La brecha entre las leyes y las costumbres se instaura en el Peru con la invasion y/o conquista de las sociedades andinas. En la ciudad colonial las leyes que vienen de la metropoli son resistidas. La actitud no es una rebelion abierta sino almo mas sutil: el acatamiento formal pero el incumplimiento real. Es decir, las leyes son ignoradas . Esta posicion tiene antecedentes en la propia Espana, por ejemplo en la figura del "picaro" que aplica todo su ingenio a evadir as normas para lograr una vida divertida y sin mayor esfuerzo, aunque carente de proyeccion y transcendencia. En el mundo colonial sta actitud germino en la aristocracia, en la audiencia y corte virreinal. Florecio entonces un sentimiento escepico frente a la ley. Algo asi como quela ley esta hecha para quien no puede evitarla. Ricardo Palma, nuestro gran tradicionalista, recoge este sentir en frases como " Las leyes se acatan per no se cumplen", "Las leyes son hostias sin consagrar", "Las leyes son papeles paa hacer pajaritas" o "Las leyes son papel mojado".
Mas tarde con la llegada de la Republica, esta actitud se generalizo. A medida en que el mundo popular urbano se percato de que los legisladores y los gobernantes eran los primeros en incumplir las disposiciones que ellos mismos dictaban, la autoridad perdio bastante del prsstigio que aun guardaba, de modo que fue incontenible el impulso a la anarquia. Con el crecimiento de los ingresos del Estado , gracias a la economia de exportacion se consolido una goernabilidad basada, mas que en la ley y el derecho, en el clientismoy el intercambio de favores. En este estilo de gobierno instituciones publicas o autonomas, aquellas donde no existe el proverbial al ojo del amo engorda el caballo, fueron saqueadas por mafias que tan pronto conpiten como transan entre si.
Y con las migraciones esta actitud transgresivase generaliza. Lo primero que debe aprender el recien llegado es a evadir la ley: tiene que "acriollarse" . En realidad, las normas no tienen mucho prstigio en el Peru poque los encagados de legislar no tienen autoridad moral. No son un ejemplo de probidad sino de "viveza". Este situacion fue llevada a un extremo dificil de imaginar con el regimen fugimontesinista. Gracias, en mucho a la corrupcion subterranea se creo un semblante de gobierno eficaz que para mchos resulto convizcente.
Procesar la herenciz fijimontesinista, que condena y potencia tanto de la historia de nuestro pais, es una de las tareas centrales de la sociedad peruana. Y se van perfilandodos sensibilidades que compiten en la conciencia publica. De un lado, la indulgencia con la corrupcion, el "esta bien que robe pero que haga", se alia con la solicitud de indultoa Fujimori y con el pedido, de inspiracion mafiosa, de revocatoria de la alcaldesa de Lima. Y la ultima manifestacion de este sentir al descarado aumento de sueldos que los congresistas se quisieron otorgar. Los representantes de la ciudadania, los "padres de la patria" , sacrifican la poca autoridad moral de la que gozan por dinero. ?Que mensaje dan a la ciudadania? ?No estan proclamando que es valido usar el poder en beneficio propio?. Y acaso no es revelador que la justificacion mas socorrida sea la ncesidad de financiar regalos y agasajos a sus potenciales partidarios. Es decir, afianzarse en el poder a traves de un clientismo mafioso que da como gracia lo que escatima como derecho.
Pero no todo, felizmente, es corrupcion en el Peru. La bajeza moral a la que el fujimontesinismo llevo al pais provoco una ola de indignacion que se prolonga en un exigir transparencia y gonestidad. En alentador que nuestro pais haya podido juzgar y condenar a los responsables de la degradacion de las instituciones. Ademas, todo peruano apenas piensa en el destino de su patria, tiene ue darse cuenta de que el motivo profundo de la pobreza y el desorden social es la escasa vigencia de la ley. Hecho que a su vez, encuentra explicacion en la (casi) nula autoridad moral de los convocados a elaborar y aplicar las leyes . No hay que buscarle tres pies al gato, pues el imperio de la ley, de la democracia y la justicia es el unico camino a un desarrollo equitativo y sustentable.
Es obvio que los congresistas han dado un paso en falso. Colocaron sus intereses persnales por encima de los intereses del pais. Y se han inventado toda clase de artimanas y pretextos para burlar el espiritu de la ley. La presion de la opinion publica tiene ue apelar a la lucidez moral, a la responsabilidad de los congresistas. Dar un paso atras seria un gesto que los enalteceria, que los sumaria a las filas de los que ven mas alla de si mismos. En realidad, la batalla por revertir este pesimo ejemplo recien ha comenzado.
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