Si se
trata de resaltar una labor de inteligencia a largo plazo, no puede dejar de
citarse el trabajo de los cartógrafos
ingleses William Bollaert y George Smith, quienes en 1827 iniciaron la
identificación –milimétricamente detallada- de las minas de cobre, plata, oro y
salitre de la peruana provincia de Tarapacá.
Dicha
labor culminó en 1851 y constituyó una hoja de ruta y objetivo central del
Ejercito de Chile, el mismo que inicio su preparación para la futura ocupación
del territorio peruano, tal como ocurrió en la Guerra de Pacifico.
Posteriormente,
el trabajo cartográfico de los ingleses fue publicado en el texto denominado
‘Observaciones sobre la geografía del sur del Perú, mediante el reconocimiento
de la provincia de Tarapacá, y la ruta a Chile por la costa del desierto a
Atacama’, en la Revista de la Real Sociedad
Geográfica de Londres (volumen 21, pp.99-130).
‘Los
ingleses colaboraron entonces –cuando más- con los chilenos en el levantamiento
de dicha información… ¿Esto es o no inteligencia?, se pregunta el General de
Brigada EP Hermann Hamann Carrillo,
actual presidente del Centro de Estudios Históricos Militares del Perú.
El general
Hamann relata una anécdota: Una vez intente hacer una maqueta del Parque
Reducto Numero 2 de Miraflores de la
época previa a la Guerra con Chile,
antes del combate del 15 de enero de 1881, y no encontraba mapas de aquel
tiempo que me permitieran elaborar el trabajo. Necesitaba saber cuántas calles
había, cuáles eran los nombres, etc, para poder retratar el Miraflores de
entonces’.
‘Finalmente,
logré hallar una descripción pormenorizada de Miraflores de ese tiempo, con
todos los datos de las calles, avenidas, comercios e incluso los detalles de
las viviendas y los nombres de sus
habitantes: todo figuraba en un documento del ejército chileno, elaborado poco
antes de la guerra y publicado muchos anos después en una revista. Tal
situación revela un despliegue de inteligencia y espionaje rigurosamente
elaborado’, sentencia el general.
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