Durante la primera mitad del siglo XX, los limenos se reunían para celebrar exitosas transaciones comerciales. En aquella ciudad, poblada de haciendas y fundos, el argot agrario dominaba el lenguaje. Una res y una mulita eran componentes valiosos de trabajo y formaban parte de las negociaciones. Aunque poco a poco se colaron también en los posteriores festejos.
Las concurridas pulperias de la época, reservaban mesas para los momentos de distencion. De acuerdo con la ocasión, los visitantes llegaban por una copa de pisco si estaban de paso, o un par de botellas (pico y ginger ale) si a causa era grupal. Trasladando los valores comerciales del campo a la chingana se trataba de pedir una mulita y una res.
Un siglo después, las parcelas ya no ocupan el día a día de los limenos, pero la terminología perdura en algunos bares. La res sigue siendo el método preferido por miles de parroquianos al momento de beber unos chilcanos. Una botella de pisco quebranta, un envase de ginger ale, una cubeta de hielo, jarabe de goma y retozas de limón componen la res perfecta para los mas puristas. El mozo deja los instrumentos en la mesa para que los bebedores procedan con el rito. De aquellos insumos derivara el chilcano fundacional, uno de los cócteles con mayor llegada en el publico.
El chilcano debería ser el trago de bandera, mas que el pisco saur. Es mas sencillo de elaborar, no se necesitan artefactos eléctricos y tiene una ligaron mas fuerte con el pueblo. Hay menos riesgos de que te equivoques que con el pisco sour. Es un trago supernoble".
Para asegurar una buena preparación: la cantidad de pisco no debe superar as tres onzas. Ademas de preferencia debe de ser quebranta. "El pisco puro es el mas adecuado para el chilcano porque la mezcla del limón y el jarabe de goma le dan el toque. Este pisco no es aromático y no hay un sabor detrás.
Si bien los origenes del termino "res" estan mas o menos contextualizados, es mas complicado hallar la partida de nacimiento oficia del chilcano. Algunos entendidos lo vinculan con las costumbres de los primeros inmigrantes italianos.
Ellos solían beber buon giorno, un trago elaborado con grappa (aguardiente de uva) y ginger ale. Al pisar suelo peruano, los italianos habrían cambiado su aguadiente por el pisco, con lo que así dieron origen a la tradicional mezcla.
Por aquella época tambien se hablaba del valor reconstituyente, a manera de energizante, del buen giormo. Sus poderes serian comparados con los del chilcano de pescado. Quizás de ahí habría copiado el nombre que se popularizo durante las primeras décadas del siglo XX.
Existe otra teoría sobre este original trago " El presidente de la República Augusto Bernardino Leguia, visita Chilca y no sabían que invitarle. Es entonces que un barman de apellido Cano le dio un cóctel de aguardiente con gaseosa. Y se dice que de aquí nació el nombre".
Hablar de res supone aludir a un encuentro colectivo. La ligereza del trago permite ser el acompanante ideal para una extensa conversación y momentos de relax.
Antes, la gente se reunía para celebrar con una res la venta de ganado o una buena cosecha. Hoy, esos motivos ya no están, pero el espíritu y a buena onda perduran".
"Creo que el consumo de una res es un acto ritual. Antiguamente era una sola persona, el jefe de la manada, la que reparaba los vasos del chilcano al resto de los compañeros. Hoy cada uno prepara el suyo. Sin embargo, sigue siendo un punto de encuentro, de reunión, de alegría.
El chilcano se alista a vivir su gran celebración . A manera de fiesta patronal, durante una semana el histórico cóctel invadirá los vasos de miles de peruanos.
Acudirán a su encuentro los puristas, los mas tradicionales, que solo requieren de una buena botella de pisco, unos cuantos limones y un envase de ginger ale. Estarán los que le anadiran el jarabe de goma y la guinda. Y seguramente, muchos también acudirán por las nuevas versiones, aquellas que le dan valor agregado al cóctel. Todas son validas. El chilcano es de todos y para todos
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