Iba a empezar esta breve cronica, de todos los dias, confesando que uso a Alan Garcia como brujula moral sea cual sea el tema, desde la pena de muerte hasta los Trassfrmers, nuestro ex presidente, casi indefectblemente, se ubicara en el lado equivocado de la situacion.
Si se quisiera poner en terminos jedi: casi siempre Alan se ubicara del lado oscuro. No solo en casos obvios, como controlar los precios en los 80 o afirmar, en este siglo, que los nativs no contratados no existen. No. Tambien incluso cuando parece que sus intenciones son buenas: desde comprar las laptop OLPC hasta arreglar el Estadio Nacional. Siempre sale con truco. O, como diria el: en politica no hay coincidencias.
Ahora bien, ya saben como son las generalizaciones. Hay veces que la achunta bien. Como cuando apoya la Unión Civil (aunque hubiera sido mejor que la moviera en su gobierno, cuando algo podía hacer). O, por ejemplo, cuando en el ano 2008 dijo lo siguiente, respecto a los patrioteros que en ese momento exacerbaban el antichilenismo:
"No hay que mentir a la gente ni jugar al corazón y a las sensibilidades poco racionales. Hay mucha gente que habla y habla, porque patriotas tenemos hasta en la sopa: no se si en algun momento van a poner una gota de sangre".
(Lo cierto es que justo antes había dicho que no había que hacer enojar a Chile porque se iban a llevar sus inversiones y devolvernos a los compatriotas que viven allá, pero vamos a obviar esa parte para que nadie salga con el aburrido sambenito de antiaprismo. Así que nos vamos a quedar solo con ese párrafo, que esta bastante bien).
Estas son, claramente, las declaraciones de un jefe de Estado. Alguien que debe de hilar fino externamente mientras gobierna al pais en aguas internas. Alguien preocupado por la estabilidad y el rumbo de la Nación que preside.Alguien que no quiere que los estados de animo se enciendan hasta crear un clima favorable a un conflicto que, como bien dijo, no sufrirá ninguno de los opinologos en carne propia.
Lastima que ese sea el Alan del 2008.
El Alan de 2014 es otra cosa. Libre de responsabilidades, en modo YOLO y con ganas, no de ser presidente, sino de ser candidato (que es otra cosa). El Alan del 2014 ha sugerido algo que no se puede refutar sin que te digan antipatriota: embanderar las casas y pedir asueto. Como si nos estuviéramos yendo a la guerra (o a un partido) y no como lo que es: el resultado de una diferencia en papel.
Se trata de un fallo jurídico y sea cual sea el resultado, no sirve de nada andar con gestos que pueden derivar en triunfalismos ni revanchismos.
Pienso, que debemos calmarnos todos con este tema. Esperamos el resultado y, luego, la vida continuara. Sin restregarle en la cara el resultado a Chile, si ganamos, ni entrar en fases de negociación/ira/depresión, si perdemos. Porque, de hecho, el resultado sera mas complejo que ganar o perder. Y allí de nada sirve embanderar nada ni, como diría ese Alan al que le doy toda la razón, jugar con " los corazones y las sensibilidades poco racionales.
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