viernes, 3 de enero de 2014

DESDE NUEVA YORK A LIMA

Comparar ciudades y su "camino al andar" puede ser inútil si no se comprenden las singularidades de sus procesos de urbanización. Si logramos rescatar el concepto que esta detrás de las grandes intervenciones que hacen ciudad, quizás podamos hacer analogías. Para bien o para mal. Nueva York, hoy con 8.3 millones de habitantes, es una ciudad hecha en los últimos 300 anos a partir de pocas decisiones claves que orientaron su futuro hasta ahora:a) Un primer plan urbano adoptado en 1811 que orden el territorio. b) La fundación privada del Museo Metropolitano de Arte en 1870, que marcaría la permanente vocación cultural de la ciudad. c)La construcción del metro en 1900 y el plan urbano de Robert Moses, que diseño la trampa de vías y puentes que organizo a ciudad, pero que desgraciadamente arraso con el patrimonio fundacional, marcaron el inicio de la modernidad. A la gran depresión del 29 y la Segunda Guerra le siguió un renacimiento con edificios emblemáticos como el Empire State, el Wolds Trade Center y otros. d) La crisis al final del siglo XX que da inicio a programas de renovación urbana y creación de grandes espacios públicos como respuesta social que ahora se enriquece con nuevos símbolos. Chelsea, al sur de Manhattan, era una zona industrial a inicios del siglo XX con vías de ferrocarril elevadas para el transporte de carga. Luego de los 80 se abandonaron, hasta que en 1999 un grupo de vecinos planteo a la municipalidad recuperar los dos kilómetros de plataforma elevada para convertirla en un gran parque lineal. Ello represento el nacimiento de un ambicioso plan de recuperación urbana de un barrio tan grande como Barrios Altos. El arque High Lima es hoy un referente de un nuevo tipo de intervención en los espacios públicos y puesta en valor de barrios. ?Y que tiene que ver todo esto con la gran Lima? La primera lección es que Nueva York ha tenido un plan urbano que se respeta desde el siglo XX. No se cambia a pedido del cliente . Algunos alcaldes han continuado políticas y proyectos de desarrollo en alianza con el Gobierno Nacional, desde Rudy Giuliani hasta Michael Bloomberg, que termino su mandato hace unos días y redujo todas las cotas de criminalidad a base de prevención, proyectos para calidad de vida y buena policía. El nuevo alcalde Bill de Blasio, promete continuar los logros del anterior. La segunda lección para nuestra capital es que desde hace dos décadas allá se han empezado a trabajar una malla de intervenciones de calidad en espacios pubicos buscando democratizar el uso de la ciudad. En Lima es inevitable pensar en lo absurdo que es que cada gestión desande lo alcanzado por lo anterior, planes inexistentes o que no cumplen, informalidad de cuello y corbata y de la otra. Frente a ello se requiere liderazgo limpio, visión de ciudad, capacidad de gestión y convocatoria. Todavía los invaluables recursos de Lima, humanos, naturales, patrimoniales, gastronómicos, están esperando una gestión que los conduzca a reencontrarse con la ciudad posible

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