, pero sin tener ocupación,
familia, o facilidades en las grandes ciudades.
La referencia al origen etimológico de cholo o
"xolo" se puede encontrar desde 1571 en la obra de Fray Alonso
de Molina. En su Vocabulario en Lengua Castellana y Mexicana, da
como definición para el término "xolo" en náhuat (lengua principal
mesoamaericana): "esclavo", "sirviente", o
"mesero," significados no muy alejados de sus uso común en la colonia
y épocas recientes.
La primera referencia al uso en la lengua del término
"cholo" en Los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de
la Vega, escritor peruano, y publicada en 1609 y 1616." Aquí él
escribe "Al hijo de negro y de india, o de indio y de negra, dicen
mulato y mulata. A los hijos de éstos llaman cholo; es vocablo de laisla de
Barlovento; quiere decir perro, no de los castizos (raza pura), sino de los muy
bellacos gozcones; y los españoles usan de él por infamia y vituperio.".
El vocablo cholo proviene, según
algunos historiadores, de un vocablo del mochica, lengua originaria de la
costa noroeste del Perú: cholu significa 'muchacho,
joven' De acuerdo con la historiadora peruana María Rostworowski,
habiendo ingresado los primeros conquistadores españoles al Perú por la costa
norte, «tal vez ellos por llamar a los chicos usaron cholu y de ahí pasó a
cholo». Por ello quedó
registrado como un temprano mochiquismo del español con el significado de
muchacho o muchacha de origen 'indio'.
Durante la era colonial en América
Latina, cholo se difundió con el significado de 'mestizo ', a
una persona descendiente de la mezcla de europeo de rasgos caucásicos,
generalmente de español con los habitantes originales del continente
o indígena amerindio.
En ciertas localidades o contextos, la palabra cholo
puede tener connotación psicológica o de carácter individual, sin
embargo su uso más comúnmente tiene una connotación sociológica, esto es,
refleja conductas de grupo, las que a su vez, expresan idiosincrasia o estados
de espíritu colectivo, más que roles o patrones individuales dentro de la
estructura social.
En México y Estados Unidos: raza y estatus cultural y
social se reflejan en la palabra cholo, la cual se adoptó en California en los
años sesenta por jóvenes que seguían la tradición del "Pachuco", como
etiqueta para esa identidad (Cuellar 1982). En 1571 Fray Alonso de Molina, en
su Vocabulario en Lengua Castellana y Mexicana, da como definición para la
palabra xolo: "esclavo", "sirviente", o "mesero".
La palabra se ha usado por la frontera México-EU para significar emigrantes
mexicanos de clase social baja, y en lo demás de Hispanoamérica para
significar "un indio en el proceso de culturarse". En los años sesenta el significado fue
cambiado al revés, y la palabra se utilizó como un símbolo de orgullo en el
contexto de los movimientos de poder étnico en los *EEUU. Actualmente en
los Estados Unidos ésta palabra lleva una connotación negativa
y se usa para denominar una persona, típicamente joven, asociada con pandillas y
portadora de ciertos atuendos, como pantalones muy sueltos, una camiseta blanca
bajo una camisa muy bien planchada con sólo el botón del cuello abrochado,
tenis o zapatos. Una imagen, aunque distinta y por lo mismo mal vista por la
mayoría de la gente, muy pulcra. En la ciudad de Houston en el Estado
de Texas entre la década de los años 70 y 90 los jóvenes hispanos
controlaban las ventas de droga y patrullaban los barrios más sangrientos. Las
peleas entre cholos y grupos rivales eran algo cotidiano. El área del suroeste
(South West) de Houston fue la más afectada con estas situaciones.
En la Argentina el término es utilizado para aludir a las
personas del norte del país —como las provincias de Jujuy, Salta y Tucumán —. El término «cholo» no es tan peyorativo como en otros países; también
está relacionado con los mestizos con un alto nivel de sangre indígena y además
hablan el quechua o el aimara.
El término es utilizado para referirse a
los indígenas de la zona altiplanica. Aunque su uso es actualmente considerado
discriminatorio y peyorativo, la palabra «chola» no tiene la misma intensidad
racista que el término «cholo»: la primera palabra es muy común para designar
términos regionales, como sombrero de «chola paceña», vestimenta de «chola
chuquisaqueña», etc. En el lenguaje popular, la palabra «chola» es sinónimo de
la mujer amante de un hombre; también es muy usado el término «cholero», que
hace referencia a un mujeriego. Una otra acepción es la que más se relaciona
con la persona migrada del campo, que volviéndose a la vida urbana busca subir
como puede. A veces logra, y piensa que por el dinero acumulado, el vehículo de
lujo comprado, la ropa usada americana adquirida y el círculo al que consigue
ingresar, ha cambiado su condición de falta de educación, de falta de normas de
urbanidad y respeto, de falta de escrúpulos, etc; gastando en bebida cara,
dando grandes fiestas, ostentando y mostrando prepotencia, que lo ponen en
evidencia sin que se dé cuenta.
En Chile, el vocablo «cholo, -la» es un
término despectivo con que se designa generalmente a alguien originario de Perú.
En Colombia, esta palabra es usada para la
descripción despectiva, racista y xenófoba hacia los connacionales o
inmigrantes de ascendencia amerindia.
En Ecuador, el término «cholo» tiene una connotación
mayormente despectiva, aunque también se usa simplemente para especificar la
raza de un grupo étnico de la región costera del sur de ese país. En Guayaquil (región costeña), por
ejemplo, «cholo» es usado para referirse a los nativos de la parte más costeña
del país (tal como Playas en la provincia del Guayas o los habitantes de la
provincia de Santa Elena) o quienes parecen serlo basados en su fisonomía.
También es frecuentemente utilizado para referirse a alguien que tiene una
actitud vulgar, mal vestir, pobre educación, de procedencia pobre, etc. y a
quienes tratan de escalar posiciones sociales, pero que no logran ocultar sus
orígenes. La expresión «¡qué cholo!» implica que la persona en referencia,
aunque no sea de raza indígena, no tiene los modales ni costumbres propias de
estratos sociales mas elevados.
Según el censo de 2010, hay 1 013 844
ecuatorianos que se identifican como de raza indígena (el 7% de la población) y
de ellas, el 49,1% son varones. Los datos de 2010 contrastan con los del censo
de 2001, cuyo porcentaje era de 6,83%, reflejando que los ecuatorianos han
perdido los prejuicios ligados a la raza indígena y se sienten a gusto
identificándose como tales.
En Panamá, el término se refiere a
las personas de ascendencia amerindia que han asimilado o están en el proceso
de asimilación de la cultura "criolla", pero que aún conservan
costumbres rudas. También se refiere a los rasgos propios de la raza amerindia
(cabellos cholos, espalda de cholo, cara de cholo, etc.). Según el contexto en
que se diga puede ser un término de corte despectivo (ejemplo: se emborrachó
como un cholo, así se enamoran los cholos) o de elogio alusivo a rasgos amerindios de
una persona. A finales del s. XIX y primeras décadas del XX, se conocía como
cholos a los campesinos de los pueblos de las áreas montañosas del centro del
país, formados en su mayoría por indígenas o mestizos que habían sido
asimilados a la cultura hispánica. En su conjunto, se les llamaba "la
cholada", la cual fue protagónica en la Guerra de los mil días,
cuando apoyaron, bajo el liderazgo de Victoriano Lorenzo, al bando liberal.
Se usa la connotación positiva especialmente cuando va
acompañado del diminutivo "a" u "o", como por ejemplo:
cholito o cholita, pochito, hijo pequeño, hija pequeña, novia, novio, hermano,
hermana, amigo, patriota, con-nacional de peruano, boliviano, ecuatoriano,
argentino del norte, argentina del norte, indígena amerindio o de fuertes
rasgos amerindios, etc. En El Salvador significa grande o fornido.
Algunos sinónimos de connotación negativos dependiendo
del contexto: drogadicto (EEUU), pandillero (EEUU), pocho (EEUU), serrano,
indio, persona dedicada al servicio doméstico, campesino, no hablar castellano
sino lengua originaria de América, amerindio, peón de hacienda, persona
dedicada a una ocupación manual, persona pobre,naco, persona de ciertos lugares
del país con ascendencia cultural aborigen, persona de origen mexicano,
guatemalteco, boliviano, o en general usado por otra nacionalidad.
Muchos de los sinónimos de arriba pueden ser usados en
ambas direcciones dependiendo del contexto.
En Madrid también se utiliza como sinónimo
de ladronzuelo de barrio bajo.
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