Lo mas triste de la actitud matonesca del x ministro Jose Villena en contra de una trabajadora del aeropuerto de la ciudad de Arequipa es comprobas como la prepotencia ha calado tanto en nuestra sociedad, que, mas alla de este incidente, casi la hemos adaptado como algo normal. En Lima hay sobrados ejemplos de ello.
Porque prepotencia es cuadrarse en la calle pese a la prohibicion de n hacerlo. Prepotencisa esignorar alinea amarilla pintada en los bordes de la calzada e igual dejar el auto alli. Es la misma prepotencia que lleva a algunos a usar la calle como segundo estacionamiento sin importar que le quitemos al espacio publico un carril por donde cicular. Y si alguien osa reclamarles sus actitudes, los prepotentes gritaran: "No sabes quien soy yo" y demas sandeces, al mismo estilo Villena en el aeropuerto deArequipa.
He ahi el detalle. Los limenos somos prepotentes, unos mas, otros menos. Todos tenemos un Villena en el inerior, punto de explotar. Somos prepotentes en una ciudad que se ha vuelto, hace mucho, prepotente contra sus propios ciudadanos.
El trafico diario es un ejemplo de esa prepotencia que nos golpea la cara y el espiritu ciudadano. Soms prepotentes para ganarle el vivo al conductor vecino a la hora de cruzar la calle. Prepotentes para detenernos donde ns dala gana, encendiendo los intermitentes y que el resto se las arregle. Prepotente para estacionarnos en los espacios para discapacitados.
Prepotentes tambien, como no, han sido los concesionarios que operan el sistema el metropolitano para subir sus pasajes , sim importales el 75% de usuarios que diariamente usan los buses. No les ha importado nada . Esgrimen un contrat, prepotentemente firmado con la administracion Castaneda- cuyos funcionarios, hoy alegre y prepotentemente , tratan de ignorar sus responsabilidades- para justificar el alza.
Es la misma prepotencia demostrada por algunos usuarios del metropolitano para estacionarse en la puerta de los buses, sin dejar avanzar al resto. Son los que con su prepotencia comen y ensucian las unidades, tanto como ensucian las calles esos taxistas y automovilistas que expulsan por sus ventanas diferentes desperdicios.
Prepotentes tambien son los policias y choferes de ambulancias que actvan sus sirenas solo para ganar espacio en las congestionadas vias. Es la prepotencia de quien se cree con poder para hacer y dejar hacer. Como los "huachimanes" o agentes de seguridad y su prepotencia manifiesta con el " desconozco mayormente".
Criticamos a los politicos prepotentes, a esos que estacionan sus carros oficiales en plena calle mientras almuerzan en algun restaurante de la ciudad, y que el resto se las arregle como pueda. Son los mismos que bajo el atemorizante ulular de sus sirenas nos hacen orillar nuestros vehiculos para que ellos sorteen el congestionado transit limeno.
Y entonces persamos, que si estos politicos, esos ministros, esos funcionarios publicos de hoy, ayer y de siempre, son prepotentes , porque no serlo nosotros tambien. Y el ejemplo Villena, entonces, se repite na y otra vez. Y, entonces, no seremos nada como sociedad.
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