sábado, 23 de febrero de 2013

NUESTRO CHOLO EN AMERICA


El termino cholo,  usado en algunos países de América Latina como término de identidad nacional, y que generalmente indica el gentilicio de la población de sangre mestiza, o también de rasgos indígenas de América.
En el Perú el término «cholo» fue usado por mucho tiempo con un tono fuertemente discriminatorio y racista. Si bien no se puede decir que el uso del término carezca de alguna connotación negativa, esta puede variar de muy reducida a severamente denigrante. Es apropiado señalar que la connotación de esta palabra depende mucho del tono y del contexto, así como de quién la utiliza o a quién se dirige. En los últimos años, se ha reportado el uso de la palabra como una forma afectiva entre personas.
El núcleo del uso contemporáneo del término se da en los países andinos de América del Sur; es decir, aquellos que se encuentran en la cordillera de los Andes. Dentro de esta área geográfica, su significado particular y connotaciones varían de acuerdo al sitio exacto y contexto en que se da. Tradicionalmente, algunos de estos —particularmente Bolivia, Ecuador y Perú— constituyen el núcleo más denso con pueblos indígenas, si bien Argentina, Chile, Colombia y Venezuela están en la periferia con una proporción relativamente menor de población indígena.
Debido a diferencias geográficas en su uso, es posible que ocurran interpretaciones erróneas en el habla. Por ello es importante conocer el contexto en el cual éste término es usado para atribuirle un significado. Incluso en algunos países es usado como peyorativo.
Basado en referencias históricas y comparándolo con el uso moderno, se concluye que el uso del término cholo estuvo restringido a rótulos raciales. En un principio, los conquistadores europeos (españoles) y los criollos, también caucasoides, que sometieron a las culturas originarias del nuevo mundo con el uso de la fuerza a servidumbre y esclavitud durante la conquista y colonia, referían a la población aborigen amerindia y mestiza, que en aquella época tenían el apelativo oficial de "siervos libres de la Corona de Castilla" (pero que en la práctica eran esclavos o semi-esclavos y siervos) como "indios" y "cholos".
Según otros no es sino hasta avanzada la colonia que surge la denominación "cholo". De cualquier modo 200 años después en el siglo XVIII se usaba ya en todo el Virreinato del Perú para referirse a la población mestiza e indígena. Esta denominación persiste durante la República gobernada por criollos descendientes de españoles; así tenemos que en 1892 Ricardo Palma lo usa sin restricciones refiriéndose a los indígenas a quienes consideraba de "inferior categoría"; en Ecuador Francisco Murillos Morla usa la palabra "cholo" como "indio de la costa", término usado hasta la actualidad.
A mediados del S. XX en varios países de Hispanoamérica se produce una gran migración del campo a la ciudad, donde miles de campesinos y comuneros indígenas dejan el campo improductivo y olvidado y llegan a las ciudades de la costa (tradicionalmente habitadas por criollos) buscando educación, progreso y asimilación a la modernidad, pero sin tener ocupación, familia, o facilidades en las grandes ciudades.
La referencia al origen etimológico de cholo o "xolo" se puede encontrar desde 1571 en la obra de Fray Alonso de Molina. En su Vocabulario en Lengua Castellana y Mexicana, da como definición para el término "xolo" en náhuat (lengua principal mesoamaericana): "esclavo", "sirviente", o "mesero," significados no muy alejados de sus uso común en la colonia y épocas recientes.
La primera referencia al uso en la lengua del término "cholo" en Los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega, escritor peruano, y publicada en 1609 y 1616." Aquí él escribe "Al hijo de negro y de india, o de indio y de negra, dicen mulato y mulata. A los hijos de éstos llaman cholo; es vocablo de laisla de Barlovento; quiere decir perro, no de los castizos (raza pura), sino de los muy bellacos gozcones; y los españoles usan de él por infamia y vituperio.".
El vocablo cholo proviene, según algunos historiadores, de un vocablo del mochica, lengua originaria de la costa noroeste del Perú: cholu significa 'muchacho, joven' De acuerdo con la historiadora peruana María Rostworowski, habiendo ingresado los primeros conquistadores españoles al Perú por la costa norte, «tal vez ellos por llamar a los chicos usaron cholu y de ahí pasó a cholo». Por ello quedó registrado como un temprano mochiquismo del español con el significado de muchacho o muchacha de origen 'indio'.
Durante la era colonial en América Latina, cholo se difundió con el significado de 'mestizo ', a una persona descendiente de la mezcla de europeo de rasgos caucásicos, generalmente de español con los habitantes originales del continente o indígena amerindio.
En ciertas localidades o contextos, la palabra cholo puede tener connotación psicológica o de carácter individual, sin embargo su uso más comúnmente tiene una connotación sociológica, esto es, refleja conductas de grupo, las que a su vez, expresan idiosincrasia o estados de espíritu colectivo, más que roles o patrones individuales dentro de la estructura social.
En México y Estados Unidos: raza y estatus cultural y social se reflejan en la palabra cholo, la cual se adoptó en California en los años sesenta por jóvenes que seguían la tradición del "Pachuco", como etiqueta para esa identidad (Cuellar 1982). En 1571 Fray Alonso de Molina, en su Vocabulario en Lengua Castellana y Mexicana, da como definición para la palabra xolo: "esclavo", "sirviente", o "mesero". La palabra se ha usado por la frontera México-EU para significar emigrantes mexicanos de clase social baja, y en lo demás de Hispanoamérica para significar "un indio en el proceso de culturarse".  En los años sesenta el significado fue cambiado al revés, y la palabra se utilizó como un símbolo de orgullo en el contexto de los movimientos de poder étnico en los *EEUU. Actualmente en los Estados Unidos ésta palabra lleva una connotación negativa y se usa para denominar una persona, típicamente joven, asociada con pandillas y portadora de ciertos atuendos, como pantalones muy sueltos, una camiseta blanca bajo una camisa muy bien planchada con sólo el botón del cuello abrochado, tenis o zapatos. Una imagen, aunque distinta y por lo mismo mal vista por la mayoría de la gente, muy pulcra. En la ciudad de Houston en el Estado de Texas entre la década de los años 70 y 90 los jóvenes hispanos controlaban las ventas de droga y patrullaban los barrios más sangrientos. Las peleas entre cholos y grupos rivales eran algo cotidiano. El área del suroeste (South West) de Houston fue la más afectada con estas situaciones.
En la Argentina el término es utilizado para aludir a las personas del norte del país —como las provincias de Jujuy, Salta y Tucumán —. El término «cholo» no es tan peyorativo como en otros países; también está relacionado con los mestizos con un alto nivel de sangre indígena y además hablan el quechua o el aimara.
El término es utilizado para referirse a los indígenas de la zona altiplanica. Aunque su uso es actualmente considerado discriminatorio y peyorativo, la palabra «chola» no tiene la misma intensidad racista que el término «cholo»: la primera palabra es muy común para designar términos regionales, como sombrero de «chola paceña», vestimenta de «chola chuquisaqueña», etc. En el lenguaje popular, la palabra «chola» es sinónimo de la mujer amante de un hombre; también es muy usado el término «cholero», que hace referencia a un mujeriego. Una otra acepción es la que más se relaciona con la persona migrada del campo, que volviéndose a la vida urbana busca subir como puede. A veces logra, y piensa que por el dinero acumulado, el vehículo de lujo comprado, la ropa usada americana adquirida y el círculo al que consigue ingresar, ha cambiado su condición de falta de educación, de falta de normas de urbanidad y respeto, de falta de escrúpulos, etc; gastando en bebida cara, dando grandes fiestas, ostentando y mostrando prepotencia, que lo ponen en evidencia sin que se dé cuenta.
En Chile, el vocablo «cholo, -la» es un término despectivo con que se designa generalmente a alguien originario de Perú.
En Colombia, esta palabra es usada para la descripción despectiva, racista y xenófoba hacia los connacionales o inmigrantes de ascendencia amerindia.
En Ecuador, el término «cholo» tiene una connotación mayormente despectiva, aunque también se usa simplemente para especificar la raza de un grupo étnico de la región costera del sur de ese país. En Guayaquil (región costeña), por ejemplo, «cholo» es usado para referirse a los nativos de la parte más costeña del país (tal como Playas en la provincia del Guayas o los habitantes de la provincia de Santa Elena) o quienes parecen serlo basados en su fisonomía. También es frecuentemente utilizado para referirse a alguien que tiene una actitud vulgar, mal vestir, pobre educación, de procedencia pobre, etc. y a quienes tratan de escalar posiciones sociales, pero que no logran ocultar sus orígenes. La expresión «¡qué cholo!» implica que la persona en referencia, aunque no sea de raza indígena, no tiene los modales ni costumbres propias de estratos sociales mas elevados.
Según el censo de 2010, hay 1 013 844 ecuatorianos que se identifican como de raza indígena (el 7% de la población) y de ellas, el 49,1% son varones. Los datos de 2010 contrastan con los del censo de 2001, cuyo porcentaje era de 6,83%, reflejando que los ecuatorianos han perdido los prejuicios ligados a la raza indígena y se sienten a gusto identificándose como tales.
En Panamá, el término se refiere a las personas de ascendencia amerindia que han asimilado o están en el proceso de asimilación de la cultura "criolla", pero que aún conservan costumbres rudas. También se refiere a los rasgos propios de la raza amerindia (cabellos cholos, espalda de cholo, cara de cholo, etc.). Según el contexto en que se diga puede ser un término de corte despectivo (ejemplo: se emborrachó como un cholo, así se enamoran los cholos) o de elogio alusivo a rasgos amerindios de una persona. A finales del s. XIX y primeras décadas del XX, se conocía como cholos a los campesinos de los pueblos de las áreas montañosas del centro del país, formados en su mayoría por indígenas o mestizos que habían sido asimilados a la cultura hispánica. En su conjunto, se les llamaba "la cholada", la cual fue protagónica en la Guerra de los mil días, cuando apoyaron, bajo el liderazgo de Victoriano Lorenzo, al bando liberal.
Se usa la connotación positiva especialmente cuando va acompañado del diminutivo "a" u "o", como por ejemplo: cholito o cholita, pochito, hijo pequeño, hija pequeña, novia, novio, hermano, hermana, amigo, patriota, con-nacional de peruano, boliviano, ecuatoriano, argentino del norte, argentina del norte, indígena amerindio o de fuertes rasgos amerindios, etc. En El Salvador significa grande o fornido.
Algunos sinónimos de connotación negativos dependiendo del contexto: drogadicto (EEUU), pandillero (EEUU), pocho (EEUU), serrano, indio, persona dedicada al servicio doméstico, campesino, no hablar castellano sino lengua originaria de América, amerindio, peón de hacienda, persona dedicada a una ocupación manual, persona pobre,naco, persona de ciertos lugares del país con ascendencia cultural aborigen, persona de origen mexicano, guatemalteco, boliviano, o en general usado por otra nacionalidad.
Muchos de los sinónimos de arriba pueden ser usados en ambas direcciones dependiendo del contexto.
En Madrid también se utiliza como sinónimo de ladronzuelo de barrio bajo.

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