martes, 24 de diciembre de 2013

UN ANO DE VERDADERA VERGUENZA

Un hombre notable fallece y una marca de ropa se suicida. Mientras los limenos entristeciamos con la partida del gran actor Aristoteles Picho, el sábado pasado los responsables en Facebook de la firma Norman & Taylor no tuvieron mejor ocurrencia que escribir en su muro "QEPD". Lastima que nunca aprendió a vestirse bien". Las reacciones a esta insana forma de aprovechar un evento tsn sensible para el publico fueron furibundas. Dado el aprecio que la gente guarda pr Picho, en las redes sociales y en los medios las condenas contra la firma fueron tan severas que ha sido imposible para ellas pasarlas por alto. Visto en perspectiva. Norman & Taylor esta siendo la victima mas reciente de nuestro pais del "shaming" - avergonzar en publico-, un nuevo fenómeno de censura social para el cual los ciudadanos comunes ejercen vigilancia utilizando teléfonos móviles y redes sociales, y que se han encumbrado este ano como una efectiva manera de sancionar a aquellos que vulneran leyes y buenas practicas morales. La practica afecta a famosos tanto como a transeúntes anónimos. Y vaya que lo hemos visto en forma abundante este 2013. Tuvimos por ejemplo al "loco Mayonesa" pidiendo mas salsa en su sandwich, a la mujer festiva que corono una noche de juerga exhibiendo el trasero ante cámaras y a una señorita que en igual estado etilico reclamaba a la policia por la perdida de su perrito "pituco". En todos estos casos, alguien firma a la persona, lo carga en You Tube, Facebook, Twitter, y luego su acto rebota en television, para comentario y censura mora de toda la comunidad nacional. Asimismo, algunas autoridades abusivas han caído infraganti en su mal ejercicio y hasta un diplomatico neurotico estuvo a punto de ocasionar un " impase" binacional. Recordemos al ex ministro de trabajo Jose Villena agrediendo a una empleada en el aeropuerto de Arequipa, y al tristemente celebre "embajador pegalon" del Ecuador, que casi nos pone al borde de un conflicto. Lamentablemnte, el "shaming" tiene también su lado oscuro. Entre adolescentes, el señalar y avergonzar puede tornarse "bullying" cuando conjuran para hacerse sentir mal a un compañero por su peso, su condición social, su timidez o sus habilidades intelectuales. Ese ultimo uso es alarmante y por ello debemos estar también vigilantes sobre el fenómeno en su integridad. Pero en su mejor versión, bien canalizado, el "shaming" es positivo, ya que le da voz y participación a quien no tiene poder real, y porque encauza sentimientos e indignaciones que de otro modo serian difíciles de procesar. Las consecuencias han estado este ano a la vista. Norman & Taylor, para muestra, ha visto destruida su reputación ante la denuncia social recibida. En general, los smartphones y las nuevas tecnologías no no están haciendo mejes personas, pero si mas conscientes de que todos, por autorregulan, podemos hacer de este mundo un lugar mejor para vivir. En esas estamos.

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