lunes, 3 de febrero de 2014

LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LA CANDELARIA EN PUNOI

La Festividad en honor a la Virgen de la Candelaria, patrona de la ciudad de Puno, en el Perú, se realiza en la primera quincena del mes de febrero de cada año, y representa la más grande e importante manifestación cultural, musical y dancística del Perú, siendo una de las fiestas religiosas más significativas de Hispanoamérica, por la cantidad de símbolos y de manifestaciones artístico-culturales propias de las culturas quechua, aimara y mestiza del altiplano andino y por el volumen de personas que participan directa e indirectamente en su realización.
La parte medular de la festividad es la expresión dancística y musical organizada por la Federación Regional del Folclore y Cultura de Puno, que convoca la presencia de más de 150 conjuntos, entre "danzas nativas" que proceden de las comunidades y parcialidades de Puno, y los conjuntos de danzas organizados en los distintos barrios de la Ciudad de Puno, en su mayoría denominados "danzas con trajes de luces", donde participan directamente 40 mil danzarines y unos 5 mil músicos, sumando su participación indirecta unas 25 mil personas más entre directivos, alferados, bordadores, artesanos en la confección de caretas, botas y zapatos, cascabeles y otros elementos.
Esta festividad se presenta los siguientes momentos: los ensayos, las novenas, albas de fiesta, entrada de cirios, entrada de k'apos, vísperas, 2 de febrero, octava, veneración, cacharpari.
El 2 de setiembre del 2003 el Instituto Nacional de Cultura del Perú, proclamó a la festividad de la Virgen de la Candelaria como Patrimonio cultural del Perú.
"La Festividad de la Virgen de la Candelaria - Puno, Perú, se origina en las ancestrales invocaciones andinas a la Pachamama (madre tierra) al tío supay (diablo) de los parajes mineros y a la Virgen de la Candelaria"... "y motiva uno de los más grandes acontecimientos de expresión folklórica en América".
En la pasada centuria, los acontecimientos relevantes de la Festividad de la Virgen de la Candelaria se resumen en:
La preeminencia de la danza de los Morenos
La preponderancia de otras danzas
La prohibición del vestuario
Los primeros concursos de danzas
La participación exitosa en certámenes nacionales de danza
La presencia barrial
La iniciativa del Instituto Americano de Arte
La formación de la Federación Folclórica Departamental de Puno
La recreación de algunas danzas y la influencia boliviana
La visita de Jose María Arguedas
El desarrollo de dos certámenes de danza
La consolidación de importantes dispositivos legales.

La preeminencia de la danza de los Morenos.- En la primera mitad del siglo XX, la danza de los Morenos o Sikumorenos gozaba de predilección en la Festividad de la Virgen de la Candelaria. Así, atestiguan las crónicas que siguen: "Tres partidas de morenos y numerosas de indígenas, han recorrido las calles de la población con músicas tristes y bailando al compás de ellas" (Diario El Eco de Puno, 5/2/12); "no faltaron las comparsas de sicuris y morenos" (Diario El Siglo de Puno, 3/2/1915); "Desde esta mañana siguen recorriendo las calles, las comparsas de morenos, haciendo las visitas de costumbre a domicilios" (Diario El Eco de Puno, 14/2/1916).
En 1923, César Guillermo Corzo hacía notar que los Morenos se constituía en la danza emblemática de la fiesta patronal y la Pandilla Puneña de los carnavales, al escribir: "Morenos y pandillas, esas dos típicas manifestaciones de la raza que divinizó al Sol, son entre las ruinas colosales de los monumentos, los últimos regazos vivos del espíritu indio"  
La preponderancia de otras danzas.- Desde la tercera década de la centuria pasada, otras danzas empezaban a ganar espacio; sin embargo, los Morenos seguían teniendo preeminencia hasta mediados del siglo. En la fiesta patronal de 1921, danzarines de cinco danzas distintas recorrían las calles puneñas, conforme daba cuenta un diario: "Cinco comparsas de indios disfrazados de toreros, morenos, ángeles, diablos y llameritos, precedían a la procesión ejecutando su música y sus bailes, caprichosos y cargantes pero que agradan" (Diario El Siglo de Puno, 10/2/1921).
En la década del cincuenta, la Llamerada disputaba la primacía con los Morenos o Sikumorenos. En la siguiente década, se impuso la Llamerada; así, en 1966, de un total de 22 conjuntos participaban 9 llameradas, 3 sikuris y las otras danzas con menos conjuntos (Diario Los Andes de Puno, 8/2/66). En esos decenios surgían los conjuntos de morenadas, kullahuadas y diabladas.
En los años de los setenta, paulatinamente, adquiría prestancia la Kullahuada. Así, en 1975, de 25 conjuntos de la categoría "c" ("Traje de luces"), participaban 8 kullahuadas, 6 diabladas, 3 sikuris, 3 morenadas y 3 reymorenos, entre otros. (Diario El Siglo de Puno, 10/2/75). En esa década, ganaban terreno la Morenada (y sus variantes: Rey Moreno y Rey Caporal) y la Diablada.
Desde el decenio del ochenta a la fecha, disputan la supremacía los conjuntos de sikuris (de uno y varios bombos) con las morenadas (y sus variantes), seguidos de los "carnavales" (pujllay y anata), los caporales y las diabladas. En 1993, participaban 26 sikuris (de uno y varios bombos), 18 morenadas (incluye variantes), 9 carnavales, 7 caporales, 7 Kajelos, 6 diabladas y 5 kullahuadas, entre otros. En el 2004, intervinieron: 38 sikuris (de uno y varios bombos), 21 morenadas (incluye variantes), 19 carnavales, 8 caporales y 7 diabladas, entre otros.
En la actualidad tenemos: 30 sicuris (incluye variantes), 20 morenadas, 12 caporales, 8 diabladas, 3 kullahuadas, 3 waca wacas y casi medio centenar de carnavales autoctonos.4
La prohibición del vestuario.- Los grupos de danzas, no sólo en los años del siglo XIX sufrían de agresiones, sino durante la primera mitad de la centuria pasada, cuando por orden subprefectural y/o municipal se prohibía el uso de disfraces o se obligaba el pago de una suma por su utilización durante la Festividad de la Virgen de la Candelaria.
Al respecto, el maestro José Antonio Encinas rememoraba: "Todo lo auténtico estaba olvidado. Era de mal gusto interpretar la música aborigen. Las municipalidades prohibieron o pusieron todo género de obstáculos para que el indio no continuara manteniendo sus danzas tradicionales, fuentes inapreciables de historia. La policía castigaba y multaba a las indias que ingresaban a la ciudad usando monteras" (Encinas, 1932: 86-87). Otro maestro, Julián Palacios Ríos, advertía: "Antes las autoridades prohibían a los indios bailar y tocar colectivamente en las ciudades y solo les permitían previo pago de multas" (Diario Los Andes de Puno, 1/3/34).
Los primeros concursos de danzas.- El primer concurso que se desarrolló en el marco de la Festividad de la Virgen de la Candelaria, es el de sicuris, en 1929, organizado por la Municipalidad Provincial de Puno, con el propósito de que el ganador represente a Puno en el certamen nacional de Amancaes. En tal concurso, que congrego a conjuntos de sikuris de varios distritos resultaron premiados: Sicuris de llave, Sicuris de Chucuito, Phusires de Orkapata, Sicuris Obreros y Sicuris de Huaraya (Diario El Eco de Puno, 21/2/1929).
En febrero de 1934, se realizó exitosamente un concurso de danzas a nivel departamental, organizado por el artista y escritor Darío Eguren de Larrea, para que los ganadores se presenten en el Cusco, en el certamen promovido por el cuatricentenario de su fundación española. Participaron: Sicuris llave, Los Chirihuanos de Yunguyo, Zampoñas de Juli, Ayarachis de Paratía, Baile de los Uros, Conjunto Coreográfico Masías, Tucumanos de Azángaro, Chunchos de Ayapata, Zampoñas de Yunguyo, Chunchos de Amantaní, Wifalas de Asillo, Auquipulis de Chucuito, Llameros y Zampoñas Orkapata (EEP' 19, 20 Y 21/2/1934). Cabe registrar a otros dos concursos de danzas, a pesar de no realizarse en el marco de la fiesta patronal, a los de 1936 y 1947.
La participación exitosa en certámenes nacionales de danza.- De los concursos nacionales de danza, en las que Puno se alzó con una contundente victoria, cuentan la de 1935, en Lima, y la de 1966, en Huancayo. En la capital de la república, con ocasión del cuatricentenario de la fundación española de la ciudad de Lima, participaron el Conjunto Masías (acompañado de la Estudiantina Duncker) y el Conjunto Orkapata (con la Estudiantina Lira Puno), quienes se ubicaron en el primer y segundo lugar, respectivamente.
En el Primer Festival Nacional de Bailes y Danzas Folklóricas desarrollado en Huancayo, intervinieron: Sicuris Mañazo, Morenada Orkapata, Diablada Porteño y Bellavista, Llamerada Huajsapata y Carnaval de Huañuscuro Acora.
La presencia barrial.- En 1954, cuando la Gobernación de Puno organizó un concurso de danzas por la Festividad de la Virgen de la Candelaria, participaron 14 conjuntos, de los cuales sólo uno era del medio urbano, nos referimos a Sicuris Mañazo. Al año siguiente, en la octava de la fiesta patronal, intervenían 5 conjuntos urbanos: Sicuris Mañazo, Collawas o Kullahuada del Barrio Laykakota, Llameros o Llamerada del Barrio Azoguini, Llamerada de Laykakota y Sicuris Obreros del Arco.
En 1956, en el primer concurso patrocinado por el Instituto Americano de Arte, se incrementaba la Llamerada de Santa Rosa y Morenos de Mañazo "hoy Orkapata" (que se desprendió de Sicuris Mañazo). De manera, que el año de 1955, marca el inicio de la presencia barrial en la Festividad de la Virgen de la Candelaria.
Con el comienzo de la presencia barrial, se dio el inicio de la recreación de danzas. En tal recreación, se filtró influencia boliviana. El siku y el pinquillo daban paso a los instrumentos de bronce. El cambio ocurrido no sólo fue en música, sino en vestuario y coreografía. Los Llameros se convertían en Llamerada, los Morenos en Morenada; después, las Kullawas en Kullawada y los Diablos en Diablada.
La fiesta y los Preparativos.- En las comunidades ribereñas al Lago Titicaca y en las parcialidades agrícolas y pecuarias, al ritmo de pinquillos, chaqallos,, lawak’umus, sicus, bombos y zampoñas, se alistan los pobladores para participar en el "Gran Concurso de Danzas Autóctonas" que se realiza el día 2 de febrero de cada año, en el Estadio "Enrique Torres Belón" de la ciudad de Puno.
Un día antes de las albas de la "Octava", los conjuntos se alistan a recibir a la totalidad de las bandas de músicos que los acompañarán en la festividad, dándoles la bienvenida con mixtura, serpentinas, cohetes y bombardas, acompañados de ponches y licores,a tal acto se le conoce como recepción, para posteriormente participar en el pasacalle: un ensayo por las principales calles de la ciudad.

Las novenas.- Las novenas se realizan ocho días antes de la fiesta en honor a la Virgen de la Candelaria, se inician cada 24 de enero y culminan el 31 del mismo mes, éstas se llevan a cabo en el santuario de la virgen donde los feligreses acuden al templo para agradecer a la Virgen por las bondades recibidas.
Asimismo, participan de estas ceremonias litúrgicas los representantes de todas las instituciones públicas y privadas, a los que se suman el público en general, quienes acuden al santuario para recibir la bendición de la Virgen María. Las ceremonias que se realizan en tres horarios, ocho de la mañana, doce del medio día y siete de la noche.
Primero de febrero.-  Albas de fiesta. A partir de las dos de la madrugada, se realiza el estallido de bombardas y camaretazos que se oyen desde las inmediaciones del cerro Azoguini porque son los alferados del día jubilar, quienes saludan desde muy temprano a la Virgen de la Candelaria. Desde lo alto del cerro, las melodías de las bandas de músicos acompañan a los invitados, a quienes agasajan con ponches calientes y licores . Posteriormente, al salir el sol inician la caminata hacia el santuario, para celebrar la Misa de Albas a las seis de la mañana. Terminada la eucaristía, los alferados invitan a los presentes a su domicilio para saborear platos regionales.
Entrada de cirios. Por la tarde, los alferados desde su domicilio y acompañados de autoridades e invitados se trasladan nuevamente al santuario de la Virgen portando cirios. Los alferados necesariamente deben ser esposos, donde el esposo lleva el guion y la esposa lleva al niño en sus brazos, los cirios más grandes y adornados son para las autoridades y los pequeños para los acompañantes. Van acompañados de la banda de músicos.
Entrada de k'apos. También en la tarde, los alferados de los conjuntos ribereños al Lago Titicaca o comunidades, realizan un pasacalle por las calles de la ciudad, cargando en llamas y burros, la leña  que posteriormente será quemada en el Atrio del Santuario de la Virgen, quienes, al compás de bombos y tambores pasean por las calles, siempre acompañados de targas y pinquillos.
Misa de Vísperas. Se realiza una misa en el santuario de la Virgen, luego de esa celebración, en el atrio del templo se queman fuegos artificiales, las bandas de músicos invitan a la celebración, allí se sirven ponches los invitados y amigos, toda esta labor está a cargo de los alferados de la fiesta. Es así que se vive esta fiesta más grande de puno.

Dos de febrero. Día de fiesta. - Es el día central de la Fiesta. Al amanecer los conjuntos visitan los cementerios para saludar a los integrantes fallecidos.
Se realiza una misa comunitaria a las diez de la mañana; la Misa de Fiesta está a cargo del Párroco del Santuario, allí los devotos rinden homenaje a la Virgen Morena.
Posteriormente se realiza la procesión por las calles de la ciudad, terminada ésta se efectúa el cambio de alferados. Los feligreses acompañan a la imagen de la Virgen de la Candelaria en su recorrido, portando velas, y acompañados de una banda de músicos.
Paralelamente a ello, el Estadio Enrique Torres Belón de la ciudad de Puno, es escenario del Gran Concurso de Danzas Autóctonas, donde participan unos 70 conjuntos quienes también danzan a la Patrona de Puno.
Cuando culmina su participación en el Torres Belón, los conjuntos van saliendo rumbo al Santuario de la Virgen para saludar a la Mamita Candelaria.
Si el día de la Virgen no cae en domingo, entonces la fiesta se traslada al día domingo anterior al día central de la festividad.
La Octava.- La octava de la festividad de la Virgen de la de la Candelaria se inicia siete días después del día central. Se realiza igualmente una misa de Albas, entrada de cirios y misa de vísperas, posteriormente se queman castillos, fuegos artificiales, y las bandas de los diferentes conjuntos así como las diferentes agrupaciones de sicuris participan de esta actividad.
La octava propiamente dicha se realiza siempre un domingo, cuyo acto principal es la Santa Misa, acto litúrgico de reflexión cristiana. La procesión, se inicia a las dos de la tarde recorriendo las calles de la ciudad, estas actividades están a cargo de los alferados de la octava, acompañados por los devotos e integrantes de los conjuntos.
Paralelamente a este acto los conjuntos participantes del Concurso de Trajes de Luces hacen su participación en el Estadio Enrique Torres Belón, donde se desborda el colorido de los trajes y las espectaculares máscaras, todos los conjuntos muestran coreografías alusivas a la Virgen de la Candelaria, algunos de ellos forman figuras de candelabros, floreros, estrellas o siglas alusivas. Allí también se aprecia a las bandas, que generalmente son más de cien músicos en cada conjunto, y en algunos casos son tres y hasta cuatro bandas.

Los espectadores aseguran sus lugares para presenciar la Gran Parada desde el día previo.
El día lunes, directivos de la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno, autoridades eclesiásticas, civiles, militares y políticas se congregan en el atrio del Santuario.
Por las calles de Puno pasan los conjuntos que danzan al compás de las bandas: las Diabladas Puneñas, Rey moreno, Reyes caporales, Morenada Puneña, Caporales, Waca Wacas, Sicuris, Kullahuadas, Kallahuayas, Llameradas, Ayarachis, Sikumorenos, Zampoñadas, Tinkus, Carnavales, Kajelos, Wifalas, Chacareros, Chacalladas, entre otros.
El recorrido de los conjuntos se inicia en la esquina de la avenida El Sol con el Jr. Lampa, avanzando hacia el atrio del santuario, al llegar al santuario, saludan a la Imagen Morena y reciben su bendición, que también está presente en ese momento, donde los bailarines piden sus deseos y agradecen por los ya recibidos, luego continúan su recorrido pasando por la Plaza de Armas hasta llegar al Jr. Branden (Laykakota) donde finaliza el recorrido.
Cacharpari
Se realiza al día siguiente de la veneración y consiste en realizar una misa de despedida en el Santuario de la Virgen de la Candelaria, y luego concurrir al local institucional. Allí se danza y se adquiere compromisos para el próximo año. En la tarde salen danzando por las calles hacia el Arco Deustua, para luego retornar al local institucional donde finaliza la fiesta.

Como son numerosos los conjuntos, el Cacharpari se prolonga por 8 a 10 días, y a veces coincide con el domingo de Carnaval domingo de carnaval, continuando la fiesta por 20 días más.

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