?Que decir, que no se haya dicho ya, en el día en que Lima cumple 479 anos de su fundación española? ? Que utopía se esconde en esta ciudad inmensa y en su dilatado y cambiante paisaje urbano?. Es difícil da una respuesta neta. Podemos, si, reiterar incertidumbres y decirnos que no es seguro que en este segundo decenio en curso del siglo XXI Lima este a la altura de su rol. Como antes , hay voces que cuestionan su peso aplastante sobre el país.
! Que se inicien los festejos, po!. Allí esta Rosa de Lima bailando na zamacueca, en una superficie sobre la que y no me atrevería (en un universo paralelo, claro), y allá al otro lado Ricardo Palma manchándose los bigotes con la mazamorra morada. Allá están las tapadas yendo al Palais Riply Concert, allá Jose Maria Eguren tomando fotografías ovaladas de las combis mientras es observado por sujetos que no lo pierden de vista, o mas bien a su camarita, y allá Na Catita devorando con los ojos las hojas con mayor color del periodic mas vendido del Perú.
La amada y odiada Lima, la Tres veces coronada, Ciudad de los Reyes, la del firmamento color panza de burro. La Lima caótica, insegura, a del desorden urbano, el caos vehicular amarga como una lima verde. La Lima del anillo aristocrático deslucido y de hombres ya sin sombreros. Pero también la Lima histórica, la de la musica criolla, la de buena gastronomía. Y también la Lima picara . Y a Lima de clase media emergente , la Lima chicha, la Lima polifacética.
Hoy se celebra el aniversario de su fundación, acontecida hace 479 anos dando inicio a una ciudad cambiante y múltiple, analizada, incomprendida, anorada e injuriada, ciudad que este ano a sido elegida nada menos que como Plaza Mayor de la Cultura Iberoamericana, por a Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas.
De Lima se ha escrito muchas paginas, desde la Lima costumbrista de Manuel Asensio Segura hasta la de la clase media de Cueto. La Lima de los marginados de Ribeyro, o de Oswaldo Reynoso, de la aristocracia en decadencia de Bryce Echenique, y l del famoso titulo del ensayo de Sebastian Salazar Bondy, "Lima la Horrible", donde critica una Lima fantasma idealizada. Ademas este aspecto ha sido cogido por la Casa de la Literatura por estas fechas: una exposición sobre la capital como escenario en distintas obras literarias, enfoques diversos de una ciudad de igual adjetivo.
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