lunes, 27 de junio de 2011

"EL PERÚ ES LIMA, LIMA ES EL JIRÓN DE LA UNIÓN, EL JIRÓN DE LA UNIÓN ES EL PALAIS CONCERT Y EL PALAIS CONCERT SOY YO"

Recuerdo que cuando después de mis clases en la Facultad de Letras de la Universidad Católica en la Plaza Francia, nos íbamos a caminar y a tomar café en alguna de las cafeterías del jirón de la Unión  que durante muchos años, fue la vía más importante de la ciudad, caracterizada por ser la más "aristocrática" y en donde se reunían los más célebres habitantes de la ciudad,  pero con el paso de los años y con el deterioro del centro histórico de Lima el jirón de la Unión perdió su carácter aristocrático para asumir uno totalmente comercial. Allí te podías encontrar con el todo Lima, desde un millonario, un artista, un torero y hasta un mendigo, que te pedía unas monedas para comer.
El centro de Lima tiene un olor peculiar y característico de esa Lima que se va. El olor, es diferente al de otras ciudades del mundo. Lima es diferente en todo, hasta en  su cielo color panza de burro nos indica que nunca llueve y que la garua que cae en el invierno de Lima es muy diferente a las lloviznas de otras ciudades dcl mundo.
El Jirón de la Unión inicia su recorrido en el río Rímac. El Puente de Piedra, llamado también Puente Trujillo ya que es la continuación de la calle Trujillo del distrito del Rímac se considera parte del jirón y es uno de los primeros y más importantes puentes que cruzan el río. La segunda cuadra se caracteriza por que en su lado occidental se encuentra la cara este del Palacio de Gobierno del Perú. Mientras tanto, en su lado oriental se encuentra el Pasaje de Correos del Correo de Lima donde se encuentra  y se venden gran cantidad de postales y tarjetas . Al final de esta cuadra de encuentra el parque de la Bandera, en el lugar donde antiguamente se encontraba el monumento a Francisco Pizarro. La estatua de Francisco Pizarro en Lima fue inaugurada el 18 de enero de 1935 con motivo de la celebración del IV centenario de la fundación de la ciudad. La escultura fue una donación de la viuda del escultor Rumsey y había llegado procedente de Nueva York donde había sido realizada por el propio Rumsey aunque fundida por E.Gargani.
La ubicación original de la estatua, era el atrio de la Catedral de Lima. Ante las quejas de la Arquidiócesis de Lima, la estatua fue movida en 1952 a una plazoleta que se ubica en la intersección del Jirón de la Unión con el Jirón Conde de Superunda, justo frente al Palacio de Gobierno y al Palacio Municipal de Lima. En esa ubicación estuvo hasta el año 2003 en el que el Alcalde de Lima Luis Castañeda Lossio dispuso el retiro de esa estatua y su traslado al parque de la muralla, sin el pedestal con que fue inaugurado y que tuvo a lo largo de su historia, colocándose sobre una base de concreto. La plazoleta fue remodelada y en su lugar se construyó una fuente y se colocó una asta de bandera donde se iza la bandera del Perú, la plaza fue rebautizada como "Plaza Perú".
Existen discrepancias con la estatua peruana Se sabe con seguridad que el autor de las esculturas fue Charles Cary Rumsey y que en 1929 forjó la primera estatua para la ciudad española natal de Pizarro y luego, a pedido años después, forjó dos estatuas más del Marqués de la Conquista, una que se quedaría en la ciudad de Buffalo y otra que iría para Lima.
Pero sobre la estatua peruana existen otras versiones populares, sin fundamento, recogidas en alguna página de la Web que señalan que la estatua trataría de representar a Hernán Cortés, y equivocadamente que el autor fue un tal Mac Donald y que luego de ser supuestamente rechazada por México, la viuda del escultor dispuso su envío al Perú. Finalmente una tercera señala que la estatua en realidad fue la efigie de Hernán Cortés elaborada por un escultor francés quien la ofreció a España. Cuando esta nación no mostró mayor interés por el monumento, la ofreció directamente a México. Luego del rechazo por parte de esta nación, se dispuso su envío a Lima. Sin embargo resulta evidente que la estatua ubicada en la ciudad natal de Pizarro en España es anterior a la ubicada en Perú ya que la primera fue puesta en 1929, y la segunda fue colocada en Lima más tarde en 1935.
De otro lado existen ciertos elementos que hacen dudar de que el conquistador Pizarro sea representado fielmente por el jinete de la estatua o, cuando menos, que sea una escultura históricamente correcta. Entre esos elementos se señalan:
En la historia de la armadura española no existen evidencias de un casco emplumado como el que porta el jinete. Los cascos de los soldados españoles era de hierro muy simple, tal como se puede comprobar en cientos de grabados de la época.
Los caballos que se emplearon en la  conquista traídos desde España eran muy veloces y de pequeño tamaño, al contrario que el que está montando el jinete de la escultura.
La espada de los conquistadores era muy ligera, hecha de acero toledano y totalmente distinta a la que se aprecia en la escultura.
En la tercera cuadra se encuentra la Plaza Mayor de Lima y los palacios Municipal y de la Unión. En el lado oriental de esta cuadra destaca el Pasaje Santa Rosa que divide ambos palacios y en la que se encuentran varios restaurantes y un museo. En la cuarta cuadra se inicia la vía peatonal exclusiva resaltando las tiendas de venta de ropa y zapatos.
Nos encontramos luego con la Iglesia y Convento de La Merced tan antiguo como la ciudad de Lima son el Convento y el Templo de La Merced. Según antiguas crónicas se establecen que los terrenos donde se construye el Convento y la Iglesia ya pertenecían a la orden Mercedaria. Sucede que el 13 de abril de 1534, el capitán Francisco de Becerra hizo donación de éste solar, más seis mil pesos al Convento de la Natividad de Nuestra Señora, que más tarde recibió el nombre de Convento de la Madre de Dios de la Merced. En la Cripta del preparatorio, al lado de la sacristía, están las tumbas del famoso donante junto a su esposa. Los Mercedarios es una de las órdenes religiosas que llegaron para catequizar los pueblos conquistados en el Perú. Un año antes que Francisco Pizarro, se establecen en este lugar, mientras que el conquistador se encontraba por Cuzco y Jauja. El primer templo fue de madera; la actual es la segunda, hecha de adobe y ladrillo, Su portada barroca fue labrada en 1591 por Cristóbal Gómez.
Su única torre, iniciada en 1539, debía ser más alta pero fue rebajada a raíz del terremoto del 20 de octubre de 1687. Después del terremoto de 1746 la iglesia fue parcialmente restaurada; en esta época también se reconstruyó la notable portada que adorna el frontis con sus columnas salomónicas que es considerada como una reliquia histórica y artística de gran calidad estética. Fue fabricada en una calidad especial de granito original de Panamá, que traían como lastre, piedra usada como peso que se colocaba en el fondo del buque, para favorecer su equilibrio, los galeones que venían a cargar minerales en el Callao. Esta portada tan fina artísticamente tallada en tres cuerpos, se construyó utilizando piedras de color gris y rosadas, formando una combinación que no se encuentra en otros templos limeños. En el interior guarda retablos de diversos estilos y esculturas pinturas consideradas joyas del arte virreinal.
El altar mayor es menos recargado que los otros completamente dorado al fuego. En la parte central destaca la efigie de Nuestra Señora de la Merced imagen que desde 1615 fue invocada como celestial protectora de la Ciudad, en 1730 el Cabildo Civil la nombró PATRONA DE LOS CAMPOS DE LIMA, a raíz de su intercesión contra la esterilidad de los campos, en la República fue nombrada patrona de las Armas del Perú por el Congreso Constituyente en 1823. Con motivo de las Celebraciones del I Centenario de la Independencia Nacional se solicitó el privilegio de la Coronación Canónica de tan célebre imagen, realizándose el 24 de septiembre de 1921, bajo el padrinazgo del Presidente de la República, Augusto Leguía, y de la Duquesa de Goyeneche, ante una gran cantidad de fieles y miembros de las Fuerzas Armadas que rindieron tributo a su Reina y Patrona otorgándole el título de GRAN MARISCALA.
La Virgen porta en sus manos los grilletes y escapulario de su Orden, asi como un rico cetro de oro y las más altas condecoraciones militares, así como otras distinciones que demuestran la gran devoción hacia María. Esta imagen sale en procesión el día 24 de septiembre, escoltada y llevada en andas de Plata por los cadetes de las Fuerzas Armadas del Perú y numeroso público.
El altar del Santo Cristo del Auxilio, imagen atribuida a Juan Martínez Montañés, guarda la leyenda de las conversaciones de este Cristo con el Padre Urraca. Dicen que en una ocasión su hermano lego Sebastián de la Cruz y Ayala, que se encargaba de atender su culto, vio como desclavando su mano, le daba bendición. Al pie del altar de la comunión están enterrados los restos del Padre Urraca, muerto en olor de Santidad. Ante la Cruz donde hacia penitencia, ubicada a la entrada del templo, desde hace tres siglos la gente se arrodilla con fervor religioso a este venerable fraile para suplicarle un milagro.
El Venerable Padre Fray Pedro Urraca nace en la Villa de Jadraque en Aragón, España, en 1583, llegó al Perú a los 19 años y el destino decidió su vocación. Cuentan que la nave en que viajaba estuvo a punto de naufragar debido a la presencia de una gran tormenta que puso en peligro las vidas de los tripulantes; entonces Pedro Urraca ofreció su vida a la Virgen si lograba salvarse; de pronto el mar se serenó, y el barco continuó viaje a Quito con toda tranquilidad. En esta ciudad inició Pedro Urraca su noviciado. De este lugar lo enviaron al Perú. Durante su vida uso cilicio y cadenas de hierro sobre el cuerpo para hacer penitencia. Al cabo de treinta años se le incrustó en las carnes produciéndole llagas profundas; el médico se las retiró por orden del confesor. Después de muchos años volvió a España, donde llegó a ser Director espiritual de la Reina Isabel de Borbón. Aunque le pidieron que se quedara en la Corte, él prefirió regresar a Lima donde murió el 7 de agosto de 1657 a los 74 años de edad. Sus restos se localizan en el suelo de la iglesia, en la nave de la epístola, allí existe una inscripción en la que se lee: "En este lugar y debajo de la tierra reposa el cadáver del siervo de Dios Fray Pedro Urraca de la Santísima Trinidad". Su causa de Beatificación se inició en Roma el 29 de abril de 1682. Sus virtudes heroicas fueron proclamadas el 31 de enero de 1981 y fue declarado Venerable por el entonces Papa Juan Pablo II.
Y al frente de esa iglesia nos encontramos con la  pequeña Plazoleta de La Merced donde en 1821, durante su recorrido por la ciudad, el general don José de San Martín volvió a proclamar la independencia del Perú como lo recuerda una placa de bronce expuesta ahí. En esa plazoleta se ubica un monumento al presidente Ramón Castilla y una placa que rememora la marcha que el 1 de junio de 1956 realizara Fernando Belaúnde Terry como protesta ante la acción del Jurado Nacional de Elecciones que no accedía a inscribir su candidatura a escasos 16 días de las elecciones. Completa el cuadro la sede del Interbank de la que resalta su arquitectura republicana. En esta cuadra también destaca el local de la tienda por departamentos Saga Falabella.
Durante los primeros años de la República, el Jirón de la Unión acogió varios cafés y restaurantes, cines,  así como tiendas de mercaderías importadas y joyerías. Ello causó que la clase alta de la ciudad frecuentara esa vía. Hasta los años 1950 era toda una actividad el irse a jironear para lo cual los limeños usaban sus mejores trajes. En los cafés del jirón se encontraban los personajes más ilustres en el Perú a nivel cultural, político, artístico y social. Como reflejo de esa época, se le atribuye al escritor peruano Abraham Valdelomar la frase: “El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert soy yo”. Si bien esta frase refleja el peso que tenía el Jirón de la Unión dentro de la vida económica y cultural peruana, no existe una fuente determinante que señalara que Valdelomar dijera esa frase. Sin embargo la misma ha pasado a formar parte de la tradición oral limeña referida al Jirón de la Unión
En los años 1970,  las cuadres del Jirón de la Unión se convirtieron en exclusivamente peatonal, implementando las típicas lozas blancas y negras que lo caracterizan actualmente. En los años 1980, el centro histórico de Lima, sufrió un período de decadencia en la que la recesión económica y el aumento de la criminalidad ahuyentaron a las personas. El Jirón se convirtió entonces en un emporio comercial con gran cantidad de tiendas abandonadas y la proliferación del comercio ambulatorio. No fue sino hasta la década siguiente en la que el reordenamiento del centro histórico dispuesto por el Alcalde Alberto Andrade Carmona permitió que el jirón experimentara una reactivación en su economía.
En la actualidad el Jirón de la Unión ha vuelto a ser una vía eminentemente comercial aunque perdió el carácter "aristocrático" que tuvo durante los primeros años de la república. El último cambio a que fue sometido fue la demolición de las bancas de concreto que se colocó en los años 1970 al peatonalizar la vía, las mismas que con un diseño simple llevaban como único adorno losetas con los escudos de los distintos departamentos del Perú.
Luego del cruce con la Avenida Emancipación, la sétima cuadra acoge el local donde se ubicaba el Palais Concert y que actualmente acoge una discoteca. A partir de esta cuadra abundan los casinos de tragamonedas y las pollerías. En esta cuadra empiezan a aparecer centros de tatuaje y piercings. Anteriormente se encontraba el local del periódico La Prensa que fue cerrada en los años 1980.
En la novena cuadra se encuentra el local de cines Cineplanet así como los locales comerciales de las galerías Vía Veneto y Boza ahora totalmente deterioradas y semivacías. En las Galerías Boza se ubicaron, en los años 1960, las primeras galerías de todo Lima.
Hay unas cuadras que son las menos activas de todo el jirón, aumenta la cantidad de agencias de viaje y restaurantes. La cuadra 10 comienza en la  Colmena, frente al cuadrante suroeste de la Plaza San Martín, donde antiguamente se encontraba la Plazoleta de Micheo. Allí nos encontramos con el viejo Teatro Colón, actualmente declarado patrimonio histórico.
Ocupaba lo que constituía el fin de la ciudad y el encuentro del jirón con las murallas de Lima. Se llamó como Juan Simón por el nombre de un propietario, aunque no existe conformidad respecto del apellido de la persona señalando que bien pudo ser Camacho o Cabezas. Nos encontramos también con el Club Nacional, en la esquina noroccidental de esa plaza, en la intersección con el Jirón Ocoña, donde se encuentra la mayor concentración de Casas de cambio y establecimientos informales de compra venta de divisas extranjeras así como numerosos cambistas.
Al costado del Teatro Colón al lado occidental de la Plaza San Martín nos encontramos con el Hotel Bolívar y un poco más abajo el Club Nacional.
El Hotel Bolívar fue parte de una serie de obras que con motivo de la conmemoración de la batalla de Ayacucho intentaban modernizar la ciudad. Su construcción fue iniciativa de los hermanos Augusto y Fernando Wiese, quienes encargaron la obra a la compañía norteamericana Fred T. Ley. El hotel se construyó sobre un terreno de 4000 metros cuadrados de propiedad del Estado y su diseño se encomendó al arquitecto peruano Rafael Marquina, siendo inaugurado el 6 de diciembre de 1924.
Esta obra, como todos los posteriores edificios que se construyeron alrededor de la Plaza San Martín, se hizo con estructura de concreto armado y mampostería de telar y malla metálica. La carpintería se hizo de fierro y madera, y tanto los acabados como los muebles fueron en parte diseñados por Rafael Marquina y en parte importados de Europa.
En 1938, Marquina recibió el encargo de ampliar el Gran Hotel Bolívar de tres a cinco pisos a fin de que tenga 150 habitaciones más. Dicha ampliación, aunque alteró la escala del edifico, se manejó de modo que no cambió el sentido del conjunto.
La última calle de Belén, que en 1613 fue llamada de Paula Piraldo cuya casa ocupaba esa ubicación. En 1842, estos terrenos fueron vendidos a las monjas del Corazón de Jesús y María quienes establecieron ahí el Colegio de Belén.
En la última esquina del Jirón de la Unión se destaca el Edificio Rímac, hito que marca tanto el inicio del Jirón Roosevelt al este como la avenida Bolivia al oeste y dando lugar al Paseo de la Republica y remolelado paseo de los heroes navales.

4 comentarios:

  1. Hola, me encanto tus narraciones son parte de la historia del Perú, que se valora especialmente cuando se esta lejos de ella, gracias por compartir e informar sobre esos detalles que caracterizan nuestra Patria.

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  2. Valdelomar tuvo mucha razon que Lima es el Peru y el Peru es el jiron de la Union y el Jiron de la Union es el Palace concert y el Palace Concert es el Colegio Guadalupe y Guadalupe es Valdelomar como lo soy yo.alfaurazo@yahoo.com.ar

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  3. La información despeja dudas y fomenta la cultura

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