miércoles, 8 de enero de 2014

LO QUE SE PERDIO DE LA HERRADURA

A fines de los anos 60 las fiestas en la Herradura eran interminables, especialmente los sábados de carnavales, cuando el Suizo, el restaurante que organizaba los mejores bailes de la época, aumentaba los decibelios para que a clase alta limena pueda sacudirse un poco el ritmo del mambo y el twist.

Pero el Suizo no era el unico punto de encuentro. El Nacional, Bahia y el 21 eran algunos de los restaurantes que por a noche se convertían  en discotecas que se mantenían despiertas hasta el amanecer.

El21 era una de las mejores discotecas de La Herradura y era también restaurante: en la temporada alta, abría desde las 9 de la amanan y cerraba a las 6 de a tarde.En ese tiempo se trabajaba mas, pero se ganaba mucho mas.

Se dice que la decadencia de la Herradura se intensifico en los anos 80, principalmente debido al intento del entonces alcalde de Chorrillos, de construir una carretera rumbo a la playa de la Chira. Lamentablemente no se hicieron los cálculos precisos y, al dinamitarse parte del morro, la playa fue afectada por el mar  y se fue llevando gradualmente la arena de la Herradura.

Sin embargo, ello no logro  acabar con los negocios que había en el malecón. En los 70 había unos 16 locales, y en la mayoría de ellos ha sobrevivido pese l deterioro de la playa.

Ademas de El Suizo, el Nacional  y el 21, siguen anclados el Costa Azul, el SOS y el Riviera.

Los 80 y los 90 fueron tiempos difíciles, se dieron los primeros cambios en la forma del consumo. "Antes demandaban mas lenguado y corvina, pedían tres bandejas por grupo y se ofrecian una gran variedad de cócteles". Pero con los anos los hábitos de consumo cambiaron: ya no se pedían  los pescados mas caros, os grupos grandes comenzaron a ordenar  solo una fuente  de cebiche "para picar"  y los cócteles fueron reemplazados por cerveza.

La alta rentabilidad del negocio en los anos 70, cuando se ganaba mas del doble por plato, se redujo considerablemente en los 90.

La temporada de playa también se acorto. Se recuerda que antes los veraneantes llegaban en noviembre  o incluso octubre. "Ademas, había horario de verano y, los viernes los trabajadores de las entidades publicas trabajaban hasta medio día y luego venían a la playa.

Aunque la temporada de invierno era aun menos rentable en los 90, los restaurantes no cerraban  por esas fechas. Era mejor continuar atendiendo para evitar el deterioro de las estructuras debido ala brisa marina.

Uno de los locales mas atractivos de La Herradura a mediados de los 60 fue el Kon Tiki, restaurante ubicado al final del serpentín (si venimos de barranco), cuyo principal imán era la piscina de agua salada con piso de arena.

En los anos 80, este local fue reabierto, pero como un salsodromo La Maquina del sabor, local que de algún modo marco la pauta de La Herradura de esa década. Pero la fiesta siempre  subía de tono y los continuos escándalos hicieron que la Municipalidad cerrara el local varias veces " Ellos cerraban una noche y la discoteca  abría al día siguiente, hasta que un día las autoridades pusieron piedras en la puerta y clausuraron el local definitivamente". Ahora de ese local quedan solo las paredes semiderruidas y escombros.

Al otro extremo del Kon Tiki, hacia e sur, al costado del emblemático edificio de Las Gaviotas, estaba el restaurante El Cortjo, que ofrecía helados a los ninos y "heladas" a los mas grandes (porque vendía cervezas en la zona del fondo).

Una heladería conocida era La Princesa, a pocos metros del Cortijo, que también desapareció.

Mas al sur estaba el exclusivo club Samoa, punto de encuentro de la crema y nata de Lima fundado por el conocido tablista  Carlos Dogni Larco, pero que fue decayendo lentamente, junto con la playa. Siguió atendiendo como restaurante y discoteca hasta hace unos anos, pero por malos manejos fue clausurado por a Municipalidad.

En el 2011, la Municipalidad de Lima, invirtió mas de 11 millones para remozar el malecón de la playa y, pese a que el mar se llevo la arena que se mando a colocar, esta mejora les dio a los empresarios de La Herradura cierta esperanza. Incluso algunos propietarios que habían alquilado sus locales volvieron a tomar el control de los mismos.

Por otro lado, hace unos meses se alerto sobre el colapso de los cimientos  del edificio Las Gaviotas. Luego de varios reclamos, las autoridades colocaron grandes rocas de contension para evitar la emergencia. Sin embargo no han continuado las mejoras. Y esa vereda por la que caminaban las chicas mas lindas de Lima, en jeans y tacos, rumbo al Samoa, sigue en ruinas.  

2 comentarios: