viernes, 14 de febrero de 2014

REDUCTO, EN LA DEFENSA DE LIMA

"Pasamos varios fuertes, en los cuales solo quedaba el repaso de los soldados. Al cholo que encontrábamos vivo lo mataban sin pérdida de tiempo. Por las partes donde yo pasé, encontré pocos cholos muertos, mezclados con italianos. Nuestros soldados le daban balazos y bayonetazos y después los registraban. El pueblo de Miraflores también fue saqueado, como Chorrillos y Barrancas [sic]. Como a las 8 a.m, o menos, había llegado de Lima una locomotora con dos banderas blancas. Gran curiosidad había por conocer el resultado de esta nueva comisión. El pensamiento dominante era entrar a Lima por medio de las armas y no por la paz".
Soldado chileno Justo Abel Rosales. 15 y 16 de enero de 1881, en "La Gesta de Lima", obra de la Comisión Permanente de Estudios Históricos del Ejército del Perú"(CPEHEP), 1981.
El reciente fallo de La Haya, que nos reconoció soberanía marítima sobre una extensión de mar en disputa con el vecino país de Chile, nos lleva a repasar la historia de la guerra que nos dividió. Un capítulo especialmente triste para los limeños fue la ocupación de 1881, que acarreó, como detalla la cita líneas arriba, el saqueo y destrucción de Chorrillos y Miraflores. La defensa limeña corrió por cuenta de los propios vecinos, entre los que no faltaron niños y adolescentes, así como reservistas del Ejército. Ellos se atrincheraron en "reductos", espacios improvisados con barricadas y túneles para la ubicación de los pocos cañones en manos de civiles.
Uno de los reductos mejor conservados, y que fue escenario del enfrentamiento más intenso entre peruanos y chilenos es el actual Parque Reducto N°2, en el cruce del Paseo de la República  y la avenida Benavides, en Miraflores.
El área, de 20 mil metros cuadrados, fue remozada en 1995 por el entonces alcalde de Miraflores, Alberto Andrade. Cuenta con un museo de sitio a la memoria de Andrés Avelino Cáceres, quien lideró la defensa del reducto antes de verse forzado a huir a la sierra tras la pérdida de Lima.
El parque conserva la barricada original de 1881 y algunos cañones que sobrevivieron a la guerra. También hay bustos de los héroes que combatieron en su defensa: nada menos que 5.500 patriotas, entre el reducto 1 y el 4, que a la larga fueron los únicos que tomaron las armas pues el resto, ubicados en Surco y Ate, fueron disueltos por órdenes de Nicolás de Piérola y no participaron en la batalla. En el ataque chileno participaron 8.000 soldados, con el apoyo de la artillería de las naves Blanco Encalada, Cochrane y Huáscar. Las bajas peruanas fueron 3.000 y las chilenas, 2.214.
LOS OTROS REDUCTOS EN LIMA
Según el historiador Jorge Basadre, el Reducto Nº 1 estaba ubicado cerca del malecón de Chorrillos. Allí se atrincheró el Batallón Nº 2, compuesto por los comerciantes de Lima, al mando del Coronel Manuel Lecca. Entre los civiles defensores se encontraba Augusto B. Leguía. 
El Reducto Nº 2 quedaba junto a la línea del ferrocarril entre Lima y Chorrillos. Albergó al Batallón Nº 4, con 300 hombres, al mando del abogado Ramón Ribeyro junto a los magistrados, diputados y abogados de Lima. En plena batalla recibió a las tropas reagrupadas por Belisario Suárez, tras su derrota en la Batalla de San Juan. 
El Reducto Nº 3 quedaba en el antiguo Fundo La Palma. Allí peleó el Batallón Nº 6, al mando del abogado Narciso de la Colina. Recibió el apoyo de tropas de línea al mando de Justo Pastor Dávila.
El Reducto Nº 4 también se ubicó en el fundo La Palma. Albergó al Batallón Nº 8, al mando del jefe del Ministerio de Hacienda, Juan de Dios Rivero, junto a los empleados del Estado.
El Reducto Nº 5  quedaba en lo entonces La Calera de la Merced. Debió ser defendido por el Batallón Nº 10, al mando del propietario de La Calera, José M. León.
Los  Reductos Nº 6 y 7 se ubicaban entre La Calera y la Hacienda Vázquez. Estaban al mando de Juan Martín Echenique.
Los Reductos Nº 8, 9, 10 se ubicaban entre la Hacienda Vázquez y la zona que entonces era parte de Ate. Estos agrupaban a 12 batallones, que no participaron en los enfrentamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario