Recuerdo que nos hospedabamos en el Hotel Castilla, cuyos propietarios eran los Pérez Acampa, ellos tenían hijos de nuestra edad y al fin del verano éramos todos como una gran familia. Todavía es el día de hoy que cuando voy de viaje a mi tierra, nos solemos reunir los buenos amigos de Ica y recordar los viejos tiempos en que íbamos a Ica a pasar el verano y nos bañábamos en la Huacachina y la Huega, estos baños eran alternados casi todos los días en las dos lagunas. Nos cubríamos de barro que decían que era muy bueno para evitar algunas enfermedades. Recuerdo que nos íbamos muy temprano con todos los amigos paisanos de mis padres, los Fernández, los Sánchez, los Pérez y alguno otro más que no recuerdo, formábamos entre todos una gran familia y vivíamos todos en el ya famoso Hotel Castilla. Por aquel entonces solía veranear allí mucha gente, por lo que el hotel Mossone, construido en los años 1920 y lugar predilecto del presidente Augusto B. Leguía y Salcedo, y el Hotel Salvatierra, lugar predilecto de artistas como Sérvulo Gutiérrez, en el interior de este hotel se pueden apreciar las obras de este genial artista peruano. Estos hoteles siempre estaban a tope. En el Malecón que bordea la laguna se aprecia las esculturas de personajes ilustres de Ica, obra del escultor iqueño Don Víctor Pacheco Cabezudo, y la Sirena de Huacachina escultura del extinto artista Elmer Chávez.
Sobre el origen de la Huacachina existe una leyenda ó historia de amor que se remonta a tiempos prehispánicos. Una hermosa doncella, proveniente del cercano pueblo de Tacaraca, llega desconsolada a este lugar, donde sólo había unos cuantos huarangos, a llorar la muerte de su amado, un valiente general incaico, según algunas versiones.Las lágrimas de esta mujer, de ojos verdes y cabello muy negro, fueron formando poco a poco la laguna. Se dice que en las noches de Luna nueva aún se pueden escuchar sus lamentos, los que confunden a los visitantes desprevenidos.
En la actualidad Huacachina luce algo deteriorada. Las aguas de la laguna han descendido unos cincuenta centímetros de su nivel original, a la vez que han perdido bastante su verdor. Pero por su cercanía a la ciudad, su fácil acceso y toda la infraestructura con la que cuenta, sigue siendo un punto de paso obligado para los viajeros y turistas que visitan la ciudad de Ica. Especialmente para los más jóvenes, quienes han descubierto que las dunas y médanos que rodean al Oasis de América, como llaman los iqueños a la Huacachina, son un excelente lugar para la práctica de deportes de aventura como el Sandboard (tabla de arena) y el motocross.
Ha sucedido una especie de "Redescubrimiento" de Huacachina, como lugar ideal para realizar todo tipo de deportes de aventura sobre arena. En la actualidad, ya se han realizado importantes eventos en diversas disciplinas deportivas de este género en dicho lugar.
En los arenales cerca de la laguna, solíamos jugar por entre los huarangos, árbol nativo de este valle, la vasta franja de tierra entre los Andes y el Pacífico, donde la lluvia es prácticamente nula. Pero lo que según crónicas de los conquistadores fue alguna vez "un bosque impenetrable", es hoy apenas una serie de fragmentos dispersos.
Para Antonio Brack Egg, candidato del Premio Príncipe de Asturias en varias oportunidades dice que se trata ante todo de "una cuestión de pobreza". "Los pobres tumban un árbol de huarango y venden la leña por ganar un par de centavos, lo que hay que generar es que los pobres puedan tener otras formas de empleo", Brack Egg cita como ejemplos un programa con tejidos a través del PNUD para mujeres jóvenes en Nazca o la inclusión de poblaciones en los circuitos turísticos.
Después de muchos años regrese a Ica, acompañado de mi familia y pudimos gozar más del gran paisaje de esa gran pueblo que fue cuna de la cultura incaica Paracas Nazca. En Paracas se encuentra el famoso tridente de la época de los incas, que según se dice señala a las famosas pistas de Nazca, ó líneas de Nazca, Estas misteriosas líneas, se extienden en un perímetro de 50 kilómetros de longitud y 15 kilómetros de ancho, y en este citado perímetro están comprendidas cuatro pampas: Palpa, Ingeni, Nazca y Socos, localizadas entre los kilómetros 419 y 465 de la carretera Panamericana Sur. El suelo de aquella región, que además es una de las más secas y desérticas del mundo, es de color marrón, pero bajo esta primera capa se esconde otra de color amarillo, así que cuando se camina por aquellos lugares una pisada deja una extraña y duradera mancha blanca que no deja de ser misteriosamente inquietante.
En 1946, María Reiche, que le había asistido en las investigaciones, decidió continuar con el estudio de los dibujos que él había empezado a descifrar cuya estudiosa de estas mismas pistas fue la Dra. Alemana Maria Reiche, quien dedicó toda su vida a esa labor. Según M. Reiche suman más de treinta los geoglifos hasta hoy encontrados en las Pampas de Nazca. Se trata de animales marinos y terrestres, figuras geométricas y humanas. Entre los geoglifos de mayor tamaño están un pájaro de casi 300 m, un lagarto de 180 m, un pelícano de 135 m, un cóndor de 135 m, un mono de 135 m y una araña de 42 metros.
Estas dimensiones son motivo de admiración. Reiche comenta que "hay un ave tan grande que uno puede colocarse en la punta de una de sus alas y no se puede ver ni la cabeza, ni la otra ala, sólo es posible percibir unas pocas líneas sobre el suelo, se tendría que sobrevolar el área para poder apreciarla en su conjunto". Por el contrario, la figura más pequeña encontrada hasta el momento es un espiral que tiene un diámetro de 3 metros.
En la actualidad, estas líneas están deteriorándose, porque el gobierno de turno no pone todo su empeño para cuidarlas, es una lástima que estas líneas que son patrimonio de la humanidad, no sean conservadas como se merecen.
Y no puedo olvidar de recordar al profesor Javier Cabrera Darquea quien descubrió las famosas piedras de Ocucaje. En la Plaza de Armas de la ciudad existe en su casa un museo donde se guardan todos estos hallazgos.
Hay muchas anécdotas sobre Pancho Pérez Acampa, quien compuso esa famosa polea “A la Huacachina”, una de las canciones que yo llevo guardada en mi corazón, porque Pancho era mi amigo y en casa era uno más de la familia. Aún recuerdo aquella noche en que llegue a Ica, y al ir a visitarlo en su estudio, quien estaba ensayando con sus alumnos, me ofreció una copa de pisco y me dijo que esa noche me invitaba a ir con ellos al pueblo de Sustanjaya, donde se celebraban las fiestas, después por la noche fui en compañía de la orquesta a la iglesia del pueblo, me puse a un costado mientras ellos ejecutaban los motetes que tenían programado. Al terminar la ceremonia toda la orquesta y yo fuimos a dar una vuelta por el pueblo, para luego volver a Ica. Pero cual sería mi sorpresa cuando al día siguiente todo el mundo decía que había asistido un mormón a la misa de fiesta del patrón.
También recuerdo, el famoso trago “ Valdelomar” que me enseño a prepararlo Jaime, cuya receta es la combinación de Pisco, Inca Kola, limón y agregar bastante hielo, servirlo y tomarlo
Quiero por medio de estas líneas recordar a toda esa familia de los Pérez Anampa, a las tías Ceferina, Rosita y Yolanda, y a mis primas Elba, una gran profesora que hizo escuela en Ica, a su hermana Pilar (La Nona) a sus hermanos, Jaime y Juanito, un gran músico que en la actualidad reside en Australia, de quienes guardamos un gran y grato recuerdo de nuestras vacaciones veraniegas en esa bella querida ciudad de Ica.
es una historia muy larga
ResponderEliminarBellos recuerdos,yo también tuve la suerte de conocer a la familia Pérez Anampa,muchas gracias por resaltar ese corazón generoso y abierto .
ResponderEliminarAunque suene extraño en esta época de pandemia,todavía está en contacto con los descendientes ,Pilar de Chávez ,Pillina,Jaime ...si es así me gustaría ponerme en contacto.Por favor.
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