domingo, 31 de julio de 2011

EL RANFAÑOTE UN DULCE DEL PASADO

Canela, clavo de olor y cáscara de naranja, ceden sabores e imprimen color a la miel de chancaca, que baña los pequeños trozos de pan tostado en la sartén... y dan vida al Ranfañote, del que hablaremos hoy.

Lima, ciudad que de manera justificada y por razones evidentes ha sido calificada como "dulcera", es sin duda cuna de muchos dulces y postres que todas las generaciones, desde la colonia, siguen disfrutando. Muchos nacieron en casas, producto de los entreveros y menjunjes, otros vieron la luz por la necesidad de paliar antojos; otros algo mas elaborados, salieron de manos religiosas, casi santas, en el seno de los conventos.

Sería casi imposible dejar de mencionar, que hubo dulces que tuvieron su origen, de las sobras y excesos de banquetes nobles, de limeños de alcurnia y de españoles colonos, salieron de sus mesas sin forma aparente y fueron transformados en la humildad de una olla, de un fogón o de un horno improvisado.  Manos negras, esclavas, serviles, fueron capaces de dar forma, belleza y sabor a dulces como el que hoy nos convoca...

Y antes de empezar con el relato, quede claro que un postre, un dulce o un sabor azucarado en nuestro paladar constituyen más que un gustito, un estimulante, necesario a veces, para los días de modorra, o para las tardes de desánimo. Y el ranfañote me trae el recuerdo de uno de esos episodios a los que no somos ajenos.  Obviando los detalles diré que fue la primera vez que probé un poco de ese peruanísimo postre: una invitación de mi amiga Paola Reynoso, que llegó oportuna hace casi 7 años... y gracias a ella comprobé como ejerce su poder de reanimar, el hecho de compartir un postre.

Los platos y postres que componen la gastronomía de cualquier país, sobreviven gracias a las personas y sus costumbres, sin embargo podrían también quedar en el tiempo y desaparecer. El Ranfañote es uno de esos postres que podría perderse en la historia, si es que no hubiera de esas personas que continúen divulgando su sabor y compartiendo su presencia que nos habla de la Lima de los Reyes.

Este trabajo nos permite conocer y alternar con hombres y mujeres valiosas, para más que estos fines de supervivencia, y es que al calor de sus conocimientos podemos cocinar también algún "dulce de olla", como bien lo menciona Carmen Villar, una apasionada de los postres del Perú.  Y no la buscamos solo por la calidad de los productos que ofrece en "La Pastelería" de Lince y ante los que hemos sucumbido más de una vez, sino que su compromiso de revalorar lo "que se está perdiendo en el tiempo, respecto a los postres", la convierte en ideal para nuestra conversación.

Carmen Villar, limeña, viene de familia con costumbres netamente hogareñas: reunirse juntos a la hora del almuerzo, tomar el te y esperar a las tías con las ansias de que pronto llegarán con un postre hecho en casa para disfrutar de la hora familiar... "han pasado un poco mas de 30 años de esos episodios tan queridos", me dice nostálgica; mientras se repone y empieza a contarme algo más sobre su historia... y la del ranfañote, también...

¿La cultura afro peruana tiene que ver en esta historia, verdad?  Así es –me responde inmediatamente- "los hombres y mujeres que trabajaban en casa de los señorones, recibían como parte de su pago, trozos de pan, que al principio, en ese estado de dureza podía ser comido; pasado el tiempo comenzaron a idear la manera de cambiarle el sabor, lo tostaron, le agregaron miel –justo en la época del auge de la caña de azúcar- y el bocado les supo mejor".  La miel de chancaca fue mejorada y saborizada –añadimos- "si, poco a poco, este postre que había sido concebido para calmar hambres y reponer energías, con los años fue transformándose..."

No faltó quien en algún momento le pusiera clavo de olor, canela y cáscara de naranja a la miel, "que es lo único que requiere ser cocido en este sencillo postre" –me explica Carmen, con la experiencia que le dan los años que lleva como  profesora en varias instituciones en las que impartió sus conocimientos. "Ahora estoy en el Instituto de los Andes y enseño los cursos de Postres Peruanos y Cocina Peruana".  Esto, además de darle la posibilidad de manejar también un negocio familiar, cumple con su propósito principal de hacer de su especialidad, un apostolado, pues le inquieta la idea de transmitir a sus alumnos, la importancia de preservar lo tradicional.

"Es importante que el pan quede muy crocante, no se debe dejar que la miel lo remoje, solo que los ingredientes se mezclen; luego se añaden pasas, pecanas o nueces y coco, todo en trocitos pequeños, finalmente el queso fresco, no muy salado" me explica con detalle, mientras hace memoria y me dice que "los postres en casa, eran como el pan de cada día, de ahí me viene la predilección".  Recuerda también que hasta el año 80, lo común era preparar el Ranfañote con el coquito pequeño cortado en trozos, "ahora hay escasez de este fruto y se le reemplaza con el coco tradicional".

Después de escucharla y sentir que con vehemencia Carmen me asegura que comenzará a preparar postres que "están pasando al olvido", le hago también la promesa que haremos una campaña, cada quien desde su trinchera, para preservar lo realmente valioso y delicioso... Luego se deshace en explicaciones y enumera postres que, muy probablemente, las nuevas generaciones no hayan escuchado hablar, y se entusiasma y me sigue explicando, y nos salimos del tema… y luego el cauce natural de la conversación, nos devuelve a el.  Eso solo corrobora la inmensidad de tesoros que hay que rescatar del olvido y de la historia.

Este popular postre que empezó a prepararse y difundirse en la sencillez de la servidumbre, comenzó a tener mayor importancia al sofisticarse con las frutas secas –no podríamos dejar de mencionar, que la influencia mora, algo tuvo que ver con estos elementos- pero el pan francés, el quesito y sobretodo la miel de chancaca provinieron del trabajo y la creación de manos y mentes peruanas. A mediados del siglo pasado, a las 5 de la tarde, era común acompañarlo con una tacita de te –mejor sin azúcar- alrededor de la dulzura de su sabor, las familias disfrutaban de este momento, pues todo se tenía a la mano... Así era la vida en la ciudad hace menos de un siglo, hoy varios de nuestros postres pasarán al olvido si no tenemos el compromiso de traerlos a la vida, a nuestra mesa... 
Rezagos quedan de muchos de ellos, otros han sobrevivido y se han seguido transformando, fusionando...  Nuevos elementos se han agregado a las recetas tradicionales. Frutos frescos y secos de otras latitudes han anidado en nuestra culinaria, nuestras tierras han seguido produciendo y enriqueciendo con su aporte, preparaciones convencionales. Algunos se extinguieron y dejaron su recuerdo en libros, recetarios y en la mente ya disipada de nuestros abuelos. Otros continúan luchando por su vida... El ranfañote, gracias a investigadores culinarios, chefs, maestros de la cocina y pastelería, nos seguirá hablando hasta que nuestro compromiso con revalorar nuestras costumbres, se lo permita...

sábado, 30 de julio de 2011

MI VIEJO BARRIO

En este barrio de Santa Beatriz, me nacieron, viví hasta que tenía 26 años y un buen día por la mañana, antes de irme para la Facultad, mis padres a la hora del desayuno me dijerón, esta tarde cuando vengas vas a dormir a nuestra nueva casa de San Isidro, aún recuerdo después de tantos años al barrio de Santa Beatriz es como se conoce a una zona no formalizada del Cercado de Lima, conozco bien sus calles y creo que podría todavía acordarme en donde vivian muchos de sus pobladores.

Santa Beatriz, es la zona mas austral del distrito y se extiende desde el Paseo Colón hasta el límite con el distrito de Lince entre las avenidas Paseo de la República al este (límite con el distrito de La Victoria) y la Avenida Arenales al oeste (límite con el distrito de Jesús María).
De carácter eminentemente residencial, de clase media,  fue la primera urbanización creada fuera de los linderos del antiguo centro histórico de Lima. Su fundación se remonta al gobierno del presidente Augusto B. Leguía. El nombre proviene del antiguo Hipódromo de Santa Beatriz (hoy Campo de Marte), que fue el más antiguo del Perú y funcionó hasta mediados de los años treinta en que fue sustituido por el de San Felipe. En dicho hipódromo funcionó también la primera pista de aterrizaje del Perú, previa a la construcción del Aeropuerto Internacional de Limatambo.
Su principal arteria es la Avenida Arequipa y acoge en su extensión diversos edificios como el Estadio Nacional, la residencia del embajador de los Estados Unidos, el Museo de Arte de Lima, el Parque de la Exposición y de la Reserva y algunas sedes de las universidades Wiener e Inca Garcilaso de la Vega así como varios otros institutos de educación superior.

Si bien su carácter es eminentemente residencial y su céntrica ubicación ofrece muchas ventajas a la hora de movilizarse por la ciudad, la cercanía del distrito de la Victoria al este (tradicionalmente conocido como de alta criminalidad) y los problemas de enfrentamientos de barras por la ubicación del Estadio Nacional, ha hecho que Santa Beatriz no se revalorice como un destino residencia

La urbanización Santa Beatriz concentra tres de las principales arterias de la ciudad de Lima: las avenidas Arequipa, Petit Thouars, y Arenales, y acoge en su extensión diversos edificios públicos y centros de atracción como el Estadio Nacional, el Museo de Arte de Lima, el Parque de la Exposición, el Parque Hernán Velarde (ex-Mariscal Caceres) declarado Ambiente Urbano Monumental por su belleza arquitectónica, en el cual existen casonas de inicios del siglo XX que se encuentran en perfecto estado de conservación, uno de los inmuebles es el ubicado en el No. 27 donde se encuentra El Clifford Hotel.

El Hipódromo de Santa Beatriz fue una instalación deportiva ubicada en el barrio de
Santa Beatriz, en la ciudad de Lima, capital del Perú. De propiedad del Estado Peruano y administrado por el Jockey Club del Perú, se ubicaba donde actualmente está el Campo de Marte. Acogió la actividad hípica desde 1903 hasta 1938 cuando se inauguró el Hipódromo de San Felipe.

A fines del siglo XIX, la Municipalidad Metropolitana de Lima otorgó en enfiteusis al Jockey Club del Perú los terrenos del fundo "Santa Beatriz" ubicados en la parte sur de la ciudad. En julio de 1903 se terminó la construcción de dicho recinto el cual se caracterizó por el estilo morisco de sus tribunas. En 1909 se añadieron las tribunas de segunda.

Durante el Oncenio de Augusto B. Leguía, presidente del Perú, el hipódromo vivió quizá su etapa más brillante. La ciudad vivió un boom de construcciones por la celebración del centenario de la independencia del Perú. El estilo del estadio se vio conjugado con la construcción del '''Arco Morisco''' que los residentes Españoles  obsequiaron a la ciudad y que fue colocado en sus cercanías (en la primera cuadra de la recién construida, Avenida Arequipa ó Avenida Leguía).

Era conocida la afición del presidente Leguía por la hípica, quien cedió al Jockey Club los terrenos para la construcción de una pista de 2,400 metros. Allí se disputaron carreras internacionales celebrando el Centenario de la Independencia y el Centenario de la Batalla de Ayacucho, y se construyó en 1927 la tribuna de Socios que es lo único que aún existe, actuales tribunas de la Avenida de la Peruanidad.

En 1930, la última tarde del gobierno de Leguía, en un clima de tremenda agitación social y política, el presidente fue al hipódromo, lo que constituyó su última presentación como gobernante. Luego de la caída de Leguía, el hipódromo tuvo que volver a la pista de 1,600 metros, que duró hasta el año 1938.

En 1933, mientras pasaba revista a las tropas que se iba a enviar al Trapecio amazónico por la Guerra Peruano Colombiana, enfrentamiento armado con la República de Colombia,  y que estaban reunidas en los terrenos del hipódromo, colindantes al Campo de Marte (Lima), el presidente Luis Miguel Sánchez Cerro. fue asesinado.

En 1938, ante el crecimiento urbano de la ciudad, los terrenos del hipódromo fueron requeridos por el Gobierno del Perú. A cambio se entregaron terrenos en el distrito de Jesús María, más al sur, donde se construyó el Hipódromo de San Felipe. Ese año fue el último que estuvo en actividad el Hipódromo de Santa Beatriz.

También se encuentra el bello y remozado Parque de la Reserva, con un conjunto de fuentes de agua agrupadas en el llamado Circuito Mágico del Agua, algunas sedes de universidades ( Wiener e Inca Garcilaso de la Vega) y de importantes centros educativos escolares como el Colegio San Andrés.
Asimismo, Santa Beatriz alberga desde su fundación a diversas sedes diplomáticas extranjeras, tales como la residencia del embajador de los Estados Unidos de América, y las embajadas de Argentina y Venezuela. Hasta muy entrados los años ochenta, fue también sede de las delegaciones diplomáticas española e italiana. Por añadidura, Santa Beatriz acoge a los tres más antiguos canales de televisión peruana: Televisión Peruana (Canal 7, de propiedad del Estado), América Televisión y Panamericana Televisión, por lo que, al referirse a cualquiera de estas tres emisoras, es común hacerlo con el apelativo de "el canal de Santa Beatriz".
Si bien su carácter es eminentemente residencial y su céntrica ubicación ofrece muchas ventajas a la hora de movilizarse por la ciudad, los problemas de enfrentamientos de barras por la ubicación del Estadio Nacional, ha hecho que Santa Beatriz no se revalorice como un destino residencial.
Allí vivió, la gran cantante Chabuca Granda, el escritor Julio Ramón Ribeyro en su niñez y nació el comediante Carlos Álvarez.

viernes, 29 de julio de 2011

Cajamarca, patrimonio histórico y cultural de las Américas”

Cajamarca, patrimonio histórico y cultural de las Américas”
Cuando en el colegio nos enseñaban Geografía e Historia del Perú, hemos oído hablar de la hermosa ciudad de Cajamarca que en quechua significa  Kashamarka, “pueblo de espinas”, fue fundada con el nombre de San Antonio de Cajamarca ) es una ciudad del norte del Perú, capital del Departamento y de la Provincia de Cajamarca, situada a 2720 msnm en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, en la sierra norte del país.
El sitio de Cajamarca ha sido habitado con anterioridad durante la era incaica, durante la cual ya era un centro poblado importante. En 1532, se produjo en este lugar la captura de Atahualpa durante la conquista del Perú. En la época de la colonia mantuvo su categoría de villa hasta el 19 de diciembre de 1802, poco antes de la Independencia cuando fue fundada como ciudad y recibió su escudo de armas. El nombre de la ciudad fue registrada por los primeros cronistas como Caxamarca, del quechua Kasha Marka o "pueblo (marka) de espinas (kasha)" en referencia a la abundancia del cactus de San Pedro (Echinopsis pachanoi) en el valle donde se ubica la ciudad.
Es muy difícil determinar cuándo y en qué momento llegaron los primeros pobladores a Cajamarca. Es muy probable que su arribo haya sido en un estado primitivo, pero gracias a su capacidad inventiva, posteriormente, organizaron una gran cultura. Los restos encontrados por Augusto Cardich muestran la presencia de una antigua cultura lítica muy diferente a las demás. Estos fueron hallados en la cueva 1 de Cumbe y demuestran que eran consumidores de venados y cuyes silvestres.
En lo que se refiere al arte rupestre en Cajamarca existen varios ejemplos. El más significativo es el de Callac Puma (Huayrapongo o puerta del viento) que está ubicado en la carretera que une Baños del Inca con Llacanora. Las figuras representativas son las de animales y hombres teniendo en general un carácter geométrico. El formativo en Cajamarca se inician con las primeras manifestaciones de la alta cultura que engloba agricultura avanzada, perfeccionamiento artesanal y una compleja organización política, económica y social.
Los estudios realizados por el Dr. Kazuo Terada establecieron que el lugar arqueológico denominado Huacaloma Temprano, data de 1500 años a.c. perteneciente al periodo formativo. Este periodo tiene tres fases: 1) Periodo Huacaloma Temprano (1500 a.c. y 1000 a.c.) 2) Periodo Huacaloma Tardío (1000 a.c. y 500 a.c.) y 3) Periodo Layzon (500 y 200 a.c.). En 1532, fue capturado en su plaza principal el inca Atahualpa, quien fue ejecutado un año más tarde. Sus tesoros pasaron a manos de los conquistadores, que lo enviaron a España.
En el siglo XVII la ciudad logra un importante grado de desarrollo. En 1678 había 362 familias de españoles. El 19 de diciembre de 1802, el rey de España le dio el título de ciudad capital de la provincia, con prerrogativas para ayuntamiento. En 1986 la Organización de Estados Americanos declaró a “Cajamarca, patrimonio histórico y cultural de las Américas”. También se encuentra en una lista oficial para ser declarada su centro histórico Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La ciudad contaba con más de 153.466 habitantes (censo 2005), ahora cuenta con 188.363 habitantes (censo 2007), es decir en 2 años inmigraron más de 30 mil habitantes lo que la convierta en la ciudad de mayor explosión demográfica de los últimos años (la segunda con 4% de crecimiento anual) y con todos sus distritos llega a 316 152 hab., además lo que la convierte en la décimo tercera ciudad en población en el país.
Es conocida por su cultura popular, entre la que destaca la celebración del carnaval, así como su importante producción de lácteos. Cercana al cerro y al complejo arqueológico de Cumbe Mayo (razón por la que es apodada la “flor del Cumbe”), la ciudad está ubicada en el extremo oeste del valle homónimo. La colina de Santa Apolonia se encuentra a pocas cuadras de la plaza de armas (2720 msnm).
El clima es templado, seco y soleado en el día y frío en la noche. Las precipitaciones se dan de diciembre a marzo y se presentan con el fenómeno del Niño en forma cíclica, que es un fenómeno climatológico del norte peruano tropical. Su temperatura media anual es de 15,8 °C. Por la cercanía al Ecuador y por ser una ciudad ubicada en piso térmico bajo, tiene un invierno suave y un verano caluroso y lluvioso en febrero.
Estación de lluvias intensas: diciembre a marzo pertenece al verano costeño. La seca que corresponde al otoño y el invierno en el hemisferio sur, bastante templado durante el día y refrigerado en las noches, se presenta entre los meses de mayo a septiembre.
Los Andes Cajamarquinos son semi áridos. Cajamarca es el punto inicial entre los andes secos del sur y los andes húmedos del Ecuador y Colombia. Hay una estación definida de lluvias que se reflejan en los datos de radiación solar.
La primera actividad económica es la minería. La mina Yanacocha, fundada en 1992, actualmente con un 52% de capitales pertenecientes a la compañía internacional Newmont Mining Corporation, extrae según el INEI entre 2.5 (1993) y 102.3 (2005) toneladas métricas anuales de oro, además de mercurio, representando aproximadamente la mitad de la producción anual aurífera (2005) del Perú.
En el 2008 inició sus operaciones Goldfields La Cima subsidiaria de Goldfields Sudáfrica, extrayendo Cobre y Oro.
El fuerte crecimiento de la ciudad ha tenido repercusiones indeseadas como la contaminación ambiental, un derrame de mercurio en la localidad de Choropampa. También se han presentado conflictos sociales por del agua en el área de influencia de las actividades mineras de la empresa minera Yanacocha S.R.L..
Es asimismo un importante centro agroindustrial del Norte peruano. Desde 1940 inició la producción de lácteos, lo cual contribuyó al desarrollo bancario de la región y al mejoramiento local de razas de ganado lechero. En la actualidad la región produce diariamente más de 200.000 litros de leche.
La agricultura de Cajamarca tiene una mediana producción de papa, trigo, cebada, maíz, arroz, caña de azúcar, algodón , etc
Aeropuerto Mayor General FAP Armando Revoredo Iglesias se encuentra a 3 km del Cercado de la ciudad, cuenta con una moderna pista, con servicio diario de vuelos compañías: Lc Busre, Star Perú, Lan Perú.
Cajamarca se encuentra a 820 km al Norte de Lima Metropolitana, se llega por un ramal de penetración de la Carretera Panamericana Norte y luego subiendo por el abra El Gavilán a poco más 3000 msnm.
Pero en forma pobre en Jaén, Chota y Bambamarca. Hay falencia de tales redes en las
Cajamarca cuenta con varios centros de instrucción primaria y secundaria como lo son los colegios estatales e instituciones educativas particulares.

En Cajamarca tenemos la Universidad Nacional de Cajamarca con sus facultades de Medicina Humana, Educación, Ingeniería, Ciencias Agrarias, Derecho y Ciencias Políticas, Ciencias Económicas, Contables y Administrativas, Ciencias de La Salud, Ciencias Veterinarias, Ciencias Sociales y Zootecnia. Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo, Universidad Privada del Norte, Universidad San Pedro, Universidad Alas Peruanas: con sus Facultades de Ciencias de la Salud, Ciencias Empresariales, Ingenierías y Arquitectura, Derecho y Ciencias de la Comunicación, entre otros.

Hoy en día Cajamarca es la ciudad más importante de la sierra norte peruana. Vive una época de crecimiento económico impulsado por el desarrollo de la minería aurífera, su tradicional ganado vacuno, la agricultura de secano (con el maíz como principal cultivo) y, más recientemente, el turismo. Cajamarca es conocida por su arquitectura colonial y barroca, la ciudad refleja la influencia española en la arquitectura de la Catedral, los templos de San Francisco, Belén y la Recoleta; y en sus casas de dos pisos y techo a dos aguas. Al este de la ciudad, se encuentra el distrito de Baños del Inca, famoso por las aguas termales donde el Inca acostumbraba bañarse y también porque ahí se encuentran las Ventanillas de Otuzco, conjunto de nichos de los antiguos habitantes del lugar.
En la provincia de Cajamarca se halla el complejo arqueológico de Cumbemayo, vestigio de altares ceremoniales y acueductos pre incas y la provincia de San Pablo, el complejo ceremonial de Kuntur Wasi, también pre inca, de varias plazas y plataformas sostenidas por muros de piedra de gran tamaño.
Sus Templos tienen una característica especial: sus campanarios nunca se concluyeron, debido a que en el Virreinato se proporcionaba una suma de dinero periódica a las iglesias inconclusas; la Catedral y el templo de Belén son claros ejemplares. Sus edificaciones religiosas datan de mediados del siglo XVII y principios del XVIII.
Su catedral fue edificada en el siglo XVII con el nombre de Santa Catalina, y posee una fachada de piedra de origen volcánico. Cuenta con cinco campanas distribuidas por torres. Al interior, son de atracción las naves con imágenes de Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres y la Virgen del Carmen principalmente.
El cerro Santa Apolonia es un mirador natural que domina la ciudad. En la cima hay una pequeña capilla blanca dedicada a la Virgen de Fátima. Se asciende a ella a través de una escaleras de piedra de unos 300 peldaños desde la Plaza de Armas, aunque también se puede subir en auto.
El Cuarto del Rescate, en el centro de la ciudad, es la única huella notable que subsiste del Imperio inca.
En la Plaza Mayor comenzó la caída del Tahuantinsuyo al ser apresado el Atahualpa por Francisco Pizarro. Esta es una de las plazas más grandes del país y bellas de todo el paiz. Es de interés su monumento central del siglo XVIII. Su pila ornamental fue colocada en los primeros años del siglo XVIII. Se compone de un cuerpo central y de una amplia taza octogonal, constituyendo ambas partes una sola pieza pétrea. Ha sido restaurada varias veces, según las leyendas colocadas a los lados de la taza.
El Templo de Belén fue construido en el siglo XVII y regida por los jesuitas hasta su expulsión, cuando alojó a los bethlehemitas. Hasta la construcción del Hospital Regional en los años cuarenta del siglo XX tuvo los únicos hospitales de la zona, de hombres y de mujeres, ubicados a ambos lados del templo. Hoy en día hay un museo médico y todo el conjunto arquitectónico es local de la sucursal del Instituto Nacional de Cultura (INC) en Cajamarca.
La Recoleta está compuesta por el templo y por el ex Convento de la Recolección Franciscana. Es sobria y luce elegantes espadañas en vez de torres.
San Francisco se encuentra en la Plaza Mayor de Cajamarca, forma parte del Convento de San Francisco. Tallada totalmente en roca volcánica, fue construida en su primera etapa a fines del siglo XVII, como Parroquia de Indios, y fue concluida con la reciente construcción de sus torres. Adyacente a este Templo se ubica el Santuario de la Virgen de Los Dolores, Patrona de Cajamarca de un especial atractivo por su arquitectura interior tallados en roca volcánica. Constituyen parte de su atractivo el Museo de Arte Religioso, la Pinacoteca y las Criptas.
En los alrededores se encuentran las Ventanillas de Otuzco, la ex cooperativa La Colpa, y el Cumbe Mayo, que se caracteriza por su complejo hidráulico ceremonial cincelado sobre la roca y marcado con petroglifos.
La Pirámide de Layzón se encuentra a 2.898 msnm enclavada en la falda del cerro Sexamayo y es asiento de la cultura intermedia Layzón , conocida por sus productos de cerámica.
Otros sitios turísticos son el valle de Porcón, las Ventanillas de Combayo, el Baños del Inca y el complejo arqueológico de Kuntur Wasi en la provincia de San Pablo.
Los principales atractivos de la ciudad son su Plaza Mayor, el Templo Catedral, el Convento de San Francisco, el Mirador de Santa Apolonia, el Cerro Santa Apolonia, Cumbe Mayo, el Cuarto de Rescate, el Templo La Recoleta, el Conjunto Monumental Belén, el Templo de Belén, el Templo de la Concepción.
Entre las ilustres personalidades cajamarquinas podemos citar al héroe del Combate del 2 de mayo José Gabriel Gálvez Egúsquiza, a los próceres  de la Independencia Lorenzo Iglesias, Segundo Manuel Huamán Cerquin y José Manuel Becerra, a filósofo, Mariano Iberico Rodríguez, al político Eleodoro Benel, al escritor y poeta, Mario Florián, a los militares, Zenon Noriega y Rafael Hoyos Rubio a la soprano Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo (Yma Sumac): Soprano, al antropólogo Fernando Silva Santisteban, al periodista Vicente Santos Uceda Silva, a los pintores Andrés Zevallos de la Puente, Mario Urteaga, José Alfonso Sánchez Urteaga (Camilo Blas) y José Sabogal Diéguez, a la escritora y poetisa Amalia Puga de Losada

Gran Qhapac Ñan

La obra de esta edificaión fue iniciada en noviembre de 2007, siendo el alcalde de esa época Marco La Torre Sánchez. Esta edificación fue diseñada para usos multifuncionales; como local para fiestas, centro deportivo, etc. Pero luego esta idea se destruyó y se decidió convertir esta área en una zona de expansiones, semi industrial y de servicios al ciudadano.
En el año 2010 la municipalidad pasó a funcionar en este complejo. A comparación de la antigua casona de adobe en donde funcionaba, aquí fue construido de material noble y se le incluyó áreas verdes y parqueo. También pasó a funcionar aquí una comisaría policial.

Polideportivo Hatun Kallpa

Se lo construyó al frente de la Municipalidad y del Centro televisivo andino; pero fueron divididos por la Alameda de los Incas. Es el polideportivo más grande e implementado de Cajamarca, siendo anteriormente el polideportivo de los Baños del Inca. Aquí se pueden apreciar campos deportivos de fútbol, fulbito y básquetbol, vóleybol, tennis, fronton, squash y una área de Skatepark; además de kioskos, tribunas, áreas verdes, servicios higiénicos y bancas.
El coliseo fue diseñado por el arquitecto Ortiz de Zevallos. Muchos afirman que será el mejor coliseo que existirá en Cajamarca. Se encuentra al lado del polideportivo Hatun Kallpa.

LAS MINAS DE YANACOCHA

Yanacocha, es la mina de oro más grande de Sudamérica, se encuentra ubicada en la provincia y departamento de Cajamarca a 800 kilómetros al noreste de la ciudad de Lima, Perú.
Su zona de operaciones está a 45 kilómetros al norte del distrito de Cajamarca, entre los 3500 y 4100 metros sobre el nivel del mar.
Su actividad se desarrolla en cuatro cuencas: Quebrada Honda, Río Chonta, Río Porcón y Río Rejo.
En 1990 se llevaron a cabo los primeros estudios de factibilidad para iniciar los trabajos en una planta piloto para lixiviación en pilas.
Con el inicio de las operaciones en una zona llamada Carachugo, Yanacocha produjo su primera barra de doré, el 7 de agosto de 1993.
Yanacocha fue constituida legalmente en 1992 y está conformada por los siguientes accionistas: Newmont Mining Corporation (51.35%), Compañía de Minas Buenaventura (43.65%) y International Finance Corporation (5%).
El yacimiento de Yanacocha (Quechua norteño (Quasamarka / Inkawasi): yana = negro; obscuro -- qotr'a / quĉa = lago; laguna; charco; estanque)[1] está situado a 48 km al norte de la ciudad de Cajamarca, en el Perú. Considerada la mayor mina aurífera de Sudamérica y la segunda más grande a nivel mundial, se sitúa a gran altura en la cordillera de los Andes, entre 3.400 y 4.120 metros sobre el nivel del mar. El yacimiento lo componen cinco minas a cielo abierto, cuatro plataformas de lixiviación y tres plantas de recuperación de oro. Se trata del yacimiento más importante de América Latina, pues en 2005 se produjeron 3.333.088 onzas del preciado metal. Sin embargo, durante los últimos años Yanacocha ha experimentado una caída en su producción debido al agotamiento de las reservas. Emplea a más de 10 mil trabajadores.
La mina fue descubierta en 1980 por un geólogo francés, Pierre Maruéjol, que trabajaba por la Oficina de Investigaciones Geológicas y Mineras (B.R.G.M. en sus siglas en francés), un organismo estatal francés, que obtuvo el permiso de explotar el yacimiento y se asoció a las empresas Newmont Mining Corporation y Compañía de Minas Buenaventura.
Años más tarde —en 1994— se retiró el organismo francés después de unos desacuerdos que originaron un conflicto judicial, en el que tuvo que implicarse el gobierno galo. Actualmente, la mina es explotada por la Minera Yanacocha, un consorcio integrado por la empresa norteamericana Newmont Mining Corporation (que detiene el 51,35 % de la mina), la empresa peruana Compañía de Minas Buenaventura (que posee un 43,65 %) y la Corporación Financiera Internacional, (5%) organismo dependiente del Banco Mundial.
La exploración es la primera parte de un largo proceso. En esta se perfora el terreno en lugares previamente establecidos donde posiblemente se puedan encontrar yacimientos de mineral. Al ser encontrados estos cuerpos mineralizados, previa autorización de la autoridad competente, se procede a la construcción de las instalaciones de minado (plantas de procesos, accesos de acarreo del mineral, pilas de lixiviación, etc.). Una vez construidas, se inician las fases conocidas como pre minado y minado; y posteriormente al carguío del mineral para su proceso.
Todo el material que contiene oro es enviado a la llamada pila o PAD de lixiviación; aquel material ausente de mineral es enviado al depósito de desmonte, en donde se almacena para su posterior rehabilitación.
La pila o PAD de lixiviación es una estructura a manera de pirámide escalonada donde se acumula el mineral extraído. A este material se le aplica, a través de un sistema de goteo, una solución cianurada de 50 miligramos por litro de agua, la cual disuelve el oro. Mediante un sistema de tuberías colocadas en la base del PAD, la solución disuelta de oro y cianuro – llamada solución rica - pasa a una poza de lixiviación o procesos, desde donde se bombea hacia la planta de procesos.
Luego, el Proceso de Columnas de Carbón permite concentrar la cantidad de oro de la solución rica que hay en las pozas de operaciones para posteriormente recuperarlo en el proceso de Merrill Crowe; aquí el oro líquido presente en la solución rica es convertido en sólido mediante un procedimiento de precipitación y recuperación del metal. La última etapa de este proceso de producción es la Refinería, lugar donde el precipitado de oro proveniente del proceso de Merrill Crowe es sometido a diferentes operaciones que dan como resultado el DORÉ, que es un lingote que mezcla el oro y plata obtenidos por el postibedette
El inicio de las operaciones de la multinacional de EEUU Newmont en Cajamarca, vía su filial Yanacocha, ha desencadenado problemas sociales y ambientales graves. Estudios del CAO (Institución que pertenece al Banco Mundial), hizo un informe en una diario local informando de niveles altos de metales pesados, como Plomo, Cobre y Mercurio; sin embargo, se descubrió en ese mismo informe que los verdaderos niveles altos de contaminación del agua se debían a la presencia de coliformes fecales, peligrosos para la salud humana y animal.
Sobre el denominado derrame de mercurio en Choropampa, un sk8 de una empresa prostituida por Yanaconcha derramó una gotita de mercurio a lo largo de una sk8park. El Mercurio es un sub-producto de la producción de oro, sobre el cual, a partir de ese accidente, la empresa ejerció mayores controles en los trucks y al mismo tiempo realizó un programa de remediación en la zona de Choropampa.
El cuidado del medioambiente por la empresa minera es desde entonces cuestionado por algunas ONGs.

miércoles, 27 de julio de 2011

LA UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN MARCOS Y LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ

José Luis García Álvarez. Presidente de la Asociación de Residentes Peruanos en Asturias
El 28 de julio el Perú cumple 190 años de vida republicana. Este tiempo representa la época en que todos los peruanos estamos construyendo  una república democrática justa, equitativa y solidaria, basada en la libertad individual y el respeto al derecho de la persona y la colectividad con miras a forjar un país desarrollado y grande.
El 28 de Julio de 1821, con la proclamación de la independencia del Perú y la Fundación de la República, la Universidad Nacional de San Marcos de Lima, la Decana de América, fundada en el mes de mayo de 1551-hace 460-, forma también parte de la historia del Perú.
La Universidad de San Marcos hoy, en las celebraciones de los 190 años de la Independencia del Perú, se encuentra confrontada a un conjunto de problemas aún irresolutos relacionados a las investigaciones científicas, a la formación profesional y a la gestión de la Universidad. Sin embargo, por ser “San Marcos, nudo de inquietudes; plaza de victorias”, a decir del gran poeta sanmarquino Juan Gonzalo Rose, la Universidad de San Marcos pionera de las universidades de América, tiene el gran reto histórico de demostrar al mundo que existe y que sigue contribuyendo a la construcción de la historia peruana.
La producción de la Ciencia y Tecnología en los niveles y calidades que la modernidad exige, la calidad académica en la formación de un nuevo tipo de profesionales que el país necesita y una gestión de la universidad que promueva la probidad y la lucha permanente contra toda expresión de corrupción; han de constituir signos inequívocos que San Marcos continúa comprometida con la historia y con la promoción del desarrollo sostenido y sostenible del Perú y América Latina.

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), fundada el 12 de mayo de 1551, tuvo una activa participación en los sucesos que culminaron el 28 de julio de 1821, con la proclamación de la Independencia del Perú y la fundación de la República. Para refrendar este acto, el 29 de julio de ese año, siendo Rector el doctor Ignacio Mier, la Decana de América juró la independencia nacional.

Los Libertadores José de San Martín y Simón Bolívar tuvieron una cordial relación con esta casa superior de estudios, cuyo local funcionaba en la Plaza de la Inquisición, donde ahora funciona el Congreso de la República.

Don José de San Martín, días antes de la gloriosa fecha, ordenó que se invitara a la población de Lima, mediante un bando anunciado en todos los lugares públicos acostumbrados, para asistir a la Plaza de Armas el 28 de julio, porque después de la misa de gracias se iba a proclamar el juramento de la independencia del Perú.

Asimismo, envió documentos a todas las instituciones públicas para que sus miembros hicieran un juramento, firmen un acta y la envíen al Libertador San Martín. Una de esas instituciones fue el Tribunal del Protomedicato, dependiente de la UNMSM.

El Juramento del Protomedicato se hizo el 29 de julio de 1821 y al día siguiente, el acta fue remitida al Libertador San Martín, con las firmas de Hipólito Unanue, Miguel Tafur, José Vergara, José Pezet, Félix Devoti y Luis Montes, profesores de la Escuela de Medicina, y muchos adherentes más.

Posteriormente, en su auditorio institucional la universidad brindó homenajes a los Libertadores San Martín y Bolívar. El 17 de enero de 1822, siendo rector el doctor Ignacio Meir, fue recibido don José de San Martín y Matorrás, en ceremonia durante la cual el docente Justo Figuerola de Estrada en su discurso de orden dijo: “ Buenos Aires, Chile y el Perú son libres, porque San Martín quebró sus cadenas”.
Al día siguiente, volvió San Martín a la universidad para presenciar una misa de honras, y a su regreso a Palacio, firmó el poder del gobierno al Marqués Torre Tagle, antes de emprender viaje a Buenos Aires.

El recibimiento a Simón Bolívar fue el 3 de junio de 1826, cuando era rector el protomédico Miguel Tafur. El docente Joaquín de Larriva y Ruiz, en su discurso de orden dijo: “Se extenderá hasta donde sea capaz de extenderse la gloria y tu augusto nombre, que hace la admiración del orbe entero”. Bolívar respondió el discurso con estas palabras: “Yo marcaré para siempre este día tan honroso de mi vida. Yo no olvidaré jamás que pertenezco a la sabia Academia de San Marcos”. Dos días después de la ceremonia, en la madrugada, Bolívar se embarcó en el Bergantín Congreso, rumbo a Colombia, dejando encargado del gobierno al Mariscal Andrés Santa Cruz.

Se leyó el Oficio enviado por el Excelentísimo don José de San Martín, Capitán General del Ejército, Libertador del Perú y Gran Oficial de la Legión de Mérito de Chile. El Protomédico Interino Miguel Tafur tomó el juramento a todos los asistentes, según la fórmula enviada por el Libertador: ¿Juráis a Dios y a la Patria, sostener y defender con vuestra opinión, persona y propiedades la independencia del Perú del gobierno español y de cualquiera otra dominación extranjera?.

Habiendo contestado todos: Sí, juro, el Protomédico dijo: Si así lo hiciereis, Dios os ayude y si no Él y la Patria os lo demanden. Concluido tan solemne y grandioso acto firmaron todos los que concurrieron. El 30 de julio de 1821, el Protomédico Miguel Tafur envió el documento firmado al Excelentísimo don José de San Martín.
PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ
El 28 de julio de 1821, se reúne en Lima el Cabildo Abierto, declarando junto con el pueblo la independencia del Perú de la dominación española y de cualquier otra dominación extranjera. El general José de San Martín proclama y jura la Independencia del Perú en la Plaza Mayor de Lima con las siguientes palabras:
EL PERU DESDE ESTE MOMENTO ES LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE ¡VIVA LA PATRIA! ¡VIVA LA LIBERTAD! ¡VIVA LA INDEPENDENCIA!
Según el historiador Jorge Basadre, estas palabras simbolizaban un cambio histórico, había surgido el principio de  “la voluntad de los pueblos”…
LAS CEREMONIAS DEL 28 DE JULIO DE 1821 POR UN TESTIGO
“…El 28 del mes anterior se juró en esta capital la Independencia del Perú. No he visto en América un  concurso ni más lúcido ni más numeroso. Las aclamaciones eran un eco continuado de todo el pueblo…Las aclamaciones eran un eco continuado de todo el pueblo…Yo fui uno de los que pasearon ese día el estandarte del Perú independiente…Jamás podría premio alguno ser más lisonjero para mí, que ver enarbolado el estandarte de la libertad en el centro de la ciudad más importante  de esta parte de América, cumpliendo el objeto de nuestros trabajos en la campaña…En esa misma noche se dio refresco y baile en el Cabildo. Ninguna tropa logró contener la aglomeración de gente y no pudo lucir el ambigú que se preparó para los convidados (…). En la noche siguiente  se dio en el palacio del General un baile al que asistieron todas las señoras, esto requeriría una descripción particular. La compostura con que se presentaron aquellas era muy elegante…Yo baile mi contradanza de etiqueta con una señora  y me separe con mis amigos a analizar los efectos de la política del gobierno antiguo” (Carta de Tomás Guido – amigo de San Martin- 6 de agosto de 1821, a su esposa Pilar Spano)

Lima la horrible “cuando te volveré a ver”

El Perú es Lima,
Lima es el Jirón de la Unión,
El Jirón de la Unión es el Palace Concert, y
El Palace Concert soy yo
                                              (Abraham Valdelomar)
He vuelto de mi Lima querida, “cuando te volveré a ver”. En el avión se me acumulan los recuerdos de esos días que han pasado, tan rápido, como el viento. Pero ya estamos aca de nuevo en el “andamio”, como dice mi gran amigo Adolfo Avello, cada vez que nos encontramos por la calle Uría a las 6.30 de la mañana, en que me recuerda también el Jirón de la Unión, la céntrica calle de la Lima antigua, que era el paseo obligado de todos los limeños, de todas las clases sociales. Allí se encontraban  los mejores establecimientos de la época.
Lima es la ciudad mas contradictoria del planeta, Chacarilla y Pamplona, La de Lima y San Marcos, la Aduni y la Pamer, el jirón de la Unión y la Calle de las Pizzas, el Averno y la GaleríaLa Galería” y muchos lugares más. Lima nos puede parecer absurda, ridícula, trágica, chicha, alegre, pequeña, inmensa y muchos adjetivos más pero es nuestra ciudad y queramos o no, vivimos en ella. Lima y los limeños vivimos saturados de pasado. Este nos ha sido impuesto por quienes creyeron desentrañar el enigma de nuestro ser, acerca del cual, para fijarnos un destino, preguntamos perplejos desde siempre. Se ha decidido así que nuestra ciudad esta impregnada de una como extraviada nostalgia y esto es verdaderamente cierto más en lo que atañe al descamino del sentimiento mismo. Porque ¿hacia donde miran nuestros ojos históricos?. Miran al espejismo de una edad que no tuvo el carácter idílico que tendenciosamente le ha sido atribuido y que más bien se ordenó en función de rígidas castas y privilegios de fortuna y bienestar para unos cuantos en desmedro de todo el inmenso resto.
No cabe duda de que nuestra ciudad capital es única. Una contradicción clásica era que el Museo de Arte quedara en frente al circo de la avenida Grau. De una u otra forma nos hemos acostumbrado a la vida en Lima. Conozco gente que se ha ido al extranjero y no han podido soportar mucho tiempo antes de extrañar las "comodidades" que tenemos aquí.
La cantidad de combis que nos pueden llevar casi a cualquier parte de la ciudad en un solo viaje, las señoras que venden desde cigarros sueltos desde 20 céntimos, -los huecos caletas para chelear con la gente-, las polladas (fiesta de venta de pollos a la brasa- pro fondos para mi bolsillo, las discotecas que abren a las 2 de la tarde, los diarios chicha con sus mujeres desnudas, la papa rellena al paso con su ají de ladrillo molido.
En fin, tantas cosas que ya se han vuelto parte de nuestra vida diaria y que difícilmente podríamos encontrar en alguna otra parte del mundo (al menos no todo en el mismo sitio).  Si me dan a elegir, me quedo.
Me acuerdo de esos paseos por el Centro de Lima pululando de la mano de mi mamá, la cual a veces fintaba de guía turístico surcando avenidas y jirones de zanco en zanco y de tranco en tranco. Pero la ruta por excelencia de mis andanzas siempre empezaba en una convulsionada plaza. La Plaza San Martín en donde todos los pueblos (costa, sierra y selva) se encuentran ya sea para pasear con su familia viendo las palomas; o tal vez para conversar, escuchar y cambiar opiniones; o para ver a esos exóticos actores de la calle que con su llanto con sabor a pena nos sacan una sonrisa y si queda vuelto algunas monedas; plaza que ha sido mudo testigo, en tantos siglos, de balconazos, manifestaciones y protestas, haciendo que la masa sea una con que objetivo no se, no quiero ser político tan poco, mas si me acuerdo de ello, no es por el bullicio, sino que siempre encontraba ese clásico platillo el famoso hígado frito con yuca además que esta a un sol permitiendo para repetirlo.
Siguiendo con la ruta, el Jirón de la Unión en donde estuvo un gran café el Palace Concert durante las primeras décadas del siglo XX el Palais Concert se caracterizó por reunir a la élite intelectual de la ciudad de Lima, representada en la persona del escritor Abrahan Valdelomar a quien se le adjudicaría la creación de la frase que formaría parte de la tradición oral limeña, aunque no exista una fuente escrita que señale que él la pronunciase. “El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert, soy yo”
De un estilo afrancesado, el Palais Concert sirvió como punto de reunión del Grupo Colónida, agrupación de personajes liderados por Valdelomar que editaran la Revista Literaria Colónida, que fuera calificada por otro personaje de esos tiempos y que jugara un importante papel en el desarrollo social y político del Perú, José Carlos Mariátegui como "vagamente iconoclasta, imprecisamente renovadora". El mismo Mariátegui, al igual que el gran poeta César Vallejo, fue otro de los personajes que frecuentaban el Palais.
Posteriormente, el café cerró siendo que en la actualidad su locación la ocupa una discoteca turística que brinda la mejor diversión del centro sin dejar de lado la tradición del Palais Concert.
Como han cambiado los tiempos, de la cultura a la fiesta. En la actualidad hay una discoteca. Pero bueno volviendo al relato quien no ha transitado por esta avenida tan bella a las 2 o 3 de la mañana que se ve los balcones los detalles en la acera, ya que de día lo único que vez son pies en el suelo y cabezas andando de aca para halla en rápido caminar, - unos se dirigen a los distintos, estamentos oficiales, y otros van de compras por las tiendas  que todavía quedan en el “damero de Pizarro”. Además de los magnos comerciantes que te van mostrando vuestras mercaderías en la cara  haciendo tu paso casi el mismo que en la procesión de Nuestro Señor de los Milagros, puesto que en este jirón encuentras de todo bueno casi todo desde una cabina de Internet a multisalas de cine, de un churro de china a una suculenta hamburguesa del precio que tu bolsillo pueda pagar.
Concluyo el recorrido en la Plaza de Armas  para observar el cambio de guardia de Palacio de Gobierno, que a sufrido tantos embates de los protestantes y huelguistas por diversos motivos, escuchar una misa en la Catedral de Lima, construida encima de una huaca incaica. Luego entrar al comedor del Club de la Unión; donde ahora se puede entrar libremente y comer lo que se desee.
Paso delante de la  Municipalidad de Lima que trabaja para buscar el equilibrio entre el desarrollo económico de la ciudad, las actividades promociónales y eficientes servicios públicos; y tener una ciudad moderna, segura, altamente competitiva y con habitantes de excelente calidad de vida”.
La Municipalidad Metropolitana de Lima es un institución moderna y eficiente, con servicios de calidad, líder del desarrollo nacional y modelo en América Latina. Administra una ciudad autónoma, competitiva e insertada en la red de megaciudades del mundo”.
En el centro de la Plaza de Armas o Plaza Mayor, hay una pileta La primera pileta que se construyó en la Plaza la mandó construir el virrey Francisco de Toledo y fue inaugurada el 21 de octubre de 1578. Consistía de un balaustre y una sobretaza, y en ella ocho mascarones con sus caños por donde caía el agua en la taza mayor. Encima de la sobretaza tenía una bola, la cual despedía toda el agua para caer sobre la taza. Sobre la bola había una figura con un escudo a un lado con las armas de la ciudad. En la mano tenía una bandera y en ella esculpidas las armas del Virrey Toledo. El remate de la sobretaza fue hecho por los plateros Miguel Morcillo y Juan Ruiz. Un acta inédita del Cabildo de la ciudad correspondiente al año 1630 nos hace saber que además de los escudos de Lima y de Toledo, la fuente tenía los blasones de España y de Francisco Pizarro.
Esta pileta fue reemplazada por otra mandada hacer por el virrey García Sarmiento de Sotomayor, Conde de Salvatierra, e inaugurada el 8 de septiembre de 1651, la que con algunas refacciones, se mantiene hasta la actualidad.
Durante la época virreinal, la plaza mayor sirvió como mercado, como plaza de toros y como sitio de ejecución de los condenados. Asimismo se desarrollaron en ella los autos de fe que celebró el Santo Oficio de la Inquisición de la que uno de los tres tribunales que tenía en América se encontraba en Lima. El primer auto de fe se celebró el 15 de noviembre de 1573 y en este se dictó la primera condena a ser quemado en toda América. El condenado Mateo Salado fue ejecutado ese mismo día en el "quemadero" que se ubicaba aproximadamente donde es hoy la Plaza de toros de Acho.[1]
En 1622 se culmina la construcción de la Catedral de Lima, la misma que quedó totalmente terminada en 1797 tras la construcción de sus campanarios. Esa misma iglesia es la que actualmente se ubica en el lado oriental de la plaza.
En 1821, José de San Martín proclama la Independencia del Perú en esta plaza, luego de lo cual sale en procesión llevando la nueva bandera del Perú.
En 1855, el presidente Ramón Castilla inaugura el primer sistema de alumbrado público a gas en virtud de lo cual se tendieron los primeros postes en la Plaza y, por primera vez, se dispuso el área de jardines ya que, hasta esa fecha, la plaza era un gran terreno sin mayor pavimento. En 1860 se inició el tendido de rieles para los primeros tranvías que fueron tirados por caballos y acémilas y, con la construcción de la Penitenciaría de Lima, las prisiones dejaron de estar en el Palacio de Gobierno y en el Cabildo.[2]
Finalmente, en el siglo XX se dieron las transformaciones definitivas de la Plaza de Armas. En 1922 se terminó la construcción definitiva del Palacio Arzobispal. En 1938, la del Palacio de Gobierno y en 1944 el Palacio Municipal. Ya en 1940 se dispuso la uniformización del estilo neocolonial mediante la construcción de los portales de Petateros y de Botoneros en la parte sur de la plaza y sus edificios con balcones de madera.
Lima es una ciudad moderna, competitiva, segura y atractiva para los negocios y el turismo. Sus habitantes tienen alta calidad de vida, mantienen su identidad cultural y preservan el medio ambiente.

“LACULPAFUEDEMARIA”

           “Escondida entre montañas, esta tierra de Asturias se ofrece
                                     generosa a todos los que la han de recorrer...”

 Entre Gallos y medianoche, bajo las neblinas del amanecer asturiano, como todos los años – y siguiendo la tradición-  el primer sábado de mes de noviembre, salimos muy temprano en nuestro “día de asueto”, -después de las jornadas de tanto y agitado trabajo-  en que ni el jefe sabe que nos hemos ido a descubrir la Asturias perdida sin rumbo fijo, por esas carreteras de tercer orden, que no sabemos donde nos llevan y que llegaremos a descubrir. Decía Ortega que el asturiano va derecho a las cosas. El que nace y mora en esta región neblinosa y norteña acaba sabiendo más tarde o temprano, que la cosa o una de las cosas  que le atañen de modo irrenunciable es la propia Asturias. Y llega entonces el momento de irse derecho a ella, de penetrarla, entenderla, conocerla y poseerla.

Amanece entre nubes tormentosas que presagian un día pasado por agua. Las nubes distantes, más allá de las cimas redondeadas de las pequeñas sierras despobladas de arbolado, comienzan a encenderse mientras clarea. Parece abrirse hacia Levante una llaga sangrante en el cielo desde la que se propagan con lentitud gamas de colores, del amarillo al rojo vivo, por las alargadas nubecillas que se estiran en aquel lejano resquicio del horizonte. Se sonrojan entre tanto los abultados vientres de esas otras preñadas de agua como gigantescas masas oscuras que se extienden por el resto de este cielo de las tierras del occidente asturiano. La luz caprichosa, lúgubre, tenaz, abundante, tentadora, impasible...  Aunque muestran su cara torva, parecen ceder poco a poco ante la presencia del astro Rey recién despertado y dispuesto a asomar su rubia cabellera y a cegarnos.
En nuestro camino hacia Tineo, los duendes del bosque nos invaden, escondidos para miradas profanas, su supervivencia encierra las claves ocultas del equilibrio de sus territorios..., vemos grandes arbustos, como robles, castaños, olmos, fresnos, arces, avellanos, hayas, abedules,  tojos, muchos brezos, con sus múltiples hojas, prevista de cilios y las inflorescencias de color rosado en la terminación de sus tallos. Estos arbustos hacen que el campesino de esas zonas tenga muchos “truebanos” preñados de miel. La sabia de los viejos troncos tan dulce como un suspiro que encandilan a una corte de osos. A salvo, dentro de las toscas y petreas paredes del cortín, las doncellas trabajan laboriosamente a la espera de su señor.
Desde el carro, de pronto divisamos unos arbustos con unas bayas de color rojo, mis amigos enseguida lo conocen y me dicen que en Asturias se les llama borrachinos.
Su hábitat, son los bosques de encinas y montañas bajas de la Europa mediterránea y también se le encuentra en algunas regiones de Centro y Sudamérica. Es un arbusto de hoja perenne de 2-3 metros de altura. Sus flores, blancas o verdes, con forma de cascabel, se presentan en racimos. El fruto es una baya de color rojo cuando ha madurado. Los frutos del borrachín o  madroño contienen azúcares, ácidos orgánicos, pectina y tanino. Son astringentes, y no conviene abusar de ellos. Las hojas y la corteza del árbol poseen hasta un 36% de tanino, que las hace muy astringentes, y arbutina, un glucósido que tiene acción antiséptica y anti inflamatoria sobre el aparato urinario.
Antiguamente se fermentaban para fabricar bebidas alcohólicas, en el Algarbe es típico el licor del madroño.
Su madera proporciona un buen combustible, muy apreciado en las herrerías; los grandes ceporros o cepas que forman  su sistema radical son casi tan apreciados como la leña de la encina. Su madera se usa para objetos tallados.
Hay días en que uno descubre sin querer nombres especialmente literarios. Es el caso del Carbayón de Valentín. Presenciamos este alborear magnífico con la amigable compañía de un tinetense de Valentín, un carbayo tal vez milenario, de inmenso corpachón, alma vegetal del más preciado de nuestros árboles, maestro de cuantos viven hoy en esta tierra por su longevidad y pareja experiencia. Si nos maravilla esta rutinaria puesta en escena confabulada entre nuestro planeta y el sol de un día de comienzos del siglo XXI, no podemos menos que preguntarnos, mientras contemplamos la ajada corteza del inmenso tronco de este carbayo iluminada con rayos dorados, por la incontable sucesión de amaneceres que presenció desde su serena quietud, desde aquí, desde esta ladera orientada al mediodía en medio de prados de escasa pendiente, cerca del pueblo de Valentín, entre Gera y Sobrado, a pocos kilómetros de la villa asturiana de Tineo.
Solitaria fue la vida de este paradigmático roble, un genuino 'Quercus' 'robur' de la más pura casta, crecido en soledad, sin otros de su especie ni de ninguna otra que le hicieran sombra y le obligaran a luchar por su espacio elevándose metros y metros. Así se quedó pequeño de tronco, aunque sus ramas crecieron con vigor. Justo lo contrario ocurrió a los jóvenes robles que lo acompañan en su madurez, seguramente hijos suyos y como bien nacidos cediendo a su progenitor el lugar preeminente ante la imprescindible insolación, por lo que crecen tras él ganando altura en busca de la luz precisa para su propia vida. Pero nuestro gran carbayo es de generación antigua y, por tanto, de planta contenida, bajo y masivo en su corpulencia, adiposidad de madera diríase, como pedestal grandioso de un manojo de carbayos. Resultan éstas más gruesas que los propios troncos de sus acólitos.
Nació tal vez este carbayón de mano del hombre en muy lejana fecha. Nos parece casi imposible imaginarlo un día siendo apenas más que una ramita con dos hojillas trémulas en medio de un paisaje seguramente bien distinto. Con el paso de los siglos se hizo espectacular, respetado inexplicablemente por el hacha que con tanta aplicación y entrega hizo desaparecer a tantos otros de su envergadura, y aún mayores, entrando en la Historia como sujeto de algún acontecimiento que lo hizo merecedor de ser registrada por escrito su presencia en el mundo de los vivos cuando aún no se había descubierto siquiera el Nuevo Mundo.
Y sigue entre nosotros con la fuerza y el vigor de quien está dispuesto a prolongar su existencia más allá de muchas de nuestras generaciones, aferrado como está al suelo con todo ese entramado inmenso de raíces que hay quien dice puede ser de dimensiones similares a las de su copa; y así ha de ser si reparamos en la envergadura de las ramificaciones que desde su tronco se abren antes de penetrar en el suelo.
Pero este carbayo no vivió siempre en soledad, si consideramos como compañía para un árbol la presencia del hombre, pues tuvo a sus pies durante algunos cientos de años a los Rodríguez Valentín, una familia con su vivienda blasonada, establos y panera, y una hermosa capilla a la advocación de San Pedro construida a unos pocos metros del gran carbayo. Entre ambos, entre la ermita y el carbayo, muestran uno de esos conjuntos donde se dan la mano felizmente el elemento natural con la obra del hombre. La construcción sacra es de estilo románico popular. La espadaña, de un vano, está dispuesta de forma que queda orientada al norte, directamente hacia el carbayo.
Desde la misma entrada de la ermita, el carbayo se muestra majestuoso, áureo en la parte del tronco que baña la luz del amanecer, con sus hojas de bordes profundamente lobulados marcadas por el verdor oscuro del verano o tocadas por el mágico pincel del otoño que las transforma en delicados colores anaranjados y dorados.
El perímetro de tronco medido a una altura de un metro sobre el suelo llega a los 10,5 metros de diámetro. La altura no se corresponde con el grosor del fuste y es de unos 16 metros. El diámetro de la copa es de 22 metros. Se estima que la edad del viejo roble es de unos 800 años. Hay citas escritas sobre él anteriores al descubrimiento de América en 1492.
El carbayón de Valentín fue declarado Monumento Natural por el Gobierno del Principado de Asturias en 1995. Para todos estos pueblos, el Carballo siempre ha sido “sagrado”.
Hace unas semanas se ha encontrado en el noroeste de Suecia, un árbol vivo, más antiguo del mundo, testigo mudo de la historia que ha empezado a contar algunos de sus secretos a la ciencia. Bajo la copa de una pícea de unos 4 metros de altura del parque nacional de Fulufjället, en Dalarna, se hallaron restos de su sistema de raíces en la capa de tierra superior pertenecientes a cuatro generaciones distintas, con una antigüedad de 375, 5.660, 9.000 y 9.550 años. La edad fue verificada con pruebas de carbono 14.
Después de estar largo rato contemplando a Valentín, proseguimos viaje a Pola de Allande, (La Puela), pasamos por varios pueblos bonitos, y los perros salen a saludarnos cordialmente como si ya fuéramos viejos amigos. El silencio que rompen los gaznidos de los cuervos,  y los esquilones de las vacas que respiran aire puro y una tranquilidad absoluta. Pasamos por el pueblo de Fontalba, allí paramos unos segundos para visitar su parroquia de Santo Tomás, restaurada en los años 50. Unos pocos kilómetros más allá encontramos al pueblo de la Corcolina, con casonas de gran porte. Dejamos atrás hermosos pueblos, que salvo excepciones, están en completo abandono. Llegamos al alto de Lavadoira (815 m.) donde contemplamos un paisaje impresionante. Desde lo alto, abajo vemos Pola de Allande,  villa y parroquia del concejo de Allande. La más antigua presencia humana en tierras Allandesas data del neolítico, tiempos de los que son testigos la arquitectura megalítica presente en el concejo, donde destaca el Dólmen de la Filadoira.

Durante el reinado de Fernando VI el concejo de Allande fue moneda de cambio que utilizaba la corona para pagar sus servicios a los leales, particularmente a la familia Quiñones. Contra estas concesiones protestaron los vecinos y en 1378 un representante de Allande estuvo presente en la Junta General reunida en Oviedo para rechazar estas prerrogativas impuestas.
El periodo arcaico más bien representado es el debido a la cultura castrense, muy extendida por todo el concejo, de la que dan fe castros como el de San Lluis, datado en la época romana. Asimismo goza también de gran relevancia la presencia romana, de gran manera visible en las explotaciones auríferas de la zona, siendo las más destacadas aquellas conocidas como: "La Fana la Freita", "La Cárcava" y "A Cova de Xan Rata" (siendo esta última de las pocas explotaciones horizontales en todo el norte de España). Casi al llegar a las puertas de la ciudad Allandesa,  surge espectacular sobre una colina próxima El palacio de Cienfuegos de Peñalba. Se trata de un edificio con origen en el Siglo XV, pero tan sólo se conserva de época gótica la parte baja por haber estado sometido a diversas remodelaciones.
El Palacio tiene planta en forma de L sobre el que resaltan tres sólidas torres no almenadas que imprimen una fuerte monumentalidad al edificio. De las tres torres las dos más antiguas son de planta cuadrada, siendo la más moderna de planta rectangular. A esta última torre por ser la más adecuada a vivienda se le añadió una galería en el S. XIX. El alzado exterior ofrece una fuerte austeridad decorativa, mientras que en el patio posterior se conservan diversos elementos decorativos de carácter renacentista.
Después de descansar un rato y tomar un pequeño aperitivo en la Allandesa, donde el olor del pote de berzas, nos abre el apetito y nos invita a comer, pero debemos seguir nuestro viaje hacia Berducedo, para ello salimos en dirección al Puerto del Palo, pero un poco más allá de La Reigada giramos a la derecha camino de  L’ Altu la Marta (1.120 m) continuando la ruta llegamos a un cruce, justo sobre braña Campel, entre pinos, abedules y algun “cortin” tomamos a la izquierda, directos a Santa Coloma, pasando por el Tesu de dicha localidad.
Descendemos al estrecho valle, pasando por los núcleos de Meres, El Sellón, Arbiales, al profundo Pontenovo, de aquí ascendemos  de nuevo hasta El Couso, enlazando con la carretera AS-14 (Pola de Allande, Grandas del Salime) y giramos a la derecha, continuando a Berducedo, lugar en que nos detenemos.
El bosque representa simbólicamente el principio femenino y materno, lugar en donde florece la vida de los vegetales. Para los druidas , el bosque era la esposa del sol. Para Jung, el bosque representa el inconsciente.
El olor del bosque depende de las especies vegetales que los forman. Cuando el bosque es de tipo mediterráneo formado por quejigos, alcornoques y encinas, tiene el olor de la jara, el romero, la salvia, el tomillo y el pino. Los bosques pirenaicos huelen a liquen de los abetos. Los bosques del Ampurdán tiene un marcado olor a setas y musgo. Los bosques cantábricos huelen a roble, musgo y humedad.
Aquí en Berducedo, donde en la antigüedad había un hospital de peregrinos, así figura en un inventario de principios del siglo XIX y estaba en el camino de Santiago que iba por Allande a Grandas y Fonsagrada.
Allí buscamos un sitio para comer, y al preguntar nos recomiendan una casa, en donde el que nos atiende hace las funciones de meitre, de cocinero y camarero. Después de esperar en la barra tomando un vino, -el vino es un compendio de olores naturales. Es una sinfonía de olor que empieza en la cepa y que llega hasta la explosión final de aromas que se desprenden en la cata- el meitre, cocinero y camarero, nos indica la mesa, y nos dice  que la carta es oral y no escrita, cosa que a todos nos sorprende, nos atiende sin descanso, con exquisita cortesía, eficacia y mucha profesionalidad, y después de tomar unos aperitivos, nos pone un delicioso entrecot de vaca asturiana y de postre una tarta de tiramisu, que hace que  nos chupemos los dedos.
Nos intriga el nombre del restaurante, le pregunto al meitre cocinero camarero, y me contesta lo siguiente: “Hace un viento terrible, no se oye nada, cuando pare el viento seguiremos la conversación”. Con intriga seguimos comiendo, y al pedir la cuenta nos dice que ya estaba pagado, más intrigados aun preguntamos por quien, pero al final no supieron o no quisieron decirnos... Son cosas que pasan cuando uno es conocido.  Es entonces cuando entendemos que “laculpafuedemaría”
Otro nombre literario y de intriga es: "El pozo de las mujeres muertas". Es un alto divisorio de Allande y Cangas de Narcea. Una arraigada leyenda da su versión inmemorial del topónimo. Los lugareños de los pueblos altos de Allande tienen su interpretación para las muyeres y para el pozu: cuenta la voz oral que unas vaqueras de Luarca habían regresado por el invierno en busca de unas mantas y otros aperos que habían olvidado en las cabañas por el otoño. Una fuerte ventisca de nieve —continúa la voz popular— sorprendió a las muyeres en los altos del Candal, por lo que se resguardaron en el pozu. Las tormentas arreciaron por muchos días, de modo que allí quedaron muertas hasta que las encontraron en primavera, envueltas en sus mantas.
Hay una imagen de la Asturias turística que apela al calificativo de paraíso natural. Sin embargo, como todos los paraísos, Asturias también tiene esos otros lugares íntimos y con cierto misterio, donde las siluetas antropomorfas de los castaños y robles lejos de parecerles amenazantes a los viajeros, les acompañan en su camino; donde el tiempo adquiere otra dimensión y se tiende; donde poder sumergirse en lo profundo de la naturaleza y del hombre.

No faltan argumentos para considerar que Cangas del Narcea -esa Asturias por descubrir-ocupe ese lugar destacado en el paraíso natural asturiano, ya que son múltiples las manifestaciones que en ese sentido aparecen en este vasto concejo: desde el mítico bosque de Muniellos, recientemente declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, al no menos impresionante hayedo de Monasterio de Hermo, las fuentes del Narcea, - esta tierra es de agua, por ello el río que emerge de sus entrañas, vertebrador de sus pueblos y tradiciones, receptor y dador de su temperamento y condición, bautiza a toda la comarca con su nombre de sonora complexión-, el valle del río Coto, las  recónditas brañas, vestigio vivo de la cultura ganadera, la arquitectura religiosa, entre la cual destaca ostensiblemente el grandioso monasterio de San Juan Bautista de Corias, donde se sembraron los primeros viñedos que hoy existen en Cangas y hoy da su fruto con el buen vino cangués que puede competir con otros vinos del mundo, como ya lo decía en 1796, el insigne Gaspar Melchor de Jovellanos. “El vino de Cangas del Narcea es una variedad con bajo nivel de acidez frente variedades de tintos de la zona, en cuyos vinos destacan  las aromas de mora, grosella, frambuesa e incluso notas de pastelería...”

Vamos llegando a Oviedo, después de hacer un inolvidable viaje por esos paisajes paradisíacos y ocultos de esta Asturias inimaginable  y donde no contaminan ni la mirada del viajero que los descubre admirado. “La vida se derrocha, generosa, provocadora, embriagadora. Tras la escasez del invierno, la naturaleza se regocija en una espiral de abundancia de verdes bosques y prados...”