MIS DESEOS DE EXITO

En medio de la esquizofrenia de las fechas - si la Navidad es el dominio de los infantil y nos pone al limite de lo cusi, la fiesta del Ano Nuevo suele venir para muchos con un cartelito de "mayores de 18" y nos hace a casi todos gozar la huachaferia- atravesamos esta semana de limbo. Afortunadamente, a los que vivimos fuera y ya nos hartamos de cantarnos a nosotros mismos en voz bajita "Ven a mi casa esta Navidad", nos queda el consuelo de la Noche Vieja (en España, donde vivo, prefieren insistir mas en lo viejo que en lo nuevo)y su alegre pespectiva etilica, que no nos exime, por supuesto, de las inevitables valoraciones, recuentos y buenos augurios. Hijos de la culpa y el propósito de enmienda, cada ano, estemos donde estemos, quememos al muneco interior y bailamos sobre su tumba. Mueve la colita mamita rica, de ser posible. Yo por mi parte , he decidido este ano no aprender de mis errores sino de mis deseos. Si los deseos han sido el motor de mi vida mientras que mis errores, bueno, no son nada mas que eso. ? Por que debería hacerles caso o volver a ellos?. Tengo que admitir, con iguales cantidades de maravilla y resignación, que probablemente ya sea la persona que voy a ser en el resto de mi vida, asi que para el 01 no espero cambiar en lo mas mínimo: para el ano que viene lo que deseo es que no me falte el deseo, ni un segundo. Es la forma de amor que mas conozco. Y es mi forma de decirle al mundo que lo aprecio. Una cosa mas: en estas echas ustedes, mira por donde, suelen estar en el centro de mis deseos. O suelo aglutinarlos en una nebulosa en la que caben palabras como sociedad y sexo, como política y madre, como violencia y cielo. Por ahora, este ano estoy aqui en casa. Mientras que allí entre gritos, pitos y cava, los espanolitos, enormes, bajitos, en la Puerta del Sol, estarán comiendo las uvas que quedan.