José Luis García Álvarez. Presidente de la Asociación de Residentes Peruanos en Asturias
El 28 de julio el Perú cumple 190 años de vida republicana. Este tiempo representa la época en que todos los peruanos estamos construyendo una república democrática justa, equitativa y solidaria, basada en la libertad individual y el respeto al derecho de la persona y la colectividad con miras a forjar un país desarrollado y grande.
El 28 de Julio de 1821, con la proclamación de la independencia del Perú y la Fundación de la República, la Universidad Nacional de San Marcos de Lima, la Decana de América, fundada en el mes de mayo de 1551-hace 460-, forma también parte de la historia del Perú.
La Universidad de San Marcos hoy, en las celebraciones de los 190 años de la Independencia del Perú, se encuentra confrontada a un conjunto de problemas aún irresolutos relacionados a las investigaciones científicas, a la formación profesional y a la gestión de la Universidad. Sin embargo, por ser “San Marcos, nudo de inquietudes; plaza de victorias”, a decir del gran poeta sanmarquino Juan Gonzalo Rose, la Universidad de San Marcos pionera de las universidades de América, tiene el gran reto histórico de demostrar al mundo que existe y que sigue contribuyendo a la construcción de la historia peruana.
La producción de la Ciencia y Tecnología en los niveles y calidades que la modernidad exige, la calidad académica en la formación de un nuevo tipo de profesionales que el país necesita y una gestión de la universidad que promueva la probidad y la lucha permanente contra toda expresión de corrupción; han de constituir signos inequívocos que San Marcos continúa comprometida con la historia y con la promoción del desarrollo sostenido y sostenible del Perú y América Latina.
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), fundada el 12 de mayo de 1551, tuvo una activa participación en los sucesos que culminaron el 28 de julio de 1821, con la proclamación de la Independencia del Perú y la fundación de la República. Para refrendar este acto, el 29 de julio de ese año, siendo Rector el doctor Ignacio Mier, la Decana de América juró la independencia nacional.
Los Libertadores José de San Martín y Simón Bolívar tuvieron una cordial relación con esta casa superior de estudios, cuyo local funcionaba en la Plaza de la Inquisición, donde ahora funciona el Congreso de la República.
Don José de San Martín, días antes de la gloriosa fecha, ordenó que se invitara a la población de Lima, mediante un bando anunciado en todos los lugares públicos acostumbrados, para asistir a la Plaza de Armas el 28 de julio, porque después de la misa de gracias se iba a proclamar el juramento de la independencia del Perú.
La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), fundada el 12 de mayo de 1551, tuvo una activa participación en los sucesos que culminaron el 28 de julio de 1821, con la proclamación de la Independencia del Perú y la fundación de la República. Para refrendar este acto, el 29 de julio de ese año, siendo Rector el doctor Ignacio Mier, la Decana de América juró la independencia nacional.
Los Libertadores José de San Martín y Simón Bolívar tuvieron una cordial relación con esta casa superior de estudios, cuyo local funcionaba en la Plaza de la Inquisición, donde ahora funciona el Congreso de la República.
Don José de San Martín, días antes de la gloriosa fecha, ordenó que se invitara a la población de Lima, mediante un bando anunciado en todos los lugares públicos acostumbrados, para asistir a la Plaza de Armas el 28 de julio, porque después de la misa de gracias se iba a proclamar el juramento de la independencia del Perú.
Asimismo, envió documentos a todas las instituciones públicas para que sus miembros hicieran un juramento, firmen un acta y la envíen al Libertador San Martín. Una de esas instituciones fue el Tribunal del Protomedicato, dependiente de la UNMSM.
El Juramento del Protomedicato se hizo el 29 de julio de 1821 y al día siguiente, el acta fue remitida al Libertador San Martín, con las firmas de Hipólito Unanue, Miguel Tafur, José Vergara, José Pezet, Félix Devoti y Luis Montes, profesores de la Escuela de Medicina, y muchos adherentes más.
Posteriormente, en su auditorio institucional la universidad brindó homenajes a los Libertadores San Martín y Bolívar. El 17 de enero de 1822, siendo rector el doctor Ignacio Meir, fue recibido don José de San Martín y Matorrás, en ceremonia durante la cual el docente Justo Figuerola de Estrada en su discurso de orden dijo: “ Buenos Aires, Chile y el Perú son libres, porque San Martín quebró sus cadenas”.
Al día siguiente, volvió San Martín a la universidad para presenciar una misa de honras, y a su regreso a Palacio, firmó el poder del gobierno al Marqués Torre Tagle, antes de emprender viaje a Buenos Aires.
El recibimiento a Simón Bolívar fue el 3 de junio de 1826, cuando era rector el protomédico Miguel Tafur. El docente Joaquín de Larriva y Ruiz, en su discurso de orden dijo: “Se extenderá hasta donde sea capaz de extenderse la gloria y tu augusto nombre, que hace la admiración del orbe entero”. Bolívar respondió el discurso con estas palabras: “Yo marcaré para siempre este día tan honroso de mi vida. Yo no olvidaré jamás que pertenezco a la sabia Academia de San Marcos”. Dos días después de la ceremonia, en la madrugada, Bolívar se embarcó en el Bergantín Congreso, rumbo a Colombia, dejando encargado del gobierno al Mariscal Andrés Santa Cruz.
Se leyó el Oficio enviado por el Excelentísimo don José de San Martín, Capitán General del Ejército, Libertador del Perú y Gran Oficial de la Legión de Mérito de Chile. El Protomédico Interino Miguel Tafur tomó el juramento a todos los asistentes, según la fórmula enviada por el Libertador: ¿Juráis a Dios y a la Patria, sostener y defender con vuestra opinión, persona y propiedades la independencia del Perú del gobierno español y de cualquiera otra dominación extranjera?.
Habiendo contestado todos: Sí, juro, el Protomédico dijo: Si así lo hiciereis, Dios os ayude y si no Él y la Patria os lo demanden. Concluido tan solemne y grandioso acto firmaron todos los que concurrieron. El 30 de julio de 1821, el Protomédico Miguel Tafur envió el documento firmado al Excelentísimo don José de San Martín.
El recibimiento a Simón Bolívar fue el 3 de junio de 1826, cuando era rector el protomédico Miguel Tafur. El docente Joaquín de Larriva y Ruiz, en su discurso de orden dijo: “Se extenderá hasta donde sea capaz de extenderse la gloria y tu augusto nombre, que hace la admiración del orbe entero”. Bolívar respondió el discurso con estas palabras: “Yo marcaré para siempre este día tan honroso de mi vida. Yo no olvidaré jamás que pertenezco a la sabia Academia de San Marcos”. Dos días después de la ceremonia, en la madrugada, Bolívar se embarcó en el Bergantín Congreso, rumbo a Colombia, dejando encargado del gobierno al Mariscal Andrés Santa Cruz.
Se leyó el Oficio enviado por el Excelentísimo don José de San Martín, Capitán General del Ejército, Libertador del Perú y Gran Oficial de la Legión de Mérito de Chile. El Protomédico Interino Miguel Tafur tomó el juramento a todos los asistentes, según la fórmula enviada por el Libertador: ¿Juráis a Dios y a la Patria, sostener y defender con vuestra opinión, persona y propiedades la independencia del Perú del gobierno español y de cualquiera otra dominación extranjera?.
Habiendo contestado todos: Sí, juro, el Protomédico dijo: Si así lo hiciereis, Dios os ayude y si no Él y la Patria os lo demanden. Concluido tan solemne y grandioso acto firmaron todos los que concurrieron. El 30 de julio de 1821, el Protomédico Miguel Tafur envió el documento firmado al Excelentísimo don José de San Martín.
PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ
El 28 de julio de 1821, se reúne en Lima el Cabildo Abierto, declarando junto con el pueblo la independencia del Perú de la dominación española y de cualquier otra dominación extranjera. El general José de San Martín proclama y jura la Independencia del Perú en la Plaza Mayor de Lima con las siguientes palabras:
EL PERU DESDE ESTE MOMENTO ES LIBRE E INDEPENDIENTE POR LA VOLUNTAD GENERAL DE LOS PUEBLOS Y POR LA JUSTICIA DE SU CAUSA QUE DIOS DEFIENDE ¡VIVA LA PATRIA! ¡VIVA LA LIBERTAD! ¡VIVA LA INDEPENDENCIA!
Según el historiador Jorge Basadre, estas palabras simbolizaban un cambio histórico, había surgido el principio de “la voluntad de los pueblos”…
LAS CEREMONIAS DEL 28 DE JULIO DE 1821 POR UN TESTIGO
“…El 28 del mes anterior se juró en esta capital la Independencia del Perú. No he visto en América un concurso ni más lúcido ni más numeroso. Las aclamaciones eran un eco continuado de todo el pueblo…Las aclamaciones eran un eco continuado de todo el pueblo…Yo fui uno de los que pasearon ese día el estandarte del Perú independiente…Jamás podría premio alguno ser más lisonjero para mí, que ver enarbolado el estandarte de la libertad en el centro de la ciudad más importante de esta parte de América, cumpliendo el objeto de nuestros trabajos en la campaña…En esa misma noche se dio refresco y baile en el Cabildo. Ninguna tropa logró contener la aglomeración de gente y no pudo lucir el ambigú que se preparó para los convidados (…). En la noche siguiente se dio en el palacio del General un baile al que asistieron todas las señoras, esto requeriría una descripción particular. La compostura con que se presentaron aquellas era muy elegante…Yo baile mi contradanza de etiqueta con una señora y me separe con mis amigos a analizar los efectos de la política del gobierno antiguo” (Carta de Tomás Guido – amigo de San Martin- 6 de agosto de 1821, a su esposa Pilar Spano)
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