Cada vez que me encuentro con una foto con besito vengador, con una cara de pato que mira sensual a la cámara o con una sacada de lengua a lo Gene Simmons de Kiss, me siento en un autentico desfase , totalmente fuera de tiempo. En cada autorretrato siento un impulso para escribir alguna inútil carta que llegue al infinito para que al fin aparezca Marty McFly -el personaje de "Volver al futuro" y pueda regresarme al lugar de donde vengo.
Cuando os teléfonos solo servían para hablar con sus amigos y familia. Las fotos eran captadas con enormes y pesadas cámaras de marcas soviéticas. La luz del flash era la luminosa senal para que pudieras dibujar el mejor retrato de ti mismo. Digan "chis". Y sonreías o mirabas al lente con rostro amigable. No había muchas variantes para cada imagen enfocada. Dos dedos simulando las orejas de un animal cuadrúpedo sobre la cabeza de uno de los fotografiados se convertían en la mas recurrente ruptura del protocolo. Así de sapo. Sin danos a terceros.
El diccionario de Oxfod ha nombrado al "selfie" como una palabra de 2012. Mientras tengas un celular superpotente es imposible que te sientas solo. Esa posibilidad del autorretrato feliz es la pose de moda. El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se exhibió como nobel de la Paz al estrechar inusuales lazos diplomáticos con la bella primera ministra de Dinamarca en un "sefie" histórico en el momento menos indicado.
Para algunos es difícil librarse del estigma generacional. A veces se me hace insoportable tanto disfuerzo y tanto derroche de "poserismo" en cada imagen que nos regala el Twiter o el Facebook. Me siento parte de un remoto pasado cuando me encuentro con algún beso a la cámara en primerísimo plano cuando me encuentro con un fanático de Simmons, que suena con hacer llegar su rosada lengua hasta el suelo.
Sera que no entiendo, sera que soy de aquí. Mi unica marca registrada en las fotos felices era mi "V" con os dedos de la mano derecha para dar mi mensaje de "paz y amor" . Pero la lluvia de Tilsas y "Locos" me obliga a cambiar de gesto antes de que me confundan con un nuevo vengador. Algunos tienen sangre para hacerlo, otros no. Los mas jovenes y otros espontaneos no deberian reprimirse, capaz algun dia me anime, por ahora no puedo. Somos libres, seamoslo siempre. Todos pueden tomarse las fotos que quieran, como quieran y donde quieran. Pero, eso si, no imiten a Cristian Castro. Esa foto del cantante mexicano con hilo dental llego con un mensaje de advertencia bin grande que diga: por favor, no intentarlo en casa.
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