Confieso que me gustan las cancioes de amor, vibro con los viejos exitos de Camilo Sesto, lloro cuando llora Jose Jose -el principe mejicno de la cancion romantica- y no me pierdo un especial de navidad de Rapael. Que lo sepa el mundo. Es hora de salir del amario de la balada sentimental.
Como hombre, he tenido que ocultar esta inclinacion durante toda m vida. En mi coleio religioso de varones, fingia escuchar death metal para no llamar la atencion sobre mi verdaderra naturaleza. Los secretos progresistas de mi famili permitian escuchar nueva trova cubana, en el entredicho de que la musica lenta es menos vergonzosa si promueve el mpleo de armas de fuego. Fuera de eso, las canciones de amor eran consideradas unamanifestacion imperdonable de debilidad, un suicidio de la masculinidad.
Las cosas no mejoraron cuando lleguea la asdultez. Los intelectuales habituamente tolerantes con las minorias, tambien desptecian rotundamente a los romanticos. Me he encontrado con colegas escritores a escondidas, en cafes ajens al circulo, para intercambiar discos de Luis Miguel. Y si queriamos cantar en voz alta -a Pininela, poe ejemplo- hemos recurrido a la oscuridad del karaoke, siempre temiendo la llegada de algun cnocido, com los narcos temen a la policia.
Pero todo eso cambio cuando llego a mi vida Rufus Wainwright.
La primera vez que vi cantar a Rufus fue en el concierto de homenaje a Leonard Cohen. Cohen es un compositor extraordinario, capaz de mezclar como nadie poesia con pop. Solo que a veces parece que se va a quedar dormido mientras canta. En cambio Rufus se arranco con una interpretacion de Everybody knows juguetona y llena de ironia. Su actitud cinica era mejor para cantar Cohen que Cohen.
A partir de entonces, trate de saber mas sobre el. Resulto que hay poca gente tan intensacomo Rufus Wainwright es hijo de una famosa cantante canadiense, asi que ha vivido en un escenario desde que nacio. Durante su adolescencia fue violado en Central Park. Su atacante trato de estrangularlo, pero el se libro fingiendo un ataque epileptico. En el ano 2006 hio de Judy Garland: ofrecio un concierto cantando todas las canciones que ella habia cantado en el Carnegie Hall en 1961. Ha sufrido adiccion a las metanfetaminas. Se emborrachaba con la hija del presidente George Busch. Y como si fuera poco, ha concebido una hija con la hija de... Leonard Cohen. No tengo claro el metodo de la concepcion (Rufus es gay), pero esa nina es la unica heredera al trono dela musica canadiense.
Con la vida tan alharaquienta, uno espera que Rufus sea el desafoado cantante de discotecas, lleno de energia bailable. Nada mas alejado de la realidad. Rufus canta baladas. Y no solo las canta. e las oma en serio. Y les pone toda la emocon y la sensibilidad ue requieren las canciones de amor en condiciones.
Rufus siempre cana sobre si mismo: en su ultimo disco, Out of the game, dedica canciones a su esposo, a s hija, e incluso a su jefa de marketing. Sin embargo a diferencia de los baladistas de toda la vida. Wainwright es un genio de la musica. Ha escrito una opera y compuesto arreglos musicales para sonetos de Shakespeare. Puede tocar con una banda sesentera como la de Judy Garland o con la sinfonica. En All days are nigt se acompanasolo con su piano. Y siempre ejecuta la musica con un virtuosismo y una riqueza de detalles que jamas has asociado a la musica romantica.
Por todo sto, es el nico cantane de baladas que no te hace sentir culpable. Asisti hace tiempo a la presentacion de Out of the game en Toronto, y encontre todo tipo de publico, de todas las edades, sexos tendencias y niveles. Y en los conciertos que dara en Espana sin duda ocurrira lo mismo. No les quepa duda de que entre el publico habra tambien algunos fans culposos de la cancion romantica, felices y aliviados de poder salir del armario.
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