sábado, 11 de enero de 2014

HACER JUSTICIA Y EDUCAR A NUESTROS PAISANOS

Todos respondemos de manera automática con el nombre de la calle en que vivimos cuando piden nuestra dirección. ?Pero hemos reflexionado acaso sobre el significado  que esta tiene? Un nombre que identifica una parte de la ciudad y agrupa a decenas de familias debería representar un hecho importante pues contribuye a la idea de ciudad del país que tenemos. Es parte del imaginario social, una suerte de educación "peripatetica", caminante.

Hay nombres de calles que recuerdan lugares como Abancay, Ica, Huallaga, etc. Son los nombres topográficos y sin ser conscientes de ello, nos remiten a la geografía y a la diversidad histórica y regional del país, aunque los municipios raramente informen  las características de esos lugares.

Otros nombres aluden a hechos hitoricos: Ayacucho, por la gran batalla: Tarapaca, a la victoria peruana, Angamos, Jnin, Arica, son tan eficaces como un monumento: y otras calles tienen el nombre de héroes. En ocasiones, se honra a personajes ejemplares, pero poco conocidos. Ejemplo, en Miraflores  hay avenidas con nombres de héroes de la batalla del 15 de enero de 1881: Juan Fanning, Narciso de la Colina, Arias Araguez, Jose Gonzales, el nino Manuel Bonilla, etc.

Pero inmerecidamente , muchas calles, sobre todo en distritos nuevos, se usan nombres de familiares de los funcionarios o alcaldes  que las bautizaron. En otras figuran los apellidos de los propietarios, esposas o hijos de los terrenos urbanizados. Y los residentes contestan automáticamente con esos nombres como si de héroes eponimos se tratara. Hasta allí podría parecer este acapite un hecho anecdotico.

Pero o injusto y grave  es que heroes y heroinas en la lucha del Peru contemporaneo contra el terrorismo viven en el olvido, preteridos por ex propietarios  de los fundos anteriores.? Existen las calles General Lopez Albujar, Jerónimo Cafferata, Juan Carlos Vega Llona? Siete Husares de Junin  fueron asesinados por Sendero en Barrios Altos. ?Algunas calles recuerdan sus nombres?: Antonio Bogona Monforte, Ronny Cavero Cardenas, Roberto Camacho Ramos, Jose Janjachi Toribio? Y los cientos de oficiales y soldadosmuertos por la tranquilidad y la democracia?.

Y hablando de Lima, no hay en el Agustino una calle que recuerde el nombre de Maria Huapaya, dirigente asesinada por su valiente lucha contra el terrorismo, pero si hay calles y plazas y pasajes llamados La Encarnación, Esperanza, etc. O las que llevan el nombre de intelectuales enaltecidos solo por su clase social, o de ricos o propietarios, reverenciados por los alcaldes distritales de turno.

Que los ninos y los jovenes van perdiendo poco  poco la informacion sobre lo ocurrido en el Peru nos alarma, pero el verdadero y extenso Museo de la Memoria deberia estar en las calles de Lima en homenaje a los que combatieron de verdad al crimen entregando sus vidas y no en las conversaciones de algun cafetin. Hacer justicia a nuestros héroes es educar.

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